BIBLIOTECA CAÍDA
Se cayó, del salón, la
estantería,
colecciones heridas van al
suelo,
se pronuncia la prosa en
desconsuelo
y grita la novela y la
poesía.
Gime el libro de cuentos,
biografía,
un manual escolar llora en
desvelo,
la poción del saber tiene el
anhelo
que su luz ilumine al fin la
umbría.
Se cayó, pero no calló obra
alguna,
ni hizo silencio la palabra
escrita,
la biblioteca habla, aunque
dormita,
esperando ser útil y
oportuna.
Un buen libro pidió con voz
muy alta:
¡Álzame! Pues sé que te hago falta.Rubén Sada - 27/08/2015