ÁTICO versus SÓTANO
(personificación en décima espinela)
SÓTANO = Joel Márquez Sánchez.
soy el sitio más simpático,
señores, yo soy el ático,
que le escribe con anhelo
cartas de amor y consuelo
a una pasión siempre intacta
y en mi rincón las redacta
porque estoy tocando el cielo.
pero hoy llega la ocasión
en que versos nos visitan.
mi definición que guardo,
a la cumbre de los sueños
con tus rincones pequeños
que en el alba se vislumbra,
pero a ti solo te alumbra
la turbia luz de un farol.
sin dudas ni ambigüedades
en pueblos o en la ciudades
mi amparo es la luz de un faro.
Yo soy un claustro muy caro
porque yo en cualquier hogar
que me edifican, la gente,
Soy la asombrosa buhardilla
de un doble techo producto,
de una paz con mesa y silla.
con recuerdos que lo ayuden
y diariamente a mí acuden
por mucho y no va a ocupar
donde la gente se inspira,
versos a mi alma guajira.
veo estrellas, luna, nieve,
también veo cuando llueve
y volar hasta al canario.
yo le despierto emociones,
y en su pulso de intenciones
Son los ratones que crías
yo albergo fotos, retratos,
porque por ellas destilas
tu ignorancia inconfundible.
yo no exijo ningún viático,
entras sin pedir permiso.
Pero al sótano, te aviso,
bajar a esa oscura parte,
si quieres puedo prestarte
cuando nos llega el invierno,
y yo en cambio en un cuaderno
de hacer el amor propósito,
ni de cacharros, trastero.
No obstante yo llego aquí
porque sin mí, ¿tú qué harías?
Yo soy música al distrito
aunque mi guardilla es rústica,
porque tengo buena acústica
A mi concierto te invito,
tiene un ave en cada mano
hoy vendrá la hija del dueño
a practicar con el piano.
Que se vaya hasta tu piso,
yo no quiero su presencia
y eso es gracias a la ausencia
al dejarla en la indecencia.
Desde mí, las noches bellas
se admiran sin telescopio,
cuando del cielo me apropio
para tocar las estrellas.
No estoy lleno de botellas
que contienen el fermento
de esta selva de cemento.
tengo tintes de siniestro,
me ocupan para el secuestro
Con el tiempo trazó un puente
de esperanza el constructor
ni algún sitio de castigos,
Mas tú, ¿quién eres? Un pozo
que está llena de humedad.
me han cambiado el pasado.
porque en la misma mansión
del expuesto y del oculto.
Por eso, hermano, te indulto
que aguanta más que el cemento,
y ruego que a tu cimiento
Yo acepto que en tu oración
pidas por mí, lo agradezco;
y aunque hay distintos modelos
para el calor de la gente
Se han cruzado en el pasillo
el sótano con el ático...
elocuente, con más brillo.
Somos del mismo ladrillo,
habite nuestro interior...
© Rubén Sada y Joel Márquez Sánchez. 26/11/2020.