DOCE CANTOS LÍRICOS II
(con diez palabras selectas)
AGUA – FUEGO
RAÍZ – ÁRBOL
FRUTO – SANGRE
VIENTRE – VIDA
MUERTE – AMOR
RAÍZ – ÁRBOL
FRUTO – SANGRE
VIENTRE – VIDA
MUERTE – AMOR
{1}
El AGUA da a la RAÍZ
la SANGRE para la VIDA
de un ÁRBOL que erguido cuida
a un FRUTO rojo y feliz.
De su VIENTRE algún matiz
desprende su bella flor
pero la MUERTE y su hedor
se le acerca con el FUEGO
y viene un bombero luego
y lo apaga por AMOR.
El AGUA da a la RAÍZ
la SANGRE para la VIDA
de un ÁRBOL que erguido cuida
a un FRUTO rojo y feliz.
De su VIENTRE algún matiz
desprende su bella flor
pero la MUERTE y su hedor
se le acerca con el FUEGO
y viene un bombero luego
y lo apaga por AMOR.
{2}
El ÁRBOL nos da su sombra,
el FUEGO nos da calor,
hay un VIENTRE que da AMOR
a un hijo que madre nombra.
Es RAÍZ en una alfombra
de hierba reverdecida,
es la SANGRE que da VIDA
con AMOR hasta la MUERTE,
es AGUA que se convierte
en bondad inmerecida.
El ÁRBOL nos da su sombra,
el FUEGO nos da calor,
hay un VIENTRE que da AMOR
a un hijo que madre nombra.
Es RAÍZ en una alfombra
de hierba reverdecida,
es la SANGRE que da VIDA
con AMOR hasta la MUERTE,
es AGUA que se convierte
en bondad inmerecida.
{3}
Cuando mi AGUA te despierte
con su FUEGO abrasador,
sentirás qué es el AMOR
que se vive hasta la MUERTE.
Si tu RAÍZ está fuerte
y en tu VIENTRE un FRUTO anida,
tu ÁRBOL no tendrá caída
ni habrá hiel que te desangre,
desprenderás de tu SANGRE
la dignidad de la VIDA.
Cuando mi AGUA te despierte
con su FUEGO abrasador,
sentirás qué es el AMOR
que se vive hasta la MUERTE.
Si tu RAÍZ está fuerte
y en tu VIENTRE un FRUTO anida,
tu ÁRBOL no tendrá caída
ni habrá hiel que te desangre,
desprenderás de tu SANGRE
la dignidad de la VIDA.
{4}
Me dio su SANGRE y su VIDA
mi madre en su tibio VIENTRE,
y aunque mi AGUA hoy no la encuentre
mi FRUTO nunca la olvida.
En mi ÁRBOL siempre anida
mi FUEGO de inmenso AMOR,
ni la MUERTE ni el dolor
me apartan de mi RAÍZ,
ella fue mi emperatriz
y aquí le rindo mi honor.
Me dio su SANGRE y su VIDA
mi madre en su tibio VIENTRE,
y aunque mi AGUA hoy no la encuentre
mi FRUTO nunca la olvida.
En mi ÁRBOL siempre anida
mi FUEGO de inmenso AMOR,
ni la MUERTE ni el dolor
me apartan de mi RAÍZ,
ella fue mi emperatriz
y aquí le rindo mi honor.
{5}
Un VIENTRE dio su calor
por nueve lunas de FUEGO,
y un FRUTO ha nacido luego
de esta RAÍZ del AMOR.
El ÁRBOL que el sembrador
plantó y la semilla esparce,
con el AGUA ha de regarse,
gran paradoja suicida:
que esta SANGRE que es la VIDA
sea MUERTE al derramarse.
Un VIENTRE dio su calor
por nueve lunas de FUEGO,
y un FRUTO ha nacido luego
de esta RAÍZ del AMOR.
El ÁRBOL que el sembrador
plantó y la semilla esparce,
con el AGUA ha de regarse,
gran paradoja suicida:
que esta SANGRE que es la VIDA
sea MUERTE al derramarse.
{6}
Cuando mis versos se asomen
como el ÁRBOL que da FRUTO,
huirás de la MUERTE y luto
de tu VIENTRE y de tu abdomen.
El AGUA es a los que comen
precisa para la VIDA,
no habrá FUEGO que te impida
dar tu SANGRE por AMOR,
si es tu RAÍZ el verdor,
tu copa será florida.
Cuando mis versos se asomen
como el ÁRBOL que da FRUTO,
huirás de la MUERTE y luto
de tu VIENTRE y de tu abdomen.
