CRÍTICAS
que se sienta en el sillón
de un gobierno de ladrón
y es criminal con su gente.
Cría lumpen, roba, miente,
de su discurso hace alarde.
Mientras que la patria arde
yo al cabeza en la política
le clavo mi propia crítica
pa’que tenga y pa’que guarde.
estafando al pueblo entero,
despilfarrando dinero
mientras el hambre suspira.
El capitoste delira
contra el país y critico,
y a ese mismo le replico
por qué aumenta la miseria
y hay hambre en la periferia,
mientras que el suelo es tan rico.
que les miente a sus hermanos,
luego les corta las manos
y las echa a un hondo foso.
Ese dictador odioso
que apoyan los mismos pobres,
y en pesadillas salobres
él los echa del país,
y ellos pierden su raíz,
sus familias y sus cobres.
porque la crítica es buena,
si callo explota mi vena
y enrojezco mi semblante.
Soy David contra el gigante
y me niego a ser rebaño,
no me importa su tamaño
ni su asesinato atroz,
la verdad es don de Dios
y ellos mienten año a año.
que comanda a ese gobierno
porque convirtió en infierno
lo que fuera un cielo zarco.
Hace que huyan en barco
los hijos de esta heredad,
que hoy buscan la libertad
del presidio a cualquier costo,
remando en un bote angosto
de muerte en la soledad.
Pues la crítica no es mala
ya que ayuda a mejorar,
criticar es opinar
que viva el pan, ¡no la bala!
Cuando la crítica exhala
un aire más constructivo
y se hace con buen motivo
sin que sea destructiva,
a optimizar incentiva:
*Yo critico.* Estoy vivo.