CRECIMIENTO (Soneto con estrambote)
Si cuando fui David vencí al gigante [1]
y fui hemorragia en la nariz de Atila, [2]
si cuando fui tití domé al gorila… [3]
ahora que crecí, no cuelgo el guante. [4]
Si me sentí coloso aun siendo infante,
y hasta alcé brutal peso en mi mochila,
si aún rozar puedo ¡el sol! con mi pupila…
no puedo hoy blandir menos fuerza que antes.
Ahora que crecí soy un tornado,
un potrillo indomable, un fiero impulso,
y no dimitiré, ni aun si mi pulso
se reintegra a la tierra que me ha criado.
Crecer es a la vida poner proa
no importa si eres buque o eres canoa.
Crece en secoya [5]
la pequeña semilla que se entierra
y es el árbol más alto de la tierra.
Rubén Sada. 26-01-2017