Castillo del Bellver, donde estuvo preso el escritor Baltasar Melchor Gaspar María de Jovellanos |
UN CUENTO DE LA EDAD MEDIA
—“¡Prendedlo !” ˗Ordenó
imperativamente el caballero medieval a sus lanceros, fornidos guerreros, que
lo tenían rodeado.
El
poeta no tuvo temor cuando lo arrestaron, arrojándolo luego a un calabozo donde
pasaría muchos años preso.
Allí
dentro se le pasaría la vida, con la única tarea de “escribir sus
pensamientos”.
Su
cuerpo estaría preso, pero sus ideas volarían en libertad afuera de los barrotes
y se transformarían en unas cerillas que propagarían su fuego en el bosque.
Aunque
escritas en cautiverio, sus ideas “prendieron”.
Un
fósforo puede estar preso en una caja, pero cuando el mismo es prendido, puede
iluminar…
…
O causar un incendio.
Nunca
había sido tan equivocadamente cierto el mandato del caballero medieval a sus
soldados: “¡Prendedlo!” Pues fueron
esas ideas la luz brillante que propagó en otros el fulgor que puso fin a la
“edad del oscurantismo”.
Sus
letras causaron un incendio.
Al
“prenderlo”, “encendieron” una antorcha.
©Autor: Rubén Sada.