Salvajes como bestias
"O vivimos todos juntos como hermanos,
o pereceremos todos juntos como idiotas"
Martin Luther King.
Una manada de bestias, la resaca de animales
se desesperan, hambrientas, para devorar la carne.
En una cueva antiatómica ellas buscan refugiarse,
planificando el botín, que mezquinas, se reparten.
Queda ya en la ‘fihombrería’ casi nada de fiambre
y entre ellas se pelean porque todas tienen hambre.
Desean seguir comiendo, desgarrando hasta saciarse,
aquí es la ley del más fuerte, su instinto es fiero y salvaje.
Se perdió la humanidad, la codicia es vergonzante,
la vida no es para débiles, se fueron como sobrantes.
No existen niños que muerdan tanto amargo chocolate,
sólo vive quien mastica el barro con llanto y sangre.
Queda poco, casi nada, en la fiesta de los grandes,
y no alcanza para todos, hay que pelear a matarse.
Es un desfile de bestias, que en crueles atrocidades,
no se dan cuenta que de ésta, no sobrevivirá nadie.
Rubén Sada (12/07/2012)
Nota del autor: Con el término "fihombrería" que utilicé en este poema, contracción de las palabras "fiambre" y "hombre", quiero referirme al método de convertir la carne de los hombres en "fiambres", palabra lunfarda que se refiere a los cadáveres.
Aunque no existe en el diccionario de la RAE, esta palabra fue acuñada por mí, ya que no hay antecedentes en Google de haber sido usada antes por nadie.
Nota del autor: Con el término "fihombrería" que utilicé en este poema, contracción de las palabras "fiambre" y "hombre", quiero referirme al método de convertir la carne de los hombres en "fiambres", palabra lunfarda que se refiere a los cadáveres.
Aunque no existe en el diccionario de la RAE, esta palabra fue acuñada por mí, ya que no hay antecedentes en Google de haber sido usada antes por nadie.