GENTE RARA
¿Por qué algunos creen que los poetas, somos “gente rara”?
¿Será porque la poesía tal vez a ellos, no les agrada?
¿Será porque preferimos esgrimir la pluma antes que la espada?
¿O porque somos más hábiles para negociar,
en vez que para dar batalla?
¿Será que no nos gusta Rambo ni Terminator ni ver la sangre
que otros derraman?
¿O porque antes que ver sangre derramada preferimos ver
nuestras propias lágrimas?
¿Será porque en vez de mirar al gran hermano en la pantalla
preferimos salir afuera a ver la noche estrellada?
¿O porque la buena música nos agrada,
antes que el griterío con ruido a lata?
¿Seremos gente rara porque hacemos proezas con la palabra
y sale todo un poema de solo una mirada?
O porque vemos la indescriptible belleza donde otros
ven amenazas?
¿Seremos gente rara porque escuchamos a las calandrias
antes de nacer el sol de la mañana,
en vez de desayunar con el informativo y noticias malas
que tanta depresión causan?
¿Seremos gente rara porque en lugar de beber gaseosa en lata
preferimos beber bien fresca y pura el agua?
¿O porque el buen vino argentino al beberlo placer nos causa
y nos alegra el espíritu y el alma?
¿Será porque elegimos una cena romántica en nuestra casa
antes que el “fast food” de Mac o la comida chatarra?
¿O porque que nos gusta dar de comer a las palomas
y no al buitre con sus garras?
¿Será que preferimos el olor a fresias, jazmines y rosas
antes que el olor a muerte que el petróleo causa?
¿O porque que en vez de agitar una capa de torero colorada
preferimos soñar en paz entre sábanas bien blancas?
¿Será que el “por favor” “permiso” y “perdón” es nuestra maña
y no olvidamos nunca de dar las “gracias”?
¿y nos gusta cuando en nuestra piel una mariposa se para,
en lugar de una venenosa araña?
¿Será que nos maravilla la bóveda del majestuoso cielo
en lugar de la bóveda de la sucursal bancaria?
¿O porque consideramos más importante el amor de aquellos
seres queridos que tanto nos aman?
¿Por qué los poetas seremos vistos como gente rara?
¿Somos una especie que se extingue como la selva africana?
¿O quizás nos ven una familia de conducta extraña
como “Los Locos Adams”?
¿Somos acaso personas apreciadas,
valorizadas y muy buscadas, como una joya rara?
Si con una conciencia blanda como nuestra almohada
conversamos hasta la madrugada.
La poesía existirá mientras exista la palabra.
Pero algunos no la ven... les cuesta hallarla.
Por eso es que tal vez sea cierto lo que otros reclaman:
que los poetas somos “gente rara.”
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© Rubén Sada. 12-04-2007.