6 de mayo de 2007
CARTA A MI AMOR
5 de mayo de 2007
SÉ QUÉ PRETENDES
SÉ QUÉ PRETENDES
Sé qué pretendes, hermosa dama,
que quieres tener al que tanto amas,
estás muy activa y feliz todo el día
y aún si corres por él, no te cansas.
Prendes la luz, limpias la casa,
los días transcurren, el tiempo pasa,
anhelas tenerlo a tu lado en llamas
y con él no le tienes miedo a nada.
Quieres entregar lo mejor de tu alma
ayudarlo como al único que amas,
brindarle apoyo con esfuerzo dado,
de una amiga, novia, y hermana.
Y cuando él se manda alguna macana
comprenderlo es lo que siempre tratas,
o ayudándolo con una palabra
o sabiendo el tiempo en que se calla.
Porque ese amor es como una llama
incesante, eterna, que no se apaga.
Nada puede extinguirlo, no, nada,
ni los ríos ni tampoco el agua.
© Rubén Sada 2006-2016.
Escrita desde la prisión militar de Magdalena,
provincia de Buenos Aires, el 07-06-1981
por Rubén Sada de Argentina.
¡QUÉ GRANDE ES EL AMOR!
¡QUÉ GRANDE ES EL AMOR!
Grande es el amor, grande
que me hizo conocerte a ti,
pues desde el día en que te vi
no te olvidé ni un instante.
Grande es el amor, grande
que me hace sentirme tuyo
y no hay barrera ni muro
que nos mantenga distantes.
Grande es el amor, grande
que te hace sentirte mía
y que nos dará más vida
cuando unamos nuestra sangre.
© Rubén Sada. 22-01-1982.
EL HADA VERDE
EL HADA VERDE
Mi hada verde nunca me habla,
pero ella sí me salvaguarda,
y con su amor bien me sostiene,
y con sus manos me protege.
Sus verdes esperanzas me acarician,
su andar delicado es como brisas,
me observan sus hermosos ojos verdes,
que también me iluminan y me encienden.
Sus labios son como la miel,
su cuerpo es toda calidez,
su piel es blanca como leche
y el amor anida en su vientre.
Mi hada verde me comprende
su sola presencia me enriquece,
mi hada ya es parte de mi vida
y ella logró sacarme la agonía.
Hay momentos en que sobran palabras
y escribirle poemas no me alcanza,
pues cambió mis lágrimas por sonrisas,
y reemplazó mi soledad por alegría.
Mi hada por todo me tranquiliza,
y su inocencia y candor la ruborizan.
Ella es la suave y perfecta invitación,
de eternizar mi sublime inspiración.
NUESTRA AMISTAD (POEMAS DE AMISTAD - DIA DEL AMIGO)
NUESTRA AMISTAD
Alzaré mi copa llena
brindando de corazón,
por el amigo en unión
que me brinda amistad plena.
Su palabra es la verbena
y agasaja su bondad,
doy gracias con humildad
este encuentro del destino,
y en unión en el camino
festejo nuestra amistad.
© Rubén Sada. 5/05/2007.
Poemas relacionados con
EL DESPRECIO
EL DESPRECIO
Nunca creí que el amor no era eterno:
yo pensaba que nunca acabaría.
Hoy la noche se me ha tornado en infierno
y un ordenador separó nuestras vidas.
Nunca imaginé que tus desprecios serían
el mayor enemigo de nuestro matrimonio.
Nunca pensé que para ti me convertiría
de ser un ángel a un cruel demonio.
Nunca supuse que volando irías
detrás de hombres que te dicen cosas lindas.
Yo soy real, ellos son mentiras,
sólo palabras que aumentan tu autoestima.
Nunca sospeché que tus perpetuos desprecios
me obligarían a este juego perverso,
en el que nadie gana, los dos perdemos,
en el que se derrumba nuestro universo.
Hasta que alguien aparezca en mi camino
alguien que me ame y por completo me aprecie,
alguien con quien compartir todo mi cariño
alguien que me dé su tiempo y no me desprecie.
Copyright © Rubén Sada 2006-2013. 10-12-2006
CARTA A MI NOVIA (DESDE LA PRISIÓN)
CARTA A MI NOVIA (DESDE LA PRISIÓN)
Magdalena, 28 de Enero de 1982
Buenas tardes, mi amor.
No sabes qué contento me pone ahora tener un rato para escribirte lo mucho que te amo.
-¿Qué sería de mí sin ti?
No sé si podría aguantar lo que estoy viviendo, tal vez sería un desdichado, y muy infeliz. Pero, a pesar de estar encerrado aquí, tú me haces feliz. Porque te tengo a mi lado, aunque no estés. Y ahora que he llegado a conocerte más, sé que me harás muy feliz.
Me gustas, me gusta tu manera de ser, me gusta tu voz cuando me hablas, es como música a mis oídos, y cuando me demuestras tu cariño, me haces volar...
En una sola palabra: me tienes enamorado.
