EL ESPEJO DEL AMOR
[1]
El espejo del amor es un lago y su reflejo,
que iguala en el mismo espejo, cielo, nube, sol, verdor.
Es un cuadro inspirador de abrazo cuando hace frío,
de aspersión en el estío y un cielo de mil estrellas,
pimpollos de rosas bellas bañadas por el rocío.
[ESTRIBILLO]
Es un eco que no cesa, un cristal que al alma canta,
reflejo de agua que encanta, donde un sueño se atraviesa.
Es un pulso, una promesa, un lazo que nunca expira,
es la luz que nos respira, el latir de un horizonte,
es el canto del sinsonte en el jardín de la vida.
[2]
El espejo del amor es la fe de una cascada,
que aunque cae, será amada por el lago alrededor.
No habrá hastío ni sopor ni rocío que se agote,
porque siempre tendrá el brote del nutriente manantial,
que con fuerza colosal la hará mantenerse a flote.
[ESTRIBILLO]
Es un eco que no cesa, un cristal que al alma canta,
reflejo de agua que encanta, donde un sueño se atraviesa.
Es un pulso, una promesa, un lazo que nunca expira,
es la luz que nos respira, el latir de un horizonte,
es el canto del sinsonte en el jardín de la vida.
[3]
El espejo del amor que a mí y a ti nos espeja
nos devuelve en la edad vieja respeto y tibio calor.
Cada surco es un doctor que a la pasión resucita,
la melodía exquisita hace al fénix rebrotar,
y esta unión hace olvidar lo que el olvido nos quita.
[ESTRIBILLO]
Es un eco que no cesa, un cristal que al alma canta,
reflejo de agua que encanta, donde un sueño se atraviesa.
Es un pulso, una promesa, un lazo que nunca expira,
es la luz que nos respira, el latir de un horizonte,
es el canto del sinsonte en el jardín de la vida.
© Rubén Sada. 15/4/2010.