DESPUÉS DE UN RATO DE AUSENCIA
*(1)—Trova Baldor—*
«Después de un rato de ausencia»
hoy volveré a la cantina,
en donde hallaré mi ruina
después de tanta abstinencia.
Voy a perder la conciencia
tras beber a plenitud
y como ya la salud
es una copa muy cara,
guardaré un billete para
la compra de mi ataúd.
*(2)—Rubén Sada—*
Ha vuelto mi golondrina
«después de un rato de ausencia»
tu tibieza tuvo influencia
en mi senda peregrina.
Entibias mi hemoglobina
y calientas mi latido,
ambos en un recorrido
compartiendo el mismo espacio,
un epílogo y prefacio
de lo que hemos vivido.
*(3)—Joel Márquez Sánchez—*
Frente a tu silencio esquivo
herido de indiferencia
«después de un rato de ausencia»
mi corazón está vivo.
Regreso con el motivo
de retomar otro vuelo
y que el ardiente flagelo
de desprecio que me diste
me haga sentir que no existe
más, tu esencia en mi desvelo.
*(4)—Ximena Osorio—*
La sofocante demencia
que me produjo una foto
me llevó a un lugar ignoto
«después de un rato de ausencia.»
Zarpé, entonces, sin prudencia,
buscándote entre la mar
y luego erré sin cesar
sobre cangrejos, descalza,
y dejé junto a mi balsa
mi aciaga vida al azar.
*(5)—Jailer Fontalvo Mejía—*
Perdí tu amor y tu esencia
por la culpa de un infarto
hoy busco y busco en tu cuarto
y no siento tu presencia.
«Después de un rato de ausencia»
volví a escuchar tu voz
en el cuarto y una tos
penetró por cada oído
y supe que habías venido
a darme el último adiós.
*(6)—Trova Baldor—*
Ser padre es muy diferente
de simplemente engendrar,
es estar en el hogar
en cuerpo y alma presente...
Y si vuelve finalmente
«después de un rato de ausencia»
no ha de esperar reverencia
y ser muy bien recibido
pues con un desconocido
no establece diferencia.
*(7)—Rubén Sada—*
El botón no florecía
debido al invierno crudo,
cuando el clima azota rudo
no hay flores de poesía.
Pero el fin de la agonía
reavivó del gen, la esencia,
«después de un rato de ausencia»
hibernando en el otoño
renovó un nuevo retoño
y brotó una flor de hortensia.
*(8)—Luis Suárez—*
Después que murió mi viejo
sentí la melancolía,
que apagaba mi poesía
cercenando mi reflejo.
Pero de Dios no me quejo,
es mi esperanza en verdad,
implorando su piedad
«después de un rato de ausencia»
estaremos en su esencia
por toda la eternidad.
*(10)—Jailer Fontalvo Mejía—*
La poesía es una dama
que se enamoró de mí,
siempre la visito y
si no lo hago me reclama.
cuando me ausento me llama
con interés y urgencia
yo le digo: ten paciencia
mientras mis cosas resuelvo,
ya sabes que siempre vuelvo
«después de un rato de ausencia.»
Pie forzado flotante v. 1-10, en el grupo LOS KAMIKAZES DEL VERSO.