9 de mayo de 2020

EL NIÑO DEL ÁTICO (Un cuento de Rubén Sada)



EL NIÑO DEL ÁTICO

 


Cuando yo compré la vieja casona en las afueras de Dresde en Alemania, no imaginaba que sería una caja de Pandora. Conseguí la casa tentado por un amigo martillero que me indicó que los lugares que habían sido bombardeados por la guerra, tendrían propiedades para ser adquiridas a precios de ganga. En muchos casos, sus dueños habrían fallecido como consecuencia de la guerra y simplemente concurriendo al ayuntamiento con los datos de la posesión deshabitada, me darían un plan de pagos a treinta años y podría mudarme de inmediato.

La casona que me interesó fue una de las pocas que milagrosamente quedaron en pie luego de la tormenta ígnea que recibió el 13 de febrero de 1945 la “Florencia del Elba” y sus alrededores, preludio de la rendición del III Reich que sobrevendría tres meses después. Alemania necesitaba ser reconstruida y de allí las facilidades que me dieron para comprarla.

Todavía olía a quemado. El tizne de sus paredes ocultaba la feliz vida de sus antiguos moradores. Cuando comencé las tareas de limpieza y pintura, pude reconstruir en mi imaginación cómo habría sido esa morada. Pero lo que más intriga me causó, fue cuando tuve que subir al ático en busca de una caja, que según el comisionado a cuidarla, contenían los planos de la casa exigidos por el ayuntamiento para aprobar la remodelación.

No había escalera interna para acceder al espacio entre el techo y el tejado, por lo que tuve que comprar una metálica y me animé a subir. Para ingresar, desclavé unos tablones bien sellados y di luz a una abertura luego de 9 años de oscuridad. El tiempo se había detenido allí. Remover las cajas con objetos personales pertenecientes a las víctimas, pareció levantar fantasmas de un pasado de hollín y fósforo. Cuadros muy bonitos maquillados con el polvo del tiempo se hallaban envueltos en un cartón que se desintegraba al simple contacto de los dedos. Aparecieron cajas con libros amarillentos y panfletos antinazis, misteriosamente en perfecto estado, ya que no había bocas de luz que dieran al exterior como para que algún ratón ingresara a roer ese cultural alimento.
Mientras inspeccionaba los misterios del ático, un ruido captó mi atención y al dirigir hacia ese rincón mi vista, entre tanta heredad vi moverse una manta. ¿Tal vez una paloma? No, no podía ser, puesto que no había agujero por el que entrara allí un ave.

Me acerqué en silencio, munido de un palo que levanté del piso. Cuando moví lentamente la manta, tamaña sorpresa fue encontrar que había un niño debajo. Un hermoso niño rubio que me miró a los ojos con un miedo indescriptible. Sostenía fuertemente la rústica frazada con sus dos manitos ajadas. Nunca olvidaré su mirada. En dos segundos, sus ojos celestes y su rostro tiznado me contaron su historia. El niño no hablaba, estaba aterrorizado pues nunca pensó que alguien subiría hasta allí y lo descubriría.

Con mi tosco idioma alemán le pregunté por dónde había entrado, y su silencio me señaló un chapón en el suelo. Removí el impedimento señalado sin sacarle la vista de encima y para mi sorpresa, descubrí un túnel cilíndrico vertical que tenía manoplas de agarre en su lateral, y conducía hacia abajo. Le indiqué que bajara y luego de él me introduje yo.

El canal tubular era interminable y posiblemente había sido construido como un método de escape por la familia, en caso de guerra. Luego de bajar cuarenta escalones, llegamos al sótano de la casa. Yo iba contando cada escalón para, de paso, practicar los números en alemán y él escuchaba cada número. Quizá esto le hizo perder el miedo que me tuvo antes y ahora éramos casi conocidos.
Allí en el sótano, bastante más sucio y abandonado que el ático, pude comprender cómo ingresaba el niño, por esas aberturas que apuntan al jardín del fondo de las casas, simplemente gracias a un vidrio roto. ¡El habilidoso niño habría encontrado el modo de conseguirse una guarida que pensó, jamás descubriría nadie!