¿Sabes? A mí me encanta la naturaleza. Desgraciadamente aquí dentro no puedo disfrutarla mucho. Pero me gustaría estar en la orilla de un lago tranquilo, o tal vez internado en un frondoso bosque siempreverde con árboles muy altos y flores muy bonitas de todos colores, pero contigo.
Porque si a todo este cuadro no te sumo a vos, todo esto carecería de valor. No tendría sentido. ¿De qué valen las bellezas de la vida si no las disfrutamos juntos? Si no estás en la escena, de nada vale el mejor de los paseos por el lugar más bonito.
Porque cuando te conocí, fue como haber encontrado una perla entre miles de piedras, eras única por tu belleza, no sólo física sino emocional y espiritual, y por eso me enamoré de vos.
Me fascina también tu cabellera, el largo y el color de tu pelo tiene un misterio que me seduce. Es como la noche en esta celda, muy larga y oscura, pero tiene un perfume exquisito que no lo encuentro en esta prisión. El perfume de una mujer bonita.
Cuando me demuestras tu cariño, me impulsas a amarte y a desearte más todavía. Delia, te necesito para vivir. No podría soportar ahora el perderte.
Quiero compartir la vida con vos. Y que seamos felices.
Te amo.
(Escrita a mi novia, Delia Esther -hoy mi esposa- el día 28 de enero de 1982 desde la Prisión Militar de Magdalena, Prov. de Buenos Aires).
4 de mayo de 2007
NACIÓN CONTRA NACIÓN, REINO CONTRA REINO
NACIÓN CONTRA NACIÓN,
REINO CONTRA REINO
Nación contra nación, reino contra reino.
Ya estaba escrito en el libro verdadero.
El porqué de esta idiotez no lo entiendo.
Si alguien me lo explica le agradezco.
Políticos corruptos hundiendo a su pueblo.
La economía endeudará hasta a sus nietos.
Vendedores de armas aprovechando el momento.
El enemigo de la patria en el gobierno.
Inocentes niños matando como guerreros.
Miles de misiles surcando los cielos.
Casas oscuras iluminadas por el fuego.
Miles de civiles que no hallan consuelo.
Fábrica de viudas y de niños huérfanos.
Ancianos indefensos muriendo como perros.
Muchedumbres con miedo que huyen al destierro
escapando del probable anónimo entierro.
Hospitales hacinados sin medicamentos
albergan enfermos que mañana estarán muertos.
Quien sobrevive queda loco, lisiado, sordo o ciego,
por el engaño falaz de un cerebro enfermo.
Nacionalismo que a las masas deja ciegos.
Explosiones más potentes que los truenos.
El calor de la guerra sigue evaporando sueños.
La verdad que a esta idiotez no la entiendo.
¡Si para arados se usaría todo el hierro
que se utiliza en fabricar los armamentos!
No habría niños por el hambre muriendo
ni personas sufriendo escasez de alimentos.
Cortaríamos flores para amores bellos,
y no para las tumbas de los muertos.
La paz auténtica estaría en incremento,
y el amor llenaría el mundo entero.
© Rubén Sada - 05-05-2007
3 de mayo de 2007
NO COMPARTO MI PREMIO
Yo no comparto mi premio
porque es mío y lo he ganado.
Me lo gané y lo agradezco,
tal vez pueda dedicarlo,
pero es mío y no lo presto,
ni tampoco lo comparto.
Yo no comparto mi premio,
para eso habré trabajado,
mi premio es un incentivo
que me ha regalado el Hado.
No lo presto ni regalo
pues me ha costado trabajo.
No acepto que me lo quiten,
ni que traten de robarlo,
mi premio es mío y yo
ni borracho lo comparto.
No es que yo sea celoso,
pero es mío y yo lo amo.
Que me acusen de mezquino,
de egoísta o de avaro.
Nunca lo compartiré
pues lo quiero demasiado.
Mi premio lo gané yo
y no tengo por qué darlo.
Yo no comparto mi premio,
lo tengo hace 25 años.
Quiero que sepas mi amor
que así te he considerado,
como el más preciado premio,
el premio que Dios me ha dado.
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
© Rubén Sada. 2/05/2007.
porque es mío y lo he ganado.
Me lo gané y lo agradezco,
tal vez pueda dedicarlo,
pero es mío y no lo presto,
ni tampoco lo comparto.
Yo no comparto mi premio,
para eso habré trabajado,
mi premio es un incentivo
que me ha regalado el Hado.
No lo presto ni regalo
pues me ha costado trabajo.
No acepto que me lo quiten,
ni que traten de robarlo,
mi premio es mío y yo
ni borracho lo comparto.
No es que yo sea celoso,
pero es mío y yo lo amo.
Que me acusen de mezquino,
de egoísta o de avaro.
Nunca lo compartiré
pues lo quiero demasiado.
Mi premio lo gané yo
y no tengo por qué darlo.
Yo no comparto mi premio,
lo tengo hace 25 años.
Quiero que sepas mi amor
que así te he considerado,
como el más preciado premio,
el premio que Dios me ha dado.
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
© Rubén Sada. 2/05/2007.
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