El AGUA es a los que comen
precisa para la VIDA,
no habrá FUEGO que te impida
dar tu SANGRE por AMOR,
si es tu RAÍZ el verdor,
tu copa será florida.
{7}
El ÁRBOL nutre su VIDA
con su SANGRE, que es el AGUA,
y en el FUEGO de una fragua
se forja el arma homicida.
La criatura ya nacida,
FRUTO de un VIENTRE de AMOR,
es RAÍZ, lucha y sudor
y guerrea contra la MUERTE,
tal vez le cambie la suerte
si se encomienda al Señor.
El ÁRBOL nutre su VIDA
con su SANGRE, que es el AGUA,
y en el FUEGO de una fragua
se forja el arma homicida.
La criatura ya nacida,
FRUTO de un VIENTRE de AMOR,
es RAÍZ, lucha y sudor
y guerrea contra la MUERTE,
tal vez le cambie la suerte
si se encomienda al Señor.
{8}
Nunca el AGUA ha de ser mala
pues da VIDA a la RAÍZ
de un ÁRBOL que en el país
la malvada hacha tala.
Y si el FUEGO no se instala
en lo que a su paso encuentre,
mientras la MUERTE no entre
ni asesine ni desangre,
habrá AMOR hacia su SANGRE,
que es el FRUTO de su VIENTRE.
Nunca el AGUA ha de ser mala
pues da VIDA a la RAÍZ
de un ÁRBOL que en el país
la malvada hacha tala.
Y si el FUEGO no se instala
en lo que a su paso encuentre,
mientras la MUERTE no entre
ni asesine ni desangre,
habrá AMOR hacia su SANGRE,
que es el FRUTO de su VIENTRE.
{9}
Si la MUERTE te atenaza
¡vos aferrate a la VIDA!
Mantené tu SANGRE asida
al AMOR que hay en tu casa.
La prueba de FUEGO pasa
si el ÁRBOL tiene RAÍZ,
si está llena tu matriz
del FRUTO que hay en tu VIENTRE,
como AGUA de la vertiente
serás bendición feliz.
Si la MUERTE te atenaza
¡vos aferrate a la VIDA!
Mantené tu SANGRE asida
al AMOR que hay en tu casa.
La prueba de FUEGO pasa
si el ÁRBOL tiene RAÍZ,
si está llena tu matriz
del FRUTO que hay en tu VIENTRE,
como AGUA de la vertiente
serás bendición feliz.
{10}
La SANGRE que da la VIDA
es para un ÁRBOL el AGUA,
y el cielo vierte su enagua
sobre la RAÍZ bendecida.
La tierra se halla embebida
del FRUTO de un Hacedor,
su VIENTRE incuba el AMOR
y la MUERTE emite un ruego,
acrisola un sol de FUEGO
a un pajarito cantor.
La SANGRE que da la VIDA
es para un ÁRBOL el AGUA,
y el cielo vierte su enagua
sobre la RAÍZ bendecida.
La tierra se halla embebida
del FRUTO de un Hacedor,
su VIENTRE incuba el AMOR
y la MUERTE emite un ruego,
acrisola un sol de FUEGO
a un pajarito cantor.
{11}
Tira la SANGRE en el VIENTRE
cuando el FRUTO es el AMOR,
ya no hay MUERTE ni dolor
ni FUEGO que al odio encuentre.
Que en la VIDA se nos centre
toda la fuerza motriz,
sin desviar nuestra cerviz
del AGUA de la justicia,
como un ÁRBOL, todo inicia
siempre desde la RAÍZ.
Tira la SANGRE en el VIENTRE
cuando el FRUTO es el AMOR,
ya no hay MUERTE ni dolor
ni FUEGO que al odio encuentre.
Que en la VIDA se nos centre
toda la fuerza motriz,
sin desviar nuestra cerviz
del AGUA de la justicia,
como un ÁRBOL, todo inicia
siempre desde la RAÍZ.
{12}
El AMOR, intenso FUEGO
que ninguna AGUA apaga,
deja en la SANGRE una llaga
porque es FRUTO del apego.
Todo ÁRBOL precisa riego
desde el VIENTRE de la tierra,
donde su RAÍZ se aferra
y si hay gran fuerza en su VIDA,
nunca teme a su caída,
jamás la MUERTE lo aterra.
El AMOR, intenso FUEGO
que ninguna AGUA apaga,
deja en la SANGRE una llaga
porque es FRUTO del apego.
Todo ÁRBOL precisa riego
desde el VIENTRE de la tierra,
donde su RAÍZ se aferra
y si hay gran fuerza en su VIDA,
nunca teme a su caída,
jamás la MUERTE lo aterra.
Rubén Sada. 10 de mayo de 2018