Pero allí estábamos. Él y yo, y una historia intrigante por descubrir. Poco a poco comprendí los secretos del silencio, que es el idioma del miedo.

© Rubén Sada. 9/05/2020.

8 de mayo de 2020

¿ESTAMOS EN CUARENTENA?


¿ESTAMOS EN CUARENTENA?


Estar en casa encerrado
mi libertad no cercena
si uno hace lo que le gusta
¿estamos en cuarentena?
Estar confinados juntos
como océano y arena
es una dulce condena
que a nadie pena ni asusta,
si hacemos lo que nos gusta
¿estamos en cuarentena?

En esta cárcel de amor
estar preso es todo un premio,
tú, mi musa y yo bohemio,
no hay reclusa ni opresor.
Florece todo el blancor
de la más linda azucena,
al igual que en Magdalena
si se trata de vivir
y hay tiempo para escribir,
¿estamos en cuarentena?

Hazme de felicidad
porque estoy hecho de roca,
y el agua que la sofoca
la horada de eternidad.
Cúrame en tu sanidad
vacunándome en tu esquema,
aislándome en la condena
que contagia el aneurisma
pues la soledad me abisma...
“¡Para amar no hay cuarentena!”

© Rubén Sada. 26/04/2020


TOC, TOC, TOC...



TOC, TOC, TOC...

"Soy la voz de los que hicieron callar sin razón,
por el solo hecho de pensar distinto, ¡ay, Dios!" 
(© Los Fabulosos Cadillacs).

Toc, han venido por mí,
hoy han venido a arrestarme,
toc, toc, vienen a cortarme
mis alas de colibrí.
No tengo miedo. Nací
libre, y libre moriré,
la llama de mi quinqué
sigue alumbrando mis notas,
mis alas no estarán rotas
aun cuando ya no esté.

© Rubén Sada. 9/04/2020.

“NO A LA POLICÍA DEL PENSAMIENTO”.
“SÍ A LA LIBERTAD INDIVIDUAL”.


La ministra de seguridad del régimen totalitario de Argentina, anuncia que patrullarán las redes sociales en la búsqueda de disidentes que tengan mal humor social. Se terminó la libertad de opinión sin censura previa que consagra la constitución nacional de Argentina. ►




7 de mayo de 2020

LAUREL


LAUREL


Yo al fracaso le respondo
sin darle tanta importancia:
“Tú eres la primera instancia
de aquel que vive en Macondo”.
Cuando mi pie toque el fondo
cambiará la dirección,
y subiendo un escalón
volveré a mirar arriba...
"Ganar el laurel estriba
en ponerle el corazón".

© Rubén Sada. 7/05/2020.

CONVERSACIÓN DE CICLONES (Diálogo en décimas)


CONVERSACIÓN DE CICLONES 

Lázaro Oscar Correa y Joel Márquez Sánchez

[Joel]
Llegó Lázaro a tu espacio
de canturía en el viento
para darte el sentimiento
de mi neuronal palacio.
Con tus décimas me sacio
cada vez que me improvisas,
y aquí un par de camisas
aciclonadas del verso
le pondrán al universo
huracanes de sonrisas.

