MATE AMARGO
cuántos
versos hilvané mientras gozaba tu amargo,
cuántas veces te hice largo y vos sabías por qué”.
(“Mi viejo mate galleta” - José Larralde).
Cuando escucho la injusticia
cesa el silencio que aturde,
y mi décima un plan urde
y otra denuncia propicia.
Pues mi espinela acaricia
a todo el que se halle exánime,
mi apoyo va siendo unánime
al yerbatero sufrido,
y al lado del oprimido
no puedo ser pusilánime.
Rostro asado, lomo, ardor
del fuerte sol misionero,
triste anda el tarefero, ([1])
lleno de rabia y dolor.
Cosecha hoja y sudor,
yerba verde, tierra roja, ([2])
el cielo en sus ojos moja ([3])
tomando su mate amargo,
pues cada mes es más largo
y tiene la panza floja.
Por cumplir con su faena
tan dura como su raza,
deja a su esposa en la casa,
y a sus niños con la pena.
El estómago le truena
mientras bien alto el carancho
en un cheque pone el gancho
y lo hace esperar seis meses, ([4])
mientras flaquean sus reses
sacrificio y zafarrancho.
Tanta espera le exacerba
llanto del urutaú, ([5])
canto triste del mensú, ([6])
y aunque es toro no se enerva.
Su tesón de brazo y yerba
como cosechero embate,
cada kilo es su ‘kilate’,
absurda es esta bebida:
que la yerba, que da vida
sea la misma que lo “mate”.
¡Qué amarga está la tarefa ([7])
por la ruin explotación!
Y la insensible nación
ve en la codicia a su jefa.
Sólo brilla la cenefa, ([8])
que da valor a las marcas
que van llenando las arcas
igual que en el medioevo,
y el peón es carne y sebo
para engorde de un monarca.
¡Arriba los tareferos
de los montes de Misiones!
¡Que sean sus plantaciones
más valiosas que el dinero!
¡Arriba los cosecheros
y que no se los expulse!
¡Que lo amargo sea dulce
y tornen miel lo salobre!
¡Apoyemos al más pobre!
¡Que la dignidad lo impulse!
Cuando pienso con mi amargo,
ruego este pobre responso
por el que sufre a lo bonzo
sobreviviendo en letargo.
Te lo pido como encargo,
pues, si ante lo injusto callas,
si en la poesía no hallas
glosario que ante el bien marche,
la dignidad será el parche
que desinflan los canallas.
Rubén Sada. (05/03/2017)
[1]) Tarefero. En Misiones (Argentina) designa a una
persona que cosecha artesanalmente la yerba mate.
[2]) Tierra
colorada. Es un tipo de suelo considerado
como el más fértil del mundo por su alto contenido de nutrientes para plantas y
árboles de gran demanda nutricional. Su principal característica es su color
colorado inconfundible, debido a la presencia de minerales de laterita, especialmente el hierro. En la Argentina abarca la totalidad de la provincia de Misiones, y la región noreste de la provincia de Corrientes, regiones donde se cultiva la yerba mate.
[3]) La provincia de Misiones tuvo un gran arribo de
población europea, propiciado por el gobierno local. Miles de inmigrantes de
razas europeas se asentaron hace un siglo para trabajar como agricultores.
Estos se caracterizaban por su piel, ojos y cabellos claros.
[4]) La raíz del conflicto de los yerbateros tareferos, se resume
en que les pagan la mitad de lo acordado por la Ley N ° 25.564, con cheques a
seis meses. En un documento titulado "Someter, empobrecer y expulsar de la
tierra", el Movimiento Agrario de Misiones (MAM) denuncia el modelo
impuesto a miles campesinos "por las empresas yerbateras", que
manejan el precio pagado a los productores como "variable de ajuste para
poder seguir manteniendo las ganancias de unos pocos". Esto está logrando
el éxodo masivo de los pequeños agricultores a las grandes ciudades, y es el
método elegido para que las grandes empresas se queden con sus tierras,
comprándolas por monedas.
[5]) Urutaú. Ave nocturna, que habita en montes y selvas,
conocida por su canto similar a un llanto lastimero.
[6]) Mensú. Persona que trabaja en el campo, especialmente en los
yerbatales del nordeste argentino.
[7]) Tarefa. Término portugués que significa “tarea”. Se refiere a las
plantaciones de yerba mate.
[8]) Cenefa. Banda con dibujos repetidos que se coloca como adorno a lo
largo de una cortina, pared o techo.