HOMENAJE AL MOTO - PIZZA
Hoy quiero recompensar
a un servidor que es ejemplo,
y en dos ruedas lo contemplo
con su servicio ejemplar.
Solo tienes que llamar
y él tu pedido cotiza,
mientras la noche se atiza
yo lo admiro en su coraje,
para ti va mi homenaje:
¡Valeroso moto-pizza!
Trabajador animoso,
vas entregando tu vida,
para llevar la comida
en día lindo o lluvioso.
Tu sacrificio es honroso
y veo fraternidad,
también solidaridad
que hay entre los motoqueros,
que en ayudarse, primeros
¡son ejemplos de hermandad!
Repartidor, Dios bendiga
tu trabajo y tu jornal,
recorriendo el arrabal
en el frío que castiga.
Trabajas más que la hormiga
como si el no, no existiera,
en invierno o primavera,
con el valor y el arrojo
del que no frena ni en rojo
para enfrentar a la fiera.
A vos debo una propina
porque es ardua tu labor,
resultaste emprendedor
de la urgencia más genuina.
Con la moto peregrina
repartís pizzas o helado,
sándwich, tarta, emparedado,
revistas, medicamentos
y toda clase de inventos
que el cliente haya comprado.
¡No te rindas en tu intento,
resuelto repartidor!
Con cuchillo en tu motor
cortarás en dos al viento.
Distribuye el alimento
aun en noches con helada,
que después de la jornada
aun si hay tiempo inclemente,
te espera un baño caliente
y una cama perfumada.
A ustedes les pertenezco,
cofradía motoquera,
y en la calle a mi manera
les doy mi apoyo, agradezco.
Mis dos ruedas les ofrezco
por cualquier inconveniente,
si es que solución urgente
llegan a necesitar,
por lo que gusten mandar
les he de decir: “¡Presente!”
© Rubén Sada. 25/04/2022.
y en dos ruedas lo contemplo
con su servicio ejemplar.
Solo tienes que llamar
y él tu pedido cotiza,
mientras la noche se atiza
yo lo admiro en su coraje,
para ti va mi homenaje:
¡Valeroso moto-pizza!
Trabajador animoso,
vas entregando tu vida,
para llevar la comida
en día lindo o lluvioso.
Tu sacrificio es honroso
y veo fraternidad,
también solidaridad
que hay entre los motoqueros,
que en ayudarse, primeros
¡son ejemplos de hermandad!
Repartidor, Dios bendiga
tu trabajo y tu jornal,
recorriendo el arrabal
en el frío que castiga.
Trabajas más que la hormiga
como si el no, no existiera,
en invierno o primavera,
con el valor y el arrojo
del que no frena ni en rojo
para enfrentar a la fiera.
A vos debo una propina
porque es ardua tu labor,
resultaste emprendedor
de la urgencia más genuina.
Con la moto peregrina
repartís pizzas o helado,
sándwich, tarta, emparedado,
revistas, medicamentos
y toda clase de inventos
que el cliente haya comprado.
¡No te rindas en tu intento,
resuelto repartidor!
Con cuchillo en tu motor
cortarás en dos al viento.
Distribuye el alimento
aun en noches con helada,
que después de la jornada
aun si hay tiempo inclemente,
te espera un baño caliente
y una cama perfumada.
A ustedes les pertenezco,
cofradía motoquera,
y en la calle a mi manera
les doy mi apoyo, agradezco.
Mis dos ruedas les ofrezco
por cualquier inconveniente,
si es que solución urgente
llegan a necesitar,
por lo que gusten mandar
les he de decir: “¡Presente!”
© Rubén Sada. 25/04/2022.