Me diste la libertad abriéndome ayer la jaula, y desde el barrote maula yo pude ver la verdad. Terminó la oscuridad pero quedó tu belleza, y con sal marca tristeza mis ojos condimentaste, cuando te fuiste, dejaste *pájaros en mi cabeza.*
Desde tu pelo el perfume que me viene persiguiendo, me ha dejado el coco hirviendo y la sangre un despiplume. El amor que me consume me nutre con fortaleza, recordando la cereza de tus labios de manjar, puso tu piel de azahar *pájaros en mi cabeza.*
Siento tu voz en mi oído y se deslizan cosquillas en las izquierdas costillas donde galopa el latido. Tus uñas son un florido vergel contra la maleza, tu grácil delicadeza permanece en mi memoria, me dejaste en cada historia *pájaros en mi cabeza.*