[Lázaro]
Huracanes de sonrisas
y quizás en el desvelo
también pongamos un velo
de amor en muchas repisas.
Logremos con nuestras brisas
acariciar la impaciencia
de nuestra querida audiencia
aunque escasa en esta hora,
¡anda Joel, sin demora
y desborda tu conciencia!
[Joel]
Me invitas a desbordar
lo que aun no he improvisado,
yo me exprimiré el costado
una inundación de mar.
En cualquier otro lugar
fantástico del planeta
van a ver nuestra libreta
de pixeles y huracanes
volviéndose dos imanes
de una galaxia secreta.
[Lázaro]
De una galaxia secreta
nos visita casi a diario
con un rico decimario
una musa bien coqueta.
A veces algo indiscreta,
a veces muy recatada,
otras veces despiadada
con vientos huracanados
contra muros implantados
a la libertad sagrada.
[Joel]
A la libertad sagrada
cultivando verbal arte
trataré de improvisarte
ciclones con la mirada.
Hoy partimos de la nada
y ahora tenemos ciclones
que salen de los pulmones
con un viento intelectual
para abrir otro portal
de magia en los corazones.
[Lázaro]
De magia en los corazones
hará el truco nuestro verso
para dar al universo
una ilusión de colores.
Pondrá arco iris de flores
después de la tempestad
y verá la humanidad
que a pesar de la tormenta
nuestra poesía fomenta
un faro a su oscuridad.
[Joel]
Un faro a su oscuridad
de la sociedad errada
la poesía homenajeada
pone a brillar ¡Libertad!
Tú tienes capacidad
hermano, de ser ciclón
de bendita inspiración
con aspas de rima inquieta
donde aparece el poeta
de rítmica ubicación.
[Lázaro]
De rítmica ubicación
la estrepitosa tormenta,
tonada de horror avienta
sobre nuestro corazón.
Pero siempre la razón
ecuánime nos alcanza
ecualiza la balanza
prodigiosa de la vida
y nos sana cada herida
que su trayecto nos lanza.
[Joel]
La vida es como un ciclón,
aire frío, aire caliente
que gira en el continente
lógico de la razón.
Hay viento y preocupación
azotándonos la vida,
pero hay un Dios que te cuida
ante cualquier imprevisto
pues gracias a Él yo existo
en una familia unida.
[Lázaro]
En una familia unida
puede vivir cada ser
pero hay quien no quiere ver
cómo es que surgió la vida.
En nuestra alma se anida
poderoso sentimiento,
exacto así, cual el viento
de los huracanes bravos
crucificando con clavos
o amando quien murió sangriento.
[Joel]
Cristo quien murió sangriento
crucificado de manos
y pies, amó a los humanos
con profundo sentimiento.
Huracanado tormento,
sufrió pero resistió;
una tumba lo guardó
y justo hasta el tercer día
se escuchó una melodía
porque él resucitó.
[Lázaro]
Porque él resucitó
guarda fe la humanidad
aunque muchos la verdad
no creen que él habitó.
Todo lo que nos citó
hasta hoy ha sucedido,
mas siempre habrá quien perdido
vaga en su pesar andante,
y nunca ve el sol radiante
en su huracanado nido.
[Joel]
En huracanado nido
Dios me forjó mi talento
porque vio mi nacimiento
un poco descolorido.
Todo lo que yo he vivido
me ha servido de experiencia
y gracias a la existencia
de Dios en mi vida diaria
no he sufrido de precaria
enseñanza en mi conciencia.
[Lázaro]
La enseñanza en mi conciencia
siempre condenó creer
por mí yo tuve que ver
la falacia de la ciencia.
Viví donde la apariencia
de la fe fue perseguida,
eso definió mi vida
mi esencia, mi fundamento,
no soporto ni el aliento
de quien me rasgó esa herida.
[Joel]
Quien se atreva a desangrarte
la herida del corazón
enfrentará a mi ciclón
de espinela y de baluarte.
Por eso vine a buscarte
para hablar de cosas buenas,
y pongamos en las venas
curaciones de palabras
con la décima que labras
ciclones a manos llenas.
[Lázaro]
Ciclones a manos llenas
puede labrar hoy mi verso
porque en el tuyo va inmerso
como miel en las colmenas.
Superada ya las penas
de tempestades pasadas
vivo fortunas sagradas
muy lejos de la tormenta
mi vela se hincha y encuentra
brisas en las marejadas.
[Joel]
Brisas en las marejadas
doy con un solo huracán
a las simientes que están
con mentes desubicadas.
Décimas improvisadas
nos llenan en el desvelo,
y que el ciclón de un anhelo
barra con la mala suerte
para que siempre despierte
con oraciones al cielo.
[Lázaro]
Con oraciones al cielo
despejarán los ciclones
y volarán los gorriones
con su más ávido vuelo.
Se sonreirá el abuelo
pretencioso de experiencia
burlándose de la ciencia
con su ya marcada andanza
llena de fe y esperanza
su más que sabia conciencia.
[Joel]
Su más que sabia conciencia
que conservan los abuelos
que inclusive, sus pañuelos
tienen lágrimas de ciencia.
Gracias a la persistencia
como palma ante huracanes
ellos fueron capitanes
enfrentando adversidad
vestidos con la humildad
de sus labores y afanes.
[Lázaro]
De sus labores y afanes
bibliotecas hay en hechos
no los presuntos maltrechos
de la ciencia en sus desvanes.
Enfrentaron huracanes
miserias, plagas y guerras
a su enseñanza te aferras
como un hecho consumado,
aunque sin curso estudiado
hazle caso que no erras.
"A la limón"
[Joel]
Hemos cantado mi hermano
al ciclón del pensamiento...
[Lázaro]
Y qué gran descubrimiento
dejó el verso en nuestra mano.
[Joel]
El desvelo no es en vano
a pesar de ser muy cruel...
[Lázaro]
Mas, su ponzoña es de miel
y en la colmena se crea...
[Joel]
Con el alma de Correa
y el corazón de Joel.
© 5/05/2020. Lázaro Oscar Correa y Joel Márquez Sánchez.

