10 de noviembre de 2019

TRIPLE CONTRAPUNTO OFICIOS: ENFERMERA, CARTERO, PROFESOR

TRIPLE CONTRAPUNTO OFICIOS:

ENFERMERA, CARTERO, PROFESOR


Personajes: Enfermera: Janice Álvarez Lozada. Cartero: Rubén Sada. Profesor: Lewis Estrada.






ENFERMERA 1
Lamento hablarles aprisa,
ando bastante ocupada,
mi tarea para nada
se relaja o se improvisa.
No me cambio la camisa,
sigo siendo jardinera
pero de forma somera
conocerán mi pasión,
esta es mi profesión,
saludos, soy la enfermera.

CARTERO 1
Soy quien te entrega la carta,
soy el famoso “cartero”
saludado con esmero
por la gente antes que parta.
Un sobre que yo reparta
puede traer besos de amor,
algunos, triste dolor
y también impuestos, cuentas
de las agencias de rentas,
del ente recaudador.

PROFESOR 1
Cuando el padre va al trabajo,
cuando la madre está en casa,
yo soy instrucción que abraza
a la niñez. Soy quien viajo
con virtud, sin altibajo
por la mente en crecimiento,
soy la palabra y el viento
que le enseña dos más dos,
yo soy su ejemplo. Mi voz
les dibuja el sentimiento.

ENFERMERA 2
Soy quién agarra a tu niño
y lo entrega cuando nace
y quien cosquillas le hace
al bañarlo con cariño.
A mi profesión me ciño,
no importa hora o lugar,
en el campo, en un palmar
si la muerte se te acerca
y casualmente estoy cerca
yo te brindo CPR.

CARTERO 2
Me ama a mí la vecindad
con una emoción que embarga,
pero siempre alguien me larga
su rottweiler sin piedad.
Pierdo la tranquilidad
y salgo en un carrerón,
porque no soy un ladrón,
en mi tarea me honraron...
Los Beatles me dedicaron
su más sentida canción.

PROFESOR 2
No sólo doy instrucción.
No sólo el aprendizaje.
Yo les entrego un visaje
de cimera educación.
Yo les pongo, al corazón,
modales, comportamiento,
les educo el sentimiento
para que tengan mañana
una vida soberana,
llena de luz, sin tormento.

ENFERMERA 3
Al momento de la muerte
solo es el paciente y yo,
y la oración que selló
el alma del cuerpo inerte.
En ese momento fuerte
alivio tu sufrimiento,
te hablo de ese momento,
te brindo un poco de paz,
mi cara no olvidarás
por tanto agradecimiento.

CARTERO 3
Neruda me ponderó
que siga siendo cartero,
¿para qué ser enfermero?
Me asusta la sangre y yo...
Temo al pinchazo. ¡Oh, no!
Me lo aconsejó mi abuela:
“Más que maestro de escuela”
dijo: “Lo que tú mereces
es ser cartero, dos veces,
llamar, como en la novela”.

PROFESOR 3
Si no existe el profesor,
¿quién nos enseña la historia?
¿Quién nos dice que la gloria
va acompañada de amor?
¿Quién nos enseña el pudor?
¿Quién la forma de querer?
¿Quién nos enseña el deber
con la patria y su bandera?
¿Quién nos dice? No es cualquiera
el que nos da de comer.

ENFERMERA 4
Yo no sé qué carta entrega
el buen amigo, Rubén,
si con WhatsApp, dime quién
en un sobre el sello pega.
Escribir es una brega.
Ya no radica importancia.
Ahora yo, en esa estancia
donde la máquina es vida
entrego muy decidida
mil horas en vigilancia.

CARTERO 4
La gente, mucha confianza
me tiene y es un halago,
pues traigo cheques de pago,
sin demora ni tardanza.
Yo comprendo su semblanza,
amiga de aguja y venda,
pero quiero que me entienda,
que mi entrega se confirma,
y hasta le imito la firma
si no hay nadie en su vivienda.

PROFESOR 4
¿Sabes dónde queda un río?
¿Cuánto mide tu país?
¿Qué cosa es mármol o anís?
¿En qué lugar hay más frío?
¿Sabes qué es el albedrío?
¿Definir qué es el amor?
¿Separarlo del rencor?
¿Poner cartas al lugar?
¿Sabes tú cómo curar?
¡Den gracias a un profesor!

ENFERMERA 5
Yo no descubrí la cura
del cáncer, pero me toca
dar la quimio, ¿ves? No es poca
mi profesión, es de altura.
En tu herida la sutura
con manos santas te hago,
y mis lágrimas me trago
en situaciones adversas,
y si con Morfeo conversas
tu luz callada la apago.

CARTERO 5
Si de situación adversa
hablamos, digo lo mío,
que con lluvia, viento y frío
entrego carta diversa.
Y también es a la inversa
si traigo buena noticia,
entregando la primicia
a enfermeras y maestros,
que son trabajos muy diestros,
mi tarea los beneficia.

PROFESOR 5
Cuando voy a mi destino,
la niñez, la juventud,
aplauden, pues mi virtud
saben que forja el camino.
Saben que en el pergamino
que les exijo en la escuela
está la razón, su estela
para derrocar el veto
triste que al analfabeto
marchita con gris secuela.

ENFERMERA 6
Escúchame, profesor,
dueño del conocimiento,
si postrado estás, atento,
¿quién te quitará el olor
de orines? O lo peor
te defecas o haces llaga,
la familia mejor paga
por no ensuciarse las manos,
ni siquiera el matasanos
te hará a ti lo que yo haga.

