DISCUSIÓN MATRIMONIAL
En “Sant Jordi” fue su boda, (1)
el veintitrés de un abril,
al viajar desde un atril
hasta el morral de un rapsoda.
La “Diada” fiesta fue toda (1)
de obsequios valiosos, llena,
y sobre una mano buena
fue una rosa de regalo,
junto a un libro que era malo
y al leerlo, daba pena.
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Allí comienza la escena
de la despareja yunta.
La rosa al libro pregunta:
—¿Ser un libro no te apena?
En tus páginas resuena
poesía no rimada,
que de amargura tallada
pone triste al que te lee,
perdón que te sermonee:
¡Tus hojas no valen nada!—
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Respondiendo, el poemario
así dijo en su defensa:
—Yo tengo la dicha inmensa
de ser de amor, diccionario.
Combino el abecedario
para hacer de la escritura
un baúl de esencia pura
con voces y poesías,
mas tú, dentro de tres días
estarás en la basura.—
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La rosa, roja de ira,
con espina alzó la voz
y alegó de modo atroz:
—¡Libro! ¡Tu verso delira!
Es solo una torpe pira
de cariño insatisfecho,
estás de pasión maltrecho
y a la mente más perfecta
tu verso de ajenjo infecta
de un sabor amargo el pecho.—
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—Sé que mi vientre es plañir
por un tonto desamor,
pero he curado el dolor
con el arte de escribir.
Mis versos son elixir
de magnífica receta,
mejor que rosa en maceta
que alguien corta y va a la ruina,
tú eres hija de la espina,
yo, del alma de un poeta.—
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Y de tanto discutir
quedó la flor sin corola,
la belleza de su estola
se desvistió del zafir.
Pétalos cual “souvenir”
de pasiones ya marchitas
se refugiaron benditas
dentro de unas hojas rubias,
y odas de amor y de lluvias
hoy el libro tiene escritas.
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© Rubén Sada. 4/7/2023.
Para pie forzado en imagen, propuesto por Claudia Lujan.
(1). La Diada de Sant Jordi (en catalán: Día de San Jorge), cada 23 de abril, se conoce como el “Día de los Libros y las Rosas”. En este día se celebra el amor y la literatura en Cataluña, España, y se intercambian libros y rosas. En el resto del planeta se celebra el Día Internacional del Libro, pues la misma fecha es coincidente con el fallecimiento de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso.
La figura retórica utilizada en este trabajo es la PROSOPOPEYA, que consiste en atribuir cualidades propias de un ser racional o animado a otro inanimado. En este caso, una rosa pelea con su marido, un libro.