6 de mayo de 2020

COMPROMISO PARALELO (Diálogo en décima espinela)


COMPROMISO PARALELO


♦Reinaldo Figueroa♦
Compromiso paralelo
con bendiciones de brillo,
que entre plata y mamoncillo
tiene con el mar el cielo.
No hay nada como el desvelo
de la plata que al brillar,
se ve hasta el agua bajar
en maravillosa escena,
con labios de luna llena
para darle un beso al mar

♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo le doy un beso al mar,
lo acaricio con la luna,
después le improviso una
décima espectacular.
La ventana de mi hogar
suele mostrarme el paisaje
del lunático mensaje
que tiene tu poesía
para que en mi geografía
haga el guión del metraje.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Yo pongo un beso a volar
y con labios de talento
le acaricio como el viento
la cabellera al palmar.
Empiezo a mirar el mar
con catalejos de monte,
como si fuera un sinsonte
poso en sus aguas la luna,
dando la impresión que es una
metáfora de horizonte.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo cuando veo en el mar
que sumerges a la luna
brota de mí la fortuna
de poder improvisar.
Se sumerge ante el azar
del destino aún no escrito,
cuando al horizonte quito
su límite imaginario
siembro mi vocabulario
más allá del infinito.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Siempre miro el infinito
como el que mira un hermano
que por estar tan lejano
parece un lobo mi grito.
Telescopios de grafito
me enseñaron las estrellas,
por eso donde destellas
en tu magia de expresión,
yo hago con mi corazón
lo mismo que haces con ellas.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Hoy que yo me siento vivo
al disfrutar tus estrellas
en mis poéticas huellas
grafito de luz escribo.
Tienes un don intuitivo
que a la luna la seduce,
y ahora que yo me puse
con un telescopio a ver
la luna de tu taller
a improvisar me conduce.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Siempre dejo que conduzca
la metáfora a mi ciego,
para que el eterno juego
de rimas no se reduzca.
Dejo que mi mente luzca
estrellas de inteligencia
para que en la transparencia
de un sueño de terciopelo,
entre mi verso y el cielo
no exista la diferencia.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo no encuentro diferencia
entre tu verso y el cielo
ni entre el sueño y el desvelo
que posan en mi conciencia.
Eso lo sabe la audiencia
de astro de la poesía,
y en lejana cercanía
por medio del Internet
servimos café gourmet
en una fotografía.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Cuando me dicen café
tú sabes qué es lo que pasa,
en la iglesia de mi taza
guajira crece la fe.
Me hago idea que llegué
a la casa de un hermano,
y bajo un techo de guano,
vuelvo ver resucitar,
al Cristo del paladar
con el milagro del grano.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Es que parece café
negro el mar que aquí se muestra,
y la luna en forma diestra
una galleta se ve.
Bajo el cielo tomaré
un café recién hervido
y con el quinqué encendido
que en la memoria ilumina
diez sorbos de cafeína
me despiertan el sentido.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Verás el café mejor
que yo te pueda brindar,
si me ayudas a bajar
la noche hasta el colador.
Vas a probar el sabor
de cafeína montuna,
porque mi mayor fortuna
es que me enseñó una loma
el inconfundible aroma