CARTERO 6
En el verano yo sudo
para cumplir mi misión,
bañado en transpiración
hago el trabajo más rudo.
El vuestro es liviano y dudo
que nurse bien parecida
o una mente bien instruida
tenga un alma tan madraza,
yo cuando vuelvo a mi casa
rezaré “misión cumplida”.

PROFESOR 6
Ser enfermera es prudente.
Venda, cura las heridas
y devuelve muchas vidas,
de eso me hago consciente.
Ser cartero, es luz decente.
aunque lejos del progreso
lleva su carta y su peso,
él lo hace con mil amores,
pero, ¿díganme señores?
¿Quién enseña todo eso?

ENFERMERA 7
Acepten la realidad,
que de las tres profesiones
en la enfermera, los dones
son de Cristo. La piedad
es en la mortalidad
la que más da recompensa,
carterito, piensa, piensa,
tú ¿qué haces todavía?
Coge la profesión mía
que es satisfacción inmensa.

CARTERO 7
Cuando les voy a entregar
a señoritas divinas,
a veces me dan propinas
que no puedo rechazar.
Tampoco puedo aceptar
pues no me permiten eso,
y entonces yo les confieso
que les doy cartas de amor,
y sus propinas, mejor
se las cambio por un beso.

PROFESOR 7
¿Los símbolos nacionales
quién los enseña, señores?
¿Quién enseña que las flores
necesitan manantiales
de amor, que son virginales?
¿Que una carta en su portento
lleva un encabezamiento,
un desarrollo, un final?
¿Que una enfermera es panal?
Lo enseño yo sobre el viento.

ENFERMERA 8
En la ONU, en Ibiza,
en el mismo "UASHINTÓN"
si ocurre una situación
dime, ¿qué hago con la tiza?
Si un presidente desliza
su cabeza y se desmaya,
yo entraré allí y ¡vaya!
Si eso no es un privilegio.
¿El profe? En el colegio,
hablando de la papaya.

CARTERO 8
Empresas y grandes bancos
necesitan mis servicios,
les doy grandes beneficios
a todos en todos flancos.
Entrego mis sobres blancos
y voy concienzudamente,
a todo tipo de gente,
cada loco con su ciencia,
le entrego correspondencia
¡inclusive al presidente!

PROFESOR 8
El que escucha la palabra:
profesor, busca la luz,
se despoja del capuz
negro del abracadabra.
Sabe que el vocablo labra
las siembras que sin conjuro
serán de lenguaje puro,
puertas para la instrucción,
colosal educación
para enfrentar el futuro.

ENFERMERA 9
Soy quien la sangre transfunde
a ese niño con leucemia,
doy comida al que la anemia
lo vuelve nada, lo hunde.
Si un respirador se funde
con los códigos, activo
un protocolo y vivo
trato de que esté el paciente,
no pregunten lo evidente:
ese es mi mayor motivo.

CARTERO 9
Y ¿si al profe no les llegan
las cartas de sus currículas?
¿Y si la de las matrículas
a la enfermera no entregan?
Seguro que se las ruegan
a este humilde servidor,
que es un noble cumplidor
como hombre recién casado,
y quien nunca ha extraviado
una carta por error.

PROFESOR 9
El profesor es camino.
El profesor es cautela.
El profesor es la vela
que les alumbra el destino.
El profesor es un trino
escapado del laúd.
El profesor es alud
de enseñanza-aprendizaje.
El profesor y su traje
son de pan hecho virtud.
ENFERMERA 10
Ya me debo despedir,
ya comienzo un nuevo turno,
un pacientito nocturno
hoy me toca hacer reír.
Yo me siento revivir
cuando alivio al encamado,
darles todo mi cuidado,
velar que no pasen frío,
con Jesús al lado mío,
¿existe algo más sagrado?

CARTERO 10
Agradezco a la enfermera
su más cálida atención,
y al profe su invitación
al pizarrón de madera.
Pero hoy alzo mi bandera
de trabajador y obrero,
les doy las gracias, sincero
por vuestro noble servicio,
y vindico el sacrificio
de un servidor, el cartero.

PROFESOR 10
Me despido del cartero,
y también de la enfermera
sabiendo que en la quimera
de la vida soy cimero.
Después de mamá, primero,
después de papá, sin vicios
elimino los prejuicios
con la enseñanza y la voz.
Janice, Rubén, a los dos:
¡Que vivan nuestros oficios!

© Enfermera: Janice Álvarez Losada.
© Cartero: Rubén Sada.
© Profesor: Lewis Estrada.

COLOFÓN...


Son grandes las emociones,
y lo digo con respeto,
que nos deja este terceto,
tres decimeros entrones,
hablaron de profesiones
un cartero a la carrera,
un profe y una enfermera:
Rubén y el buen profe Estrada
y una Janice Lozada,
que también es jardinera.

Todo oficio, ocupación
importa y es necesario,
en nuestro camino diario
mas si no hay educación
no habría la formación,
ni sé adquirirían saberes
para hombres y mujeres,
pa' curar, o hacer esquelas,
hay que ir a las escuelas
y formarse en los deberes.

Hay un ejemplo a seguir
en cualquier oficio nuestro:
Jesús, Divino Maestro
el que vino a difundir
el mensaje de vivir
siendo cabal y sincero;
fue así el más grande cartero,
sanó y devolvió la vida,
convirtiéndose enseguida
en el mejor enfermero.

© Daniel Eduardo Vega Becerra (El Peregrino)...

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