Ahí fue que te hablé de amor, en la ribera del cauce y apoyados en el sauce me diste el ‘sí’ triunfador. Coronó un suave estertor aquel juramento mío, y ocho lustros de amorío en que te nombro y me nombras, aún se mezclan nuestras sombras *con los murmullos del río.*
Como parte del aprendizaje del idioma rumano, ensayé esta hermosa canción típica rumana.
La fereastră cu gutuie
La fereastră cu gutuie,
Flori şi trandafiri,
Amintirea e şi nu e,
Flori şi trandafiri,
Dacă e, de mâini mă prinde,
Flori şi trandafiri,
Şi m-aruncă-ntre colinde,
Flori şi trandafiri.
Şi mă ninge, şi mă-ngheaţă,
Flori şi trandafiri,
Şi mă-nvăluie-ntr-o ceaţă,
Flori şi trandafiri,
Ca-ntr-un abur de lumină,
Flori şi trandafiri,
Şi mă uit-aşa-n grădină.
Flori şi trandafiri.
Arde focu-n paie ude,
Nimeni, nimeni nu m-aude,
Arde focu-n paie ude,
Nimeni, nimeni nu m-aude.
Ninge ca o deşteptare
Flori şi trandafiri,
Peste lume cu iertare,
Flori şi trandafiri,
Numai peste noi s-abate,
Flori şi trandafiri,
Un miros de răutate,
Flori şi trandafiri.
O ninsoare ca o zgură,
Flori şi trandafiri,
Ce ne minte şi ne fură,
Flori şi trandafiri,
Tot ce e şi tot ce nu e,
Flori şi trandafiri,
Şi fereastră cu gutuie.
Flori şi trandafiri.
Arde focu-n paie ude,
Nimeni, nimeni nu m-aude… (Bis)
Una invasión criminal dejó ya viente mil muertos, campos de trigo desiertos y destrucción material. Mientras de su rostro, sal se descarga en un alud solitaria y sin salud
“Ahorrar electricidad,” viene la orden de arriba, (quien la firma es quien la
esquiva, es la cruel ambigüedad). Su miserabilidad no tiene coto ni broche, para ellos va mi reproche con un grito a contraluz: *Nos piden que ahorremos luz* *y ellos practican derroche.* Ni bien nos abarrotaron con mil cosas automáticas, hoy dan órdenes maniáticas los que al país asaltaron. Nos fundieron, nos saquearon, robaron a troche y moche y hoy nos quieren en la noche clavándonos a esta cruz: *Nos piden que ahorremos luz* *y ellos practican derroche.* La fiesta es para quinientos,
y su banquete es de lujo. ¿Para el pueblo? ¡Amargo
orujo y ropaje de harapientos! ¡Qué fácil vencer a
hambrientos con mandamientos que arruinan! Mientras ellos se iluminan y si gastas te reprochan, *mientras ellos luz derrochan* *al pueblo se la mezquinan.*
Ella danza, él también pero con una raqueta, ella es grácil, él atleta y cada uno en su Edén. Ella en tutú de satén y en paloma convertida, él, un halcón que trepida con dos alas de buen porte, es que el arte y el deporte amantes son, de la vida.
El tiempo provoca herrumbre y en pechos de piedra y hierro nos paraliza el encierro, sin libertad y sin lumbre. Si la gris incertidumbre te descarga su influencia, ¡agrega sol a tu esencia y dale arranque al motor!... Que el aceite del amor lubricará tu existencia. Que tu trazo se retuerza dibujando en el papel mil poemas de oropel con mil caballos de fuerza. Y que tu palabra ejerza remolinos de huracán, que al óxido vencerán con la alegría que embarga, y te aliviarán la carga sirviéndote de diván. En el motor de la vida nunca hay semáforo rojo, pon hacia el verde tu ojo y no al gris, porque se oxida. Y si en la bruma se anida la inspiración a destiempo, aun si tienes contratiempo, y se traba tu engranaje, ¡no permitas que se aje con el óxido del tiempo!
El poema POR EL ÓXIDO DEL TIEMPO escrito por Rubén Sada, se trata de la importancia de no dejar que el tiempo afecte nuestra motivación y creatividad. La herrumbre es un símbolo del paso del tiempo que puede erosionar los pensamientos y sentimientos. Sin embargo, el poeta nos anima a no permitir que esto suceda, pues debemos seguir creando y añadiendo "sol a nuestra esencia" a pesar de las dificultades.
El poema usa la metáfora del motor de un automóvil para describir cómo debemos darle "arranque" a nuestra creatividad y "acelerar fierro a fondo" para no dejar que se oxide. Que el óxido del tiempo no detenga la marcha de ese automóvil, porque eso significaría que moriría en el abandono. La luz del sol es un símbolo de motivación y fuerza y el poeta nos anima a seguir escribiendo nuestro viaje, sin importar los obstáculos que puedan surgir.
En resumen, este poema es un llamado a la acción, un mensaje motivador para no dejar que el tiempo y las dificultades nos dejen sin inspiración y creatividad. La idea es seguir creando y seguir adelante, incluso si enfrentamos obstáculos. Pero nunca detenernos.
Pedí inspiración al cielo, rogué inspiración al sol, y una tarde de arrebol imploré por un anhelo. Al exprimir mi pañuelo me dio la luna su brillo y con el canto del grillo mendigué por poesía, y al darme cuenta, tenía *un poema en el bolsillo.*
Exigí luz inspirada creyendo ser escritor, mas, parece que el fulgor no iluminó mi jornada. Busqué albor y no hubo nada desde el sótano al altillo, pues se me quemó el bombillo y se apagó mi bujía, mas, me salvó que tenía *un poema en el bolsillo.*
Leí a grandes poetas queriendo copiar su forma, mas nunca alcancé su horma ni aprendí de sus recetas. No pude alcanzar mis metas ni construir un castillo, quise robar como un pillo a la noche su poesía y al darme cuenta, tenía *un poema en el bolsillo.*
Reivindiqué cada verso de mi clandestinidad, y la cruel adversidad nunca calló a mi universo. Hubo solo un fallo adverso, el de un juez y su martillo que me sentó en el banquillo con una condena arpía, y al darme cuenta, tenía *un poema en el bolsillo.*
Me embarqué de polizón con un mísero equipaje, para andar liviano el viaje por la vida, sin bastón. Y una flecha en mi talón me hincó su agudo colmillo, me hizo sangrar el tobillo, disparando mi agonía, y al darme cuenta, tenía *un poema en el bolsillo.*
De esas cosas que uno guarda y después jamás se acuerda, porque la memoria lerda, para recordarlas tarda. Pero son una cucarda y valen más que un anillo, cuando asoma un pajarillo enjaulado en papel blanco, y aparece en tono franco *un poema en el bolsillo.*