que tiene un café de luna.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Bajemos al colador
la noche que tú mencionas,
para que nuestras neuronas
prueben café superior.
Desde el espacio exterior
la luna que nos vigila
también desciende tranquila
sobre el mar de forma grata
para ver cómo dilata
tu poética pupila.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Quien dilató mi pupila
sabe que soy quien trabaja,
como el agua en la tinaja
que su pureza destila.
Hijo de la clorofila
más verde que tiene el monte,
con mi magia de horizonte
transformo en solo un minuto
al totí más negro y bruto
en un experto sinsonte.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Espinela estrepitosa
que dilata tu pupila
mi cerebro la asimila
en una tarde lluviosa.
Mi décima es la tojosa
que aspira ser un sinsonte
y sobre el vasto horizonte
que un atardecer dibuja
tu metáfora me empuja
a improvisar en el monte.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Así es el clima, mi hermano,
aquí en Miami el sol brilla,
y lejos, milla tras milla,
llueve en cielo mexicano.
Yo te digo de antemano,
no entres en esa porfía,
de odio por el agua fría,
mantén vivo el celular,
que yo te voy a cambiar
la lluvia por poesía.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Llueve y no es impedimento
que yo improvise, mi hermano,
porque yo sé que tu mano
mueve las aspas del viento.
Y así se seca el cemento,
el asfalto y lo demás,
no te detengas jamás
por una lluvia coqueta
que en el fondo, mi poeta,
ante esa lluvia es audaz.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Ser audaz es bueno amigo,
con audacia es que el arado
hace magia en el sembrado
con la aparición del trigo.
Cuando es audaz un abrigo
el frío es triste silueta
y si la pupila inquieta
se hace audaz en la lectura,
es almacén de cultura
la cabeza de un poeta.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Ser audaz en la lectura
con la pupila sedienta
es haberse dado cuenta
de un manantial de cultura.
Es saber que la escritura
también se vuelve virtual,
y con una audaz vocal
que acompaña a consonantes
se inventan los más brillantes
versos de voz sideral.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Corre sobre la lectura
con las piernas de tus ojos,
mira con latidos rojos
valles de literatura.
Interpreta la espesura
de un monte con plantas prietas,
que vas a ver en tus betas
cómo el diamante aparece,
la lectura es quien ofrece
el brillo de los poetas

♦Joel Márquez Sánchez♦
Siempre el brillo de poetas
encuentro en el Internet
y cuando imprimo en offset
décimas a los planetas.
Cuando la rima decretas
en el espacio virtual,
nos llevas a otro portal
donde la sabiduría
se escribe con poesía
en la mente espiritual.

♦Rubén Sada♦
La lectura es quien ofrece
la luz del entendimiento,
para la mente es un viento
cuando anegación padece.
Absorbe el agua que crece
en fértil tierra mental,
y así florece un rosal
donde ayer hubo desgracias,
al libro le doy las gracias
por la mente espiritual.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Doy gracias igual que tú
pues la lectura gloriosa
le fue transformando en rosa
la espina a mi marabú.
Supe con tilde en la ú
que una suiza cuando tiene
de letras el ADN
entre sus extremos flojos,
la enseñanza con los ojos
da saltos y se entretiene.

