"Oma, ¿por qué no vuelves a tu vieja casona? Lloro al pensar que ya no te asomas." Mis recuerdos atormentan mi mente, pero hoy me alegra el verte nuevamente.
Veo las plantas de tu bonito jardín, la luz blanca, pan casero y Mendicrim. La sopa, en el plato con dibujos veo, y la heladera que abrir no puedo.
Veo dulces de uva y de zapallo, veo pollo, compota y strudel arrollado. Veo la canillita secreta y misteriosa, veo el piso de madera y el patio de baldosas.
Una pila de frazadas en la cama, y mi abuela que teje y que me ama. Veo el angosto y estrecho pasillo y la escalera que sube al recóndito altillo.
Profundo y misterioso el sótano veo, pero no bajo porque tengo miedo, Veo toda clase de sillas y una gran mesa, y en el sillón de mimbre, ya nadie se sienta.
Veo cuadros, cartelitos y almanaques, son muy lindos, por favor, no los saques, veo la vieja máquina de coser, y gatitos cobijados por doquier.
Veo la vieja estufa a leña, y veo que al 266 la Oma le hace seña. Veo el garaje, lo veo muy grandote, y yo jugando bajo la parra con los palotes.
Veo la absoluta paz de la mañana veo la Vick, el Bálsamo y el Diana. Veo la casa de mi tierna infancia adornada de recuerdos y de nostalgia.
Veo la feria, en la calle, bulliciosa, veo una tarde serena, hermosa. Una noche de verano bajo la mora, y en la noche de invierno un gato llora.
Veo mi pieza, la cocina y el baño, y la ventanita, deteriorada por los años. Veo un niño crecer, y una niña, y a la Oma que entre ellos camina.
Acompaño a la Oma al almacén y ella me lleva a Tristán Suárez en el tren. Veo el viejo tronco, firme y concreto, cerramos la puerta con el pasador secreto. “Oma: quiero volver a verte, ser un niño, pues vos me diste muchísimo cariño. Oma: mirá el calendario, ¿lo ves? Maldigo el 6 del 6 del 76.”
Escrito luego de cumplirse 3 años del fallecimiento de mi abuela ocurrido la fatídica noche del 6/06/1976. “La Oma”, mi adorada abuela... ejerció una muy fuerte influencia en mi personalidad, por haber pasado mucho tiempo con ella, y por todo el amor que me dio desde muy chico. Fui el único nieto varón hasta 1972, entre todas sus nietas, mis queridas primas y mi hermana. Esta poesía fue hecha en base a los recuerdos de la vieja casa en la que viví de muy niño hasta los 5 años de edad, ubicada en Bernal, describiendo todos los detalles de mi infancia que me venían como un flash en los momentos de estar en absoluta soledad del encierro en el calabozo, donde no podía hacer mucho más que vivir de recuerdos. Al estar esta poesía guardada celosamente por escrito, hoy vuelven a mi mente todos los recuerdos de la vieja casa y de mi amada abuela, la Oma.
En esta foto panorámica, la Oma (centro) con sus 3 hijas, yernos y nietas y... ¡adivinen quien soy yo! (abajo a la izquierda, je je je)
Original de este poema, escrito en la clandestinidad del calabozo en 1979, con letras milimétricas.
Magdalena Mutter; Ana Mutter; Catalina Mutter (mi abuela).
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