MALA PRAXIS
Me he declarado en combate
contra toda mala praxis,
de la métrica y sintaxis
donde la décima late.
Debe ser humilde el vate
cuando entrega al universo
un poema, que disperso
está plagado de error,
nunca es buena en un autor
la mala praxis del verso.
Mala praxis de un chofer
que por su imprudencia choca,
mala praxis que provoca
el sepelio de otro ser.
Mala praxis de un taller
que causa al auto avería,
mala praxis con porfía
de no aceptar el error,
o también la de un doctor
que hace mal la cirugía.
Mala praxis de un piloto
que estrella su propio avión,
o el que mata a un embrión
poniendo a dos vidas coto.
Mala praxis del que en moto
excede velocidad,
y en loca temeridad
la vida pone en peligro,
la mala praxis denigro
porque es una necedad.
Mala praxis de arquitecto
cuya obra se derrumba,
y su edificio es la tumba
de rico y pobre intelecto.
Mala praxis de un proyecto
de orquesta desafinada,
melodía mal tocada
que no respeta las reglas,
que por orgullo no arreglas
y el fin es peor que nada.
Mala praxis del político
que no es idóneo en su cargo,
y al abismo del embargo
nos manda en estado crítico.
Megalómano anticrítico
de empetrolada conciencia,
mala praxis de la ciencia
que inventa la enfermedad,
mala praxis: la amistad
que se basa en conveniencia.
También en la poesía
hay mala praxis, lo intuyo,
pues a veces el orgullo
hace imposible la guía.
Después de la noche, el día
alumbra y da profilaxis,
corrigiendo la sintaxis
para arribar a la meta,
¡y qué bueno es que un poeta
evite la mala praxis!
© Rubén Sada. 10/03/2022.