♦Rubén Sada♦
Hoy quiero darte las gracias
por tu valioso posteo,
me hiciste dar un paseo
y entre décimas me sacias.
En estas horas tan lacias
un regalo recibí,
que desde que estoy aquí
nunca antes hube leído,
gracias a ti he conocido
los versos de Naborí.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Ha llegado Rubén Sada
a esta fiesta en el verso
para darle al universo
rimas desde su llegada.
Tengo mi mente sedada
de tanta décima buena,
porque siento que reestrena
mi espinela sobre el cielo
un metafórico vuelo
llegando a la luna llena.

♦Rubén Sada♦
Guardaré como un tesoro
el acervo que me has dado,
cuidaré como legado
las controversias con oro.
Poetizándonos en coro
Rei, Rubén y tú, Joel
salen rimas a granel
y es nuestra mayor fortuna,
cantar versos a la luna
con el estilo Espinel.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Somos los tres mosqueteros,
esos de Alejandro Dumas,
Rubén Sada, un mar de espumas,
Joel, un sol entre luceros.
Yo un Palmar en los potreros
donde es rey el framboyán,
y si aparece el volcán
matancero de Sarmiento,
se va a completar el cuento
con el ágil D’artagnán.

♦Rubén Sada♦
El valor no se negocia
aunque nadie lo descifre,
por más que alguno la cifre
la canturia nos asocia.
Con la rima como socia
los bardos se dan la mano,
con un corazón de hermano
cantan al brillo de luna
mientras oye la laguna
el lamento cotidiano.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Basta pronunciar "Sarmiento"
y el cuarteto se completa,
para poner al planeta
plenamente en movimiento.
Me uno a su pensamiento
de inteligencia verbal,
que yo quiero ser igual
con ustedes repentismo,
sin sentir un cataclismo
de la sociedad del mal.

♦Rubén Sada♦
Basta pronunciar Sarmiento
y la luna será llena,
alumbrando más que plena
lagunas del pensamiento.
Es que su trino trae el viento
de la buen campiña agreste
de cuando el sol en celeste
cielo brilla en su Matanzas,
mientras alumbra esperanzas
que van soplando del este.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦ 
Pues aquí llega el gascón
con media espada en la mano
pero un abrazo de hermano
latiendo en su corazón.
Yo soy el cuarto varón
de este matrimonio oral,
donde como un manantial
salgo a escaseces de brío
a formar con tres un río
que se hace mar al final.

♦Rubén Sada♦
Basta pronunciar Sarmiento
y me tiemblan las rodillas
porque talla maravillas
su espada del sentimiento.
Y da su verso al sediento
con el agua nutritiva,
de su controversia altiva
que nos refresca esplendente,
como Naborí y Valiente
en su cita discursiva.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
Verás que será al final
el mejor de los mejores,
Rafael, que de las flores
lleva mieles al panal.
Es una industria mental
de buena literatura,
no conozco otra llanura
más clara que Rafael,
ni he probado yo otra miel
con más dulzor y más pura.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Qué importa que al final llegue
Sarmento a la canturía,
porque aquí su poesía
hace que el viento navegue.
Déjenme que les entregue
el astro de mi virtud
y sientan su juventud
en el verso improvisado,
latiéndoles al costado
desde el internal laúd.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦ 
La luna brilló tan alto
sobre este nocturno mar,
calmado que hace pensar
en una cancha de asfalto.
Cada verso con un salto
pasa rozando su trillo,
y mira si no es sencillo
Sada, Reinaldo y Joel
que a retazos de papel
le están construyendo el brillo.

♦Reinaldo Figueroa♦ 
La luna en cielo de luces
brilla con el sentimiento,
de plata, cuando Sarmiento
eres sol que la seduces.
Por todo lo que produces
eres luz que no termina,
y esta luna campesina
es más redonda y gigante
si el sol de tu consonante
desde Cuba la ilumina.

♦Joel Márquez Sánchez♦
México, Cuba, Argentina
y Miami aquí presentes
nunca estaremos ausentes
de la rima campesina.
El mundo nos determina
fronteras, el verso no;
por eso creo que yo
con ustedes, mis hermanos,
voy a levantar las manos
con viento que me inspiró.

