b
la rima
¿qué es la rima?
Tipos de rima
B. LA RIMA
B.1. ¿QUÉ ES LA RIMA?
La rima es un recurso poético
que consiste en repetir los sonidos finales de un verso en otros, con lo que se
obtiene mayor sonoridad y ayuda a memorizarlos.
Nota: Se llama
VERSO a cada renglón de un poema, que puede dividirse en estrofas.
B.2.TIPOS DE RIMA
Hay dos tipos de rima:
a) Rima
asonante
b) Rima
consonante
B. 2.1. RIMA ASONANTE
La rima “asonante”, o rima
pobre, como la llamaba Antonio Machado ,
consiste en usar palabras finales que
posean iguales vocales a partir de la última vocal acentuada inclusive (con
acento ortográfico o prosódico), por ejemplo:
Luna, suya, bruma, cuna, usa,
una.
son palabras cuyas vocales
finales son la u y la a, en este orden
Caña, habla, ama, acompaña,
ala, guitarra.
son palabras cuyas vocales
finales son la a y la a
Cuando, abajo, hiato,
enviando, escualo, claro,
son palabras cuyas vocales
finales son la a y la o, en este orden.
Veamos un ejemplo de un poema
de rima asonante:
SEGUIDILLAS Y CANCIÓN
Para Doña María Hurtado, en ausencia de Don Gabriel Zapata su marido
Mátanme los celos
de aquel andaluz:
hágame, si muriere,
la mortaja azul.
Perdí la esperanza
de ver mi ausente:
Háganme, si muriere,
la mortaja verde.
Madre, sin ser monja,
soy ya descalza,
pues me tiene la ausencia
sin mi Zapata.
La mitad del alma
me lleva la mar;
volved, galeritas,
por la otra mitad.
Muera yo en tu playa,
Nápoles bella,
y serás sepulcro
de otra sirena.
Pídenme que cante,
canto forzada;
¡quién lo fuera vuestro,
galeras de España!
Mientras hago treguas
con mi dolor,
si descansan los ojos,
llore la voz.
Ausente de mi vida,
tú en agua, yo navego
en lágrimas de fuego
después de tu partida.
Esta mi voz perdida
dulce te seguirá, pues dulce vuela;
suspiros no, que abrasarán tu vela.
No de tu media luna
ha sido, Amor, flechada
saeta más alada
que la ausencia importuna.
Defensa hay sola una
contra su penetrante vuelo, y esa
el duro es mármol de una breve huesa.
Para Doña María Hurtado, en ausencia de Don Gabriel Zapata su marido
Mátanme los celos
de aquel andaluz:
hágame, si muriere,
la mortaja azul.
Perdí la esperanza
de ver mi ausente:
Háganme, si muriere,
la mortaja verde.
Madre, sin ser monja,
soy ya descalza,
pues me tiene la ausencia
sin mi Zapata.
La mitad del alma
me lleva la mar;
volved, galeritas,
por la otra mitad.
Muera yo en tu playa,
Nápoles bella,
y serás sepulcro
de otra sirena.
Pídenme que cante,
canto forzada;
¡quién lo fuera vuestro,
galeras de España!
Mientras hago treguas
con mi dolor,
si descansan los ojos,
llore la voz.
Ausente de mi vida,
tú en agua, yo navego
en lágrimas de fuego
después de tu partida.
Esta mi voz perdida
dulce te seguirá, pues dulce vuela;
suspiros no, que abrasarán tu vela.
No de tu media luna
ha sido, Amor, flechada
saeta más alada
que la ausencia importuna.
Defensa hay sola una
contra su penetrante vuelo, y esa
el duro es mármol de una breve huesa.
(Luis de Góngora y Argote)
Veamos otro ejemplo:
YO DIJE QUE
ME GUSTABA
Yo dije que me gustaba
-ella me estuvo escuchando-*
que, en
primavera, el amor
fuera vestido de blanco. *
Alzó sus ojos azules
y se me quedo mirando,*
con una triste sonrisa
en los virginales labios.*
Siempre que crucé su calle
al ponerse el sol de mayo,*
estaba seria en la puerta
toda vestida de blanco*
He marcado las rimas asonantes con asteriscos *.
(Juan Ramón Jiménez)
Veamos un ejemplo de un
heptasílabo monorrimo
EN EL PARQUE LLORABA
En el parque lloraba,
con sus últimas lágrimas,
el rocío del alba.
Mi sombra se alargaba,
desdibujada, lánguida.
La hierba la mojaba.
En el parque lloraban:
el rocío del alba
y el niño de mi alma.
(Emilio Víctor Pineda)
B.2.1.a. NOTAS IMPORTANTES:
1) Cuando en medio de dos vocales que forman la
asonancia existe una vocal débil inacentuada, la diferencia es tan débil que se
considera como que no existiera. Así son asonantes reina y condesa, turba
y lluvia, amor y canción.
