EFICAZ MEDICAMENTO
Anteayer fui a la farmacia
buscando del boticario,
la medicina que a diario
me alegre la vida lacia.
—Esta azul tiene eficacia—
me recetó y se los cuento
que me la tomé al momento
y aunque me aumentó el furor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
Me maldijo una gitana,
(ni un cospel le quise dar):
“Tú te vas a enamorar
de la noche a la mañana”.
De ahí en más, mi vida es vana,
y el cariño de un momento
dura lo que dura el viento
y es la noche un gran dolor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
Luego fui a la curandera
por algún brebaje frío
que me curara el hastío
de vivir la eterna espera.
Me ha recetado que hirviera
a un sapo con condimento,
y al beber ese pigmento
no pude aguantar su hedor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
Después fui a un ‘psicoloco’
amigo de Luis Enrique,
buscando un parche en la psique
pues me dijo que estoy loco.
Me indicó que ralle un coco
y lo mezcle con pimiento,
y con orín de un jumento
le dé un minuto de hervor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
Y me estudié el diccionario
para aumentar mi prosapia,
con la fe que la terapia
es leer un libro a diario.
Memoricé el inventario
de mi propio testamento,
sin saltear ningún fragmento
y nadie escucha el clamor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
Me dijo que tome yuyo
un buen doctor homeopático,
y mi jardín que es selvático,
chico aún, tiene lo suyo.
Dejé sin pasto al cocuyo
y al jilguero sin asiento,
y agrandé mi tratamiento,
tomé el jugo de la flor,
"no existe para el amor
eficaz medicamento".
© Rubén Sada. 6/02/2022. Pie forzado doble final: “No existe para el amor / eficaz medicamento”.