© 6/05/2020 – Reinaldo Figueroa, Joel Márquez Sánchez, Rubén Sada y Rafael Sarmiento Enríquez.

BARAJA ESPAÑOLA (Tetrapunto)


BARAJA ESPAÑOLA:
COPA, ESPADA, BASTO Y ORO

Copa: Rubén Sada.
Espada: Reinaldo Figueroa.
Basto: Rafael Sarmiento Enríquez.
Oro: Joel Márquez Sánchez.


Fuimos sur y fuimos norte,
fuimos oeste, también este,
y hoy los cuatro somos hueste
que al público da su aporte.
Quizá a ellos reconforte
tantos coros celestiales,
pero están siendo frontales
y si la topada cuaja,
piden que seamos baraja,
cuatro palos decimales.

          
COPA 1 - RUBÉN SADA
Soy la magnífica copa
del cáliz que trajo luz,
que bebió amargo, Jesús
cuando lo arrestó la tropa.
Tengo el agraz de la sopa
que me hace tragar penuria,
pero el son de mi canturia
me ayuda con la descarga,
se hace la existencia larga
cuando el sino es una injuria.

ESPADA 1 - REINALDO FIGUEROA
Yo te pido, Rubén Sada,
que en la baraja de idea
me dejes ser quien pelea
para defender la espada.
Yo que de cobarde, nada
he tenido todavía,
voy a entrar a la porfía
con esta espada de brillo,
siéndole fiel al castillo
del Rey de la Poesía.

BASTO 1 - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
Soy el garrote que fuerte
Hércules supo esgrimir,
bajo el que hizo sufrir
a la hidra y le dio muerte.
O el que defendió la suerte
teniendo la vida en juego,
de un cromañón que me niego
a no mencionar veloz,
a Naoh uno de los
conquistadores del fuego.

ORO 1 - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
Me toca por omisión
ser el oro en este encuentro,
pero tengo como centro
poesía en el corazón.
A veces soy la ilusión,
poderoso caballero,
pero quiero en el sendero
de poética baraja
ser emblema que trabaja
con un corazón sincero.

COPA 2 - RUBÉN SADA
Tenga cuidado, le ruego,
que si está cerca del basto,
así como quema al pasto
también lo quemará el fuego.
La copa no, desde luego,
por eso soy preferida,
y en este cáliz anida
la bebida de los reyes,
que imponen todas las leyes
porque es copa de la vida.

ESPADA 2 - REINALDO FIGUEROA
A mí es adicto el tahúr,
jugador de la conquista,
que para ganar su vista
la busca de norte a sur.
Soy la espada Excalibur
matando al que me provoca,
hago grande al que me toca,
pueden de eso estar seguro,
yo convertí en Rey, a Arturo
al sacarme de la roca.

BASTO 2 - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
A mí me acusan de vil,
de violento, cruel y rudo,
olvidan que cada nudo
mío fue rama sutil.
Que cuando aún tenía abril
de colores florecía,
pero vino un hacha un día
y de modo negligente,
me mató de un solo diente
la belleza que tenía.

ORO 2 - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
A veces yo me demoro
pero yo entrego intereses,
más que agua para peces
porque mi nombre es el oro.
Yo soy frío y nunca lloro
soy neutral a la miseria,
y luego en la periferia
nunca por la senda angosta,
me buscan a toda costa
por mi radiante materia.

COPA 3 - RUBÉN SADA
Más que copa, soy trofeo
en manos del ganador,
y en los labios del amor
protección de Prometeo.
Soy cicuta para el reo
y para el amante miel,
soy descanso en el jagüel
y una copa que rebosa
es la recompensa hermosa
que se bebe en un vergel.

ESPADA 3 - REINALDO FIGUEROA
Mira si mi nombre es tan,
tan, pero tan ganador,
que con su espada dio honor
a su reina D'Artagnan.
Las leyendas nos darán
el verdadero tesoro,
de ese tiempo que atesoro
de embarcaciones y ola,
por una espada española
Cuba se quedó sin oro.

