ATRAPADO EN EL TÚNEL

Voy caminando en medio de un túnel
sin resplandor ni luz que me alumbre.
No hay temor ni horror que me asuste.
Desde este hoyo pretendo la cumbre.

Voy caminando en la mitad del túnel
hacia adelante, solo, es mi costumbre,
pues volver para atrás sería insalubre,
o me traería más incertidumbre.

Estoy perdido en medio de un túnel.
Y necesito que alguien me ayude.
Alguien que hasta el fin me catapulte
para que el Diablo aquí no me sepulte.

El buen recuerdo a mi pasado alude,
pero nadie aquí me oye, ni acude.
Siento la asfixia del calor que me percude
y el escozor en la piel que me sacude.

No hay puñal que a mi conciencia torture,
ni odio humano que a mi calma perturbe.
No hay enemigo que a mi mente turbe,
y hasta el recuerdo en este sitio me aturde.

Voy recordando que ayudé al que pude.
Quiero evitar que mis ojos pierdan lustre.
Me desahogo como escritor ilustre,
mientras la angustia de mi boca fluye.

Paralizado en el medio de este túnel,
mientras mi carne en el cajón se pudre.
Allá el castillo de naipes se destruye.
Allí afuera, mi hogar a nadie incumbe.

Estupefacto en la mitad del túnel,
salir de acá en poco tiempo me urge.
Pero hasta hoy, hice todo lo que pude...
No tengo ya más fuerzas. Que Dios me ayude.

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© Rubén Sada. 29-10-2007

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QUE NO ME ROBEN LAS GANAS

QUE NO ME ROBEN LAS GANAS

Siempre intentan robarme,
quebrar mi espíritu y alma.
Llévense el oro y la plata,
llévense el auto y la cama,
llévense lo que quieran,
mas no me roben las ganas.

Me llevaron hasta el perro,
que a la noche me cuidaba.
Me robaron todas las flores,
y hasta me robaron las plantas.
Ya saquearon mi país,
y hasta me sacaron la casa.

Solo me queda dignidad,
es lo único que me acompaña.
¿Para qué voy a poner alarma?
¿Lo quieren? ¡Llévenlo todo!
Si quieren derriben la granja.
Pero no me roben las ganas.

Ya calentaron el mundo
y lo inundaron con lágrimas.
Me contaminan el aire,
me intoxicaron el agua,
están robando la salud,
y hasta del Sida contagian.
No se puede ni leer el diario
porque es todo propaganda.

Todo han llenado de stress.
Los nervios quitan la calma.
Ya no se puede dormir,
tranquilidad hace falta.
Si quieren, llévenlo todo.
Apodérense de mi alma.
Pero no me roben las ganas.
Porque aunque me quiten todo
mi espíritu se levanta.

La boca ellos me tapan
pero aún así no me callan.
Navegaré por mares sin rumbo,
levaré en alza mi ancla.
Mejor si no me queda nada.
Alivianaré mi pesada carga,
arrojaré el lastre de mi alma.
Y así despegaré mañana.
Volaré apuntando a los cielos,
desplegaré en ellos mis alas.

Que nadie se me atraviese
pues mi locomotora avanza.
Seguiré luchando porque
mi lanza todo traspasa.
Aunque mi sangre sea derramada
mi puñal es certero y clava.
Si se corta la soga no importa
porque mis manos amarran.

Y si la orquesta no toca,
tocaré aunque sea con flauta.
Y con solo una semilla,
mi puño cultiva y planta.
Luego vendrá la prosperidad,
si mi tractor trabaja y ara.
Todo esto porque todavía
yo sigo teniendo ganas.

Que se lo lleven todo
y que no me quede nada,
pero si me roban las ganas,
no tendré mas esperanza.
Que no me roben las ganas,
¡pues mi fe mueve montañas!


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© Rubén Sada. 10-10-2007
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EL FINAL DE MI CARRERA

EL FINAL DE MI CARRERA

Todavía no he llegado al final de mi carrera,

larga pista he transitado y algún trayecto me queda.

En el reloj de la vida todavía tengo cuerda.

En la usina de mi espíritu hay considerable fuerza.

Aún sigue germinando mi semillero de ideas.

Algunas son imposibles, pero en lista están, de espera.

Todavía hay muchos versos en mi pluma de poeta,

e historias por publicar escritas en mi carpeta.

Tengo aún muchas sonrisas que regalar por docenas,

y muchos actos de amor repartiendo acciones buenas.

Todavía mi canoa no naufragó en la tormenta,

y la tempestad no pudo con mi castillo de arena.