Es perfectamente válido
emplear diptongos en la penúltima vocal, cuando ésta es fuerte:
Así podemos usar para rimar
con la a, siempre que ésta sea penúltima, los diptongos ia y ua.
De esa manera, riman en forma asonante las siguientes palabras:
cuando,
abajo, hiato, enviando, escualo, claro.
2) También se
consideran asonante los esdrújulos trémulo y célico, donde las
letras de las sílabas intermedias pasan
casi inadvertidas.
3) A veces de
llega a la libertad de rimar, por ejemplo, cáliz con trabes, útil
con cruces
por la semejanza que existe
entre las vocales inacentuadas e, i.
4) También
suelen asonantarse palabras graves con esdrújulas. P. ej. óptimo con olmo, hábito con árbol.
5) La asonancia
persiste en palabras agudas aunque la vocal tónica vaya seguida de otra con la
cual forma diptongo. Por ej. hay con está, queráis con andar,
arrebol con voy.
B.2.2. RIMA CONSONANTE
La rima “consonante”, consiste
en usar palabras finales que posean iguales letras (vocales y consonantes) a
partir de la última vocal acentuada inclusive (con acento ortográfico o prosódico),
por ejemplo:
Transparente, ausente, fuente,
diferente, evidente, viviente, inminente.
son palabras que terminan en ente.
Cosa, rosa, hermosa,
codiciosa, airosa, fosa, osa, luminosa.
son palabras que terminan en osa.
Día, melodía, vía, quería,
veía, teñía, fantasía, decía.
son palabras que terminan en ía.
Veremos ejemplos de rimas
consonantes en los siguientes tres sonetos de Francisco Luís Bernárdez:
SONETO DEL AMOR UNITIVO
Tan unidas están nuestras cabezas
y tan atados nuestros corazones,
ya concertadas las inclinaciones
y confundidas las naturalezas,
que nuestros argumentos y razones
y nuestras alegrías y tristezas
están jugando al ajedrez con piezas
iguales en color y proporciones.
En el tablero de la vida vemos
empeñados a dos que conocemos,
a pesar que no diferenciamos,
en un juego amoroso que sabemos
sin ganador, porque los dos perdemos,
ni perdedor, porque los dos ganamos.
EL CANTO
Este río de amor que duele tanto
y que tanto consuelo proporciona
brota de un manantial remoto y santo
y recorre en silencio la persona.
Su corriente que alegra y emociona
va por zonas de júbilo y de llanto
hasta llegar a la secreta zona
donde se vuelve océano de canto.
En este inmenso mar, siempre desierto,
donde es inútil esperar más puerto
que el de un olvido cada vez mayor,
todo el hombre palpita y se resume,
como toda la tierra en el perfume
y en la forma callada de la flor.
SONETO DEL AMOR VICTORIOSO
Ni el tiempo que al pasar me repetía
que no tendría fin mi desventura
será capaz con su palabra oscura
de resistir la luz de mi alegría,
ni el espacio que un día y otro día
convertía distancia en amargura
me apartará de la persona pura
que se confunde con mi poesía.
Porque para el amor que se prolonga
por encima de cada sepultura
no existe tiempo donde el sol se ponga.
Porque para el amor omnipotente,
que todo lo transforma y transfigura,
no existe espacio que no esté presente.
Veamos otro ejemplo de un
soneto con rimas consonantes:
LA POESÍA
Eres, por lo escondida y
transparente (1)
que estás en cada ser y en
cada cosa, (2)
como la fuente, sí, como la
fuente, (1)
que aunque escondida fluye y
es hermosa. (2)
Pero también estás tan
evidente (1)
que la evidencia te hace
misteriosa. (2)
y eres densa y te muestras
como ausente, (1)
como la rosa, sí, como la
rosa. (2)
Como una y otra
simultáneamente, (1)
para guardar tu esencia
milagrosa (2)
te vuelves una, siempre
diferente. (1)
Y cuando el alma llega
codiciosa (2)
te das en rosa si te busca en
fuente, (1)
te das en fuente si te busca
en rosa. (2)
(Jorge
Vocos Lescano)
En
este poema hay dos rimas consonantes, marcadas con (1) y (2).
Volveremos a tratarlo al
considerar los sonetos.
Veamos otro ejemplo, esta vez
de una Décima Espinela:
ARQUEROS DEL FRÍO
Unos arqueros del frío
a cinco nubes hirieron.
Las cinco nubes perdieron
agua como lleva un río.
Y eso no fue desvarío,
las plantas agradecieron
porque en sus ramas nacieron
brotes tiernos color verde,
que del agua nadie pierde,
y por el agua crecieron.
(Emilio Víctor Pineda)
NOTA
1. Las únicas excepciones permisibles son:
1) utilizar la “v” con la “b”, ya que en castellano ambas letras se
pronuncian igual, no como en francés que suenan distinto. Por ejemplo nave con cabe.
