AZÚCARES DE AMOR
Adiós le dice el niño
el sol se lo ha dejado
iluso y sin probar...
Las manos del cariño
un premio le han comprado,
y a él se le ha escapado
y se puso a llorar.
El ruido fue tan fuerte
que le ha mojado el alma,
y le quitó la calma,
las risas y la miel...
Por Dios, ¡qué mala suerte!
cambiar una sonrisa
por llanto en la camisa
que inunda su vergel.
Te pido, niño mío
no llores ya y olvida,
que tu mamá querida
te sanará el dolor.
Enjambres de rocío
de gustos y matices
traerán días felices
y azúcares de amor.
Sabores de clarines,
perfumes de vainilla
y dulce mantequilla,
la que acaricia el pan...
Jugando en los jardines
que su programa empieza
mamá llama a la mesa
y está servido el flan.
Mañana allí en la escuela
con sus compañeritos
sus juegos favoritos
lo volverán feliz...
Con tizas de rayuela
y la cometa al cielo,
se olvidará del suelo
y aquella historia gris.
Te pido, niño mío
no llores ya y olvida,
que tu mamá querida
te sanará el dolor.
Enjambres de rocío
de gustos y matices
traerán días felices
y azúcares de amor.
© Rubén Sada y Mauricio Sánchez Campos. 22/11/2022.