BLANCO VERSUS NEGRO
Contrapunto en sonetos, por Rubén Sada y Pietro Igarza. Incluye Bonus Track “GRIS”, por Ernesto Rodríguez del Valle.
BLANCO I (Rubén Sada – Arg)
Soy el blanco maná que desde el cielo
alimenta y bendice a los mortales,
soy el pan que las huestes celestiales
generosas derraman sobre el suelo.
Soy la nieve en la sien de algún abuelo,
la pureza en los pámpanos nupciales,
soy la luz que fulgura en abismales
cataclismos de negro desconsuelo.
Yo soy la rosa que Martí cultiva,
para poner de obsequio en tu alma blanca,
y soy la luna llena en la barranca
que espeja a la laguna y la cautiva,
y unicornio que besa a la potranca,
y que le hace sentir que sigue viva.
NEGRO I (Pietro Igarza – Perú)
Yo soy la muerte, el desconsuelo soy,
y llevo muerte sobre muerte a cuestas;
Yo soy las horas pérfidas, funestas
que saben destrozarme adonde voy.
Yo soy NEGRO latir y azul estoy
por todo el mar de dudas sin respuestas;
Yo soy y nada soy en las infestas
miradas curvas en el día de hoy.
Yo soy la piedra NEGRA sobre piedra
blanca, pero si muero en aguacero
diré que ha sido un viernes de febrero,
pues sé que en ese mes ya nada medra,
ni el odio ni el dolor de cancerbero,
ni el claustro lacerante en una exedra.
BLANCO II (Rubén Sada – Arg)
Del gran mar soy la arena que te baña
y amalgama en tus pies su blanca espuma,
soy rocío que baja con la bruma
y las canas, diplomas de la maña.
Soy lunar de sevillana en España
y molestia en el humo del que fuma,
soy la ofrenda elevada a Dios, que ahuma
y corona en la más alta montaña.
Soy el verso sin rima en un latido
y agua bendita que del cáliz vierte
un amor, el más puro y el más fuerte
que nunca nadie habrá hasta el fin vivido.
Soy el que la ama aunque me haya ido
y la amará más allá de la muerte.
NEGRO II (Pietro Igarza – Perú)
Puedo ser Luis de Góngora y tener
un NEGRO palpitar en un romance,
o puedo ya salir de este trance
y hacer hasta a Janice estremecer.
Puedo fluir en NEGRO cielo y ver
trascielo del celaje azul y afiance
la oscuridad que teme del balance
que nace del matiz del rosicler.
O puedo ser Guillén y el negro mar
hacer que desemboque en la bahía
un son que esté encendiendo el agua fría
haciendo que los barcos vean pasar
entre la noche bruna a la sombría
mulata de oro, plata y de azahar.
Referencias:
«Por una negra señora» Luis de Góngora.
«trascielo del cielo azul» Juan Ramón Jiménez.
«El negro Mar» Nicolás Guillén.
BLANCO III (Rubén Sada – Arg)
Soy corcel que propina rauda coz
despertando tu mente y tu conciencia.
Soy la píldora blanca de la ciencia,
placebo a tu dolencia, gripe y tos.
Dentadura que cubre tu feroz
burka negra, que expones con demencia.
Mi palabra será mi blanca herencia
cuando me haya silenciado la hoz.
Soy la banda central del pendón albo
que altiva está atrapada entre dos zarcas,
y flamea orgullosa en las comarcas
de un negro suelo al que dejaron calvo.
Y aun si esquilan o rapiñan las arcas,
nuestros poetas lo mantendrán a salvo.
NEGRO III (Pietro Igarza – Perú)
Prefiero ser la oscuridad que teme
y llama usted el manto de demencia,
a ser blanca paloma con ausencia
del fuego por temor a que le queme.
Prefiero que el recuerdo mío creme
al no observar en él la quintaesencia,
y que ello le dé luz de inteligencia
para cuando regrese ya no treme.
No tiemble en el vacío de su blanca
mirada que este NEGRO y postrimer
poeta tomará su rosa blanca,
mas no para ultrajarla ni verter
el gélido licor que en mí se estanca
en la profundidad que ha de doler.