Todavía a mis huesos no los quiere madre tierra,

y me faltan escalones por subir en mi escalera.

Nuevos mundos descubriendo, explorando mi planeta,

quedan brasas aún ardiendo en el volcán de mi hoguera.

Aún no llegué a la meta do la bandera flamea,

cuando el Creador me la baje será el fin de mi carrera.

★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★☆★ © Rubén Sada. 30-07-2007Publicado en el libro "OCTONARIOS"
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COMO UN NIÑO DE SEIS AÑOS

COMO UN NIÑO DE SEIS AÑOS

Como un niño de seis años

con sinceridad y sentimiento

en mis poemas no miento

digo la verdad y no engaño.

Sin la intención de hacer daño

con inocencia y candor

mis palabras son de amor

y de respeto a un extraño.

Como un niño de seis años

en mi versar me concentro

pues un nene llevo adentro

con cuarenta y seis veranos.

Aunque me des con un caño

y me obligues a escribir esto

respetaré a los maestros

como alumno de seis años.

Como un niño de seis años

no me avergüenzo de serlo

peor es querer parecerlo

y ser un poeta huraño.

Soy escritor del rebaño,

y, como oveja, soy tierno.

No seas lobo con el cordero

ni me pises como a un peldaño.

Ponle a esta herida un paño

tomándolo con humor,

no seas áspero y gruñón

con este niño de seis años.

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© Rubén Sada 2006-2014. (19-07-2007)

TUS MIEDOS

TUS MIEDOS

Queriendo apoderarse de tu mente
hay fantasmas, se esconden al acecho,
tiene abismos profundos tu consciente,
y oscuros túneles transitan del cerebro.

Se asfixian tus pulmones inocentes,
se te eriza la piel, te duele el pecho.
Son aguas turbias de tu subconsciente,
son monstruos que atraviesan tu universo.

Obnubilan tinieblas tu camino,
surgen molinos de viento quijotescos
están adentro, pues nunca han existido
y paralizan tu indefenso trayecto.

Ponen tus miedos en tus ojos velos
que ahora te impide ver el sendero.
Se apoderan de ti, te dejan ciego,
con vulnerabilidad de tu yo interno.

Son hienas bravas sedientas de sangre,
son jauría de lobos que andan sueltos:
Ellos fácil, devoran a cobardes,
y a solitarios en noche de invierno.

Tranquilo, los miedos no existen fuera,
sólo están en tu mente y en tu adentro.
El pánico es parálisis, ceguera.
Aún si no ves claro el camino, ¡enfréntalo!

De ti conviene erradicar tus miedos
o jamás despertarás del sueño eterno.
Será mejor que luches contra ellos
o sufrirás por estar en vida muerto.

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Si no te atreves a saltar tu propio muro

nadie lo hará por ti. (Rubén Sada).

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© Rubén Sada. 20-06-2007

TODO CUANDO ESTABA SOLO

TODO CUANDO ESTABA SOLO

Qué triste era todo cuando estaba solo,

sin nadie al lado, sin compañera ni apoyo,

mi sombra gris se hundía en el frío lodo,

pues tú no estabas... yo estaba solo.

Solo llorando, o sonriendo pero solo

sin tener a quién mirar a los ojos

sin nadie para trabajar hombro a hombro,

nadie para conocer de a poco.

Nunca tuve besos que como tú me besaran,

No conocía el amor pues tú no estabas.

Conversando solo, o conmigo mismo,

parado al borde de un horrible abismo.

No importa qué piensen, qué digan otros,

si no estás a mi lado, de pena lloro.

Te necesito para alegrar mi rostro...

¡Qué triste era todo cuando estaba solo!

 

© Rubén Sada. (23-01-2007)

SETENTA KILOS DE CARNE

En ocasiones yo me pregunto
¿Quién soy, o qué soy?

Soy setenta kilos de carne
llenos de poesías y sueños,
de un alma sensible el envase
relleno de nobles sentimientos.

Setenta kilos de carne
llenos de amor y cariño,
es dura por fuera mi imagen
pero por dentro soy como un niño.

Setenta kilos de carne
que siguen suspirando por ti,
y cuando tú estás aparte,
desean tenerte conmigo aquí.

Setenta kilos de carne
lleno de sabias preguntas
y ninguna respuesta no obstante
saca de mi vida las penumbras.

Setenta kilos de carne
por momentos muy divertido,
harto trabajador incansable,
que se levanta y luego cae.

Setenta kilos de carne
llenos de agradecimiento
por estar vivo y ser participante
y recibir esperanza y aliento.

Setenta kilos de carne
grotesca forma de un ser humano.
Setenta kilos de carne...
...que comerán los gusanos.

© Rubén Sada. 11-02-2007

PSICÓLOGA, AYÚDEME

ANTES DE VOLVERME LOCO DE AMOR, DECIDÍ CONSULTAR A FREUD...

PSICÓLOGA, AYÚDEME

Psicóloga,
escúcheme,
la vengo a consultar, pues necesito su diagnóstico,
entiéndame,
ausculte hoy mi mente muy profundamente, y cúreme,
estúdieme,
elabore con las palabras que diré, su hipótesis,
mi súplica,
es poética.

Psicóloga,
explíqueme,
que culpa tengo yo, de haber nacido un romántico,
nostálgico,
con subas y altibajos en mi alegre estado de ánimo,
muy rápido,
habiendo experimentado un pasado trágico,
neurálgico,
enigmático.

Psicóloga,
escúcheme,
traspase la barrera de mi herida piel y alívieme,
analíceme,
porque no le encuentro sentido a esa vida ilógica,
estúpida,
ni siquiera puedo como antes disfrutar la música
melódica,
entiéndame.

Psicóloga,
escúcheme,
oiga lo que mi corazón, está diciendo enfático,
melancólico,
me hallo caminando solo en el desierto árido,
errático,
yo no quiero llegar a convertirme en un maniático,
lunático,
compréndalo.

Psicóloga,
transpórteme,
bien lejos para no volver a este infierno cálido,
a Júpiter,
o a un lugar en que el amor sea un hecho periódico,
magnífico,
usted entiende a la mujer porque usted es auténtica,
explíqueme,
la incógnita.

Psicóloga,
estúdieme,
yo que creí saberlo todo, y solo sabía lo básico,
imagínelo,
con lápiz y papel yo le dibujaré un gráfico,
interprételo,
y enséñeme la comprensión con un curso didáctico,
muy válido,
y aprenderé.

Psicóloga,
escúcheme,
yo necesito su poder de curación balsámico,
al máximo,
antes de terminar de hundirme en este amor oceánico,
volcánico,
encuentre la manera de mostrarle a ella, que la amo,
psicóloga,
ayúdeme.



© Rubén Sada 2007. 25-01-2007

LO QUE TÚ NECESITAS

LO QUE TÚ NECESITAS

Ayer me di cuenta que lo que tú necesitas es...

Un mimoso gatito que te excite con sus roces,

un mecánico que te arregle todo lo que rompes,

un amigo que en tus planes te anime y te apoye,

un ventarrón fugaz que tu vela sople,

pero todo esto yo eso no te lo puedo dar,

porque soy simplemente un hombre.

Necesitas un plomero que te arregle las canillas,

necesitas un carpintero que componga tu silla,

un sostén de seda que allí te haga cosquillas,

o un perrito faldero que te haga compañía,

necesitas un millonario que te dé mucho dinero

para ir a gastarlo al shopping con tus amigas.

Necesitas un jardinero que te pode las rosas,

necesitas un mucamo que te ordene las cosas,

y hasta un mayordomo que te sirva en la mesa.

O tal vez un bufón que te haga reír y te divierta.

Necesitas un guardaespaldas que te defienda,

necesitas un soldado que combata en tu guerra.

Necesitas un bombero que te apague el incendio

o tal vez un pintor para adornar tu apartamento,

necesitas un chofer que te lleve en el auto,

o tal vez un imbécil que te haga caso.

Necesitas un Dios a quien poder adorar

y que cumpla tus caprichos de efímera vanidad.

Necesitas un psiquiatra que tus miedos escuche

y alguien que te proteja y evite que te asustes.

Necesitas un idiota que tu belleza adule,

quien complazca tus caprichos y costumbres.

pero nada de esto yo te lo puedo dar,

porque soy simplemente un hombre.

© Rubén Sada. 27-01-2007

SI YO ME HUBIERA TENIDO

Si yo me hubiera tenido
hace treinta años atrás,
¡todo lo que me hubiera dicho
cual charla de padre a hijo!...
Avizorando el futuro
advirtiendo los peligros,
aclarando los asuntos
iluminando el camino.

Si yo me hubiera tenido
hace treinta años atrás...
¡Qué experiencia habría obtenido
de hacer caso y escuchar!
Hubiera ahorrado llanto,
sería un hombre de buen juicio...
¡Habría evitado tanto...
el quebranto y el suplicio!

Si yo me hubiera tenido
al lado evitando daños,
le diría a ese chiquillo
de veinte jóvenes años...
Que deje de correr tanto,
tras todo lo que será en vano,