2) la “g” con la “j” delante de
“e” o “i”. Por ejemplo viaje con collage
NOTA
2. No es
aconsejable utilizar la “s” con la “z” o la “c” (antes de “e” o “i”), como
están haciendo algunos poetas argentinos, porque si bien nosotros no
diferenciamos ambos sonidos y pronunciamos siempre “s”, el sonido oficial de la
“z” es diferente al de la “s” en castellano y en muchas regiones de España y de
Hispanoamérica.
NOTA
3. No debe emplearse una misma palabra para usar
como rima, salvo que sea necesario para el sentido del verso. Es totalmente
admisible cuando la misma palabra es empleada con significado distinto por
ejemplo vino (bebida) y vino (del verbo venir), sumo (del
verbo sumar) y sumo ( lo más importante), pienso (del verbo
pensar) y pienso (forraje para
animales).
Sin
embargo, vemos que un gran poeta Jorge Vocos Lescano, que fuera miembro de la ACADEMIA ARGENTINA DE
LETRAS, en el soneto “La Poesía”, que dimos como ejemplo, repite las palabras rosa
y fuente en forma magistral. Como decimos siempre, el poeta tiene la
licencia de no ceñirse estrictamente a las reglas cuando lo considera necesario
y tiene el talento para lograr una poesía de calidad.
NOTA
4 Fray
Luis de León hizo rimar la primera parte de una dicción final, colocando la
segunda parte en el verso siguiente.
Y
mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
con
sol insaciable
del
peligroso mando,
tendido
yo a la sombra esté cantando.
(de
Vida Retirada)
NOTA
5
El
lugar propio de la rima es el final de los versos. Sin embargo se han hecho
otras combinaciones, como por ejemplo rimar el final de un verso con el medio
del siguiente, por ejemplo:
No hay sombras para ti, como el cocuyo,
El genio tuyo ostenta su fanal;
Y huyendo de la luz, la luz
llevando,
Sigue alumbrando
Las mismas sombras que buscando va.
(Gutiérrez González)
Se
ha rimado también la palabra final de un verso con la primera del siguiente.
También
las dos sílabas finales de un verso con las dos iniciales del siguiente (eco).
Más
usado es rimar el primer hemistiquio de un verso con el segundo.
Este
sistema se usa a veces con sonetos, que se llaman aterciopelados, sobre el que
daré un ejemplo mío:
EN BUSCA DE LA FUENTE
En la forma armoniosa de la rosafui en busca de una fuente a mi presente
que siempre encuentro ausente o que me miente
llamando diosa a lo que es simple cosa.
El alma osa buscar la más hermosa.
Mira insistente sobre un simple puente
con la existente sed del penitente,
y no encuentra a la hermosa ni a la diosa.
Vano buscar de río o desvarío,
en pocas flores todos los colores,
en las noches sin luna la fortuna,
¡que poco estío para el goce mío!
¡qué sinsabores por los corredores!
¡qué buscar rosa alguna y no hay ninguna!
(Emilio Víctor Pineda)
B.2.3. RIMAS CONSONANTES Y ASONANTES EN UN MISMO
POEMA
Según Calixto Oyuela,
esto debe evitarse, y hoy pasa por incorrecto.
Calixto Oyuela admite el
uso de consonantes y asonantes en una misma estrofa con tal que un mismo verso no sea consonante con uno y asonante con otro de
ella. Por ej.
Murió de amor la desdichada Elvira ,
Cándida rosa que agostó el dolor,
Süave aroma que el viajero aspira,
Y en sus alas el aura arrebató.
(Espronceda)
Pero los poetas de la Edad de
Oro admitían sin inconvenientes que los distintos grupos de rimas consonantes,
de una misma estrofa, fueran asonantes entre sí. Por ejemplo:
Y entre las nubes mueve
Su carro Dios ligero y reluciente;
Horrible son conmueve,
Relumbra luego ardiente,
Treme la tierra, humíllase la gente
(Fray Luis de León)
Y veamos el siguiente hermoso
ejemplo de Juan Ramón Jiménez:
ANDANDO
Andando, andando;
que quiero oír cada grano
de la arena que voy pisando.
Andando, andando
deja atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
-andando, andando-,
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy pisando.
Andando, andando.
¡Qué dulce entrada en mi
campo,
noche inmensa que vas bajando!
Andando, andando.
Mi corazón es remanso,
ya soy lo que me está
esperando
-andando, andando-
y mi pie parece cálido,
que me está el corazón
besando.
Andando, andando;
¡que quiero ver todo el llanto
del camino que estoy cantando!
(Juan Ramón Jiménez - Premio Nobel)
Como siempre, digo que un poeta con
talento puede no ceñirse estrictamente a un precepto, si lo considera
necesario.
Autor: Emilio Víctor Pineda
Vea también el soneto titulado "EN DEFENSA DE LA RIMA" de Rubén Sada.
Autor: Emilio Víctor Pineda
Vea también el soneto titulado "EN DEFENSA DE LA RIMA" de Rubén Sada.