BASTO 3 - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
Fui en la edad de piedra, centro
de amorosas relaciones,
conquistando corazones
con los anillos por dentro.
Supo el mamut a mi encuentro
del tamaño del dolor,
cuando tras correrlo por
la loma, el risco y el llano,
tropezaba con la mano
hambrienta del cazador.

ORO 3 - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
La gente pobre me odia,
la gente rica me alaba;
este cuento no se acaba
ni improvisado en rapsodia.
A mí me tiene en custodia
el avaro más selecto,
y él cree que el intelecto
que posee es especial
porque un trozo de metal
lo hace sentir perfecto.

COPA 4 - RUBÉN SADA
La victoria es una copa
de la que bebe el guerrero,
mas también la bebió el clero
en la oscurantista Europa.
Arde el basto como estopa
mientras funde en un crisol
en una fragua arrebol
a mazazos una espada,
convirtiéndola en azada
y en oro de girasol.

ESPADA 4 - REINALDO FIGUEROA
La metáfora en mi espada
tiene tan duro el metal,
la empuño y un manantial
lo vuelvo río y cascada.
Soy de acero más que nada,
soy ícono del valiente,
y si la presencia siente
de un tentador de arrebol,
suelta más brillo que el sol
que sale por el Oriente.

BASTO 4 - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
Copa del clero rogando,
espada de la conquista,
el oro que los enquista
y el eterno mazo dando.
Cuatro palos conversando
tranquilamente, en voz baja,
donde cada uno encaja
el papel que le tocó,
aunque sin dudas soy yo
el duro de la baraja.

ORO 4 - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
Yo puedo comprar el basto
a la copa y a la espada,
no me comparen con nada
¡porque nunca me desgasto!
Incluso al más puro y casto
le he corrompido a lo sumo,
y aunque yo soy como el humo,
¡vanidad de vanidades!
Hombres de todas edades
en mis manos los presumo.

COPA 5 - RUBÉN SADA
“Mi copa bien llena está”,
predicó con tono calmo,
el rey David en su Salmo
de dulzura guaraná.
Quiero que también allá
en las mesas del hambriento,
dé leche al que está sediento
y dé alimentos al niño,
cada copa siendo un guiño
de dulzura y alimento.

ESPADA 5 - REINALDO FIGUEROA
Yo soy una espada rara,
ante el poder no se humilla,
no se pone de rodilla
ni cuando un cañón dispara.
Nunca uso mi filo para
hacer pecador al fray,
pero si noto que hay
serpientes de sentimiento,
vuela ligera en el viento
la espada de un samurai.

BASTO 5 - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
Como se empieza a acabar
el verso se acaba el oro,
y el licor que era tesoro
en la copa de tu bar.
La espada se ve mellar
su hoja de acero ñoño,
pero yo ni me emponzoño
ni me gasto, ni me aterra,
morir, pues si bajo tierra
me envían, me hago retoño.

ORO 5 - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
En la era digital
en los bits yo me retrato
porque el hombre hizo un contrato
de una moneda virtual.
Soy un Bitcoin comercial
en el mundo repartido,
y en la baraja, atrevido
soy, pero yo me entrego
con tres hermanos al juego
de baraja, introvertido.
__

COPA - RUBÉN SADA
A cuatro razones vamos
estos signos españoles...

ESPADA - REINALDO FIGUEROA
Igual que cuatro faroles
alumbrando nos marchamos.

BASTO - RAFAEL SARMIENTO ENRÍQUEZ
Cuatro palos que enlazamos
con clavos de sentimiento...

ORO - JOEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
Porque el juego del momento
es: con la copa de Sada,
el oro de Joel, la espada
Rei y el basto de Sarmiento.

© 6/05/2020. Rubén Sada (ARG), Reinaldo Figueroa (EEUU), Rafael Sarmiento Enríquez (CUB) y Joel Márquez Sánchez (MÉX).


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