ANIVERSARIO
¡Qué feliz me hacés! ¡Mi amor,
hoy es nuestro aniversario!
Te obsequio un vocabulario
con versos de buen dulzor.
Porque sos todo esplendor
de la cabeza a los pies,
simpatía y sencillez
y humildad de gran tamaño,
yo te amo desde hace años:
¡y hoy cumplimos treinta y tres!
Tu mirada es resplandor
que me ilumina la vida,
fulgura tu alma, adherida
a mi piel de trovador.
Sos la más preciosa flor,
orquídea de mi verano,
si tengo ‘flor’ en mi mano
no preciso ningún ‘truco’,
y en tus pechos me acurruco
en el vivir cotidiano.
Sos mi vergel, sos mi calma,
sos mi oasis, mi frescor,
sos la ambrosía, el primor,
quien regala paz a mi alma.
Sos en mi pelo la palma
que me da todo el afecto,
y aunque yo no soy perfecto,
gracias, por tanto aguante,
juntos viajamos durante
tres décadas el trayecto.
Nos damos el tiempo, ahora,
el que antaño no podíamos,
mientras juntos construíamos
la familia que se añora.
Felicidad que atesora
caminar la misma vía,
ya con menos energía
pero con el mismo amor,
agigantando este ardor
con pasión y en armonía.
Cada segundo del día
a tu existencia me ciño,
con ese inmenso cariño
que fue siempre nuestra guía.
No se apague esta bujía
si el amor es verdadero,
en los años venideros,
de siempre a la actualidad,
y sean de una eternidad
nuestros treinta y tres primeros.
© Rubén Sada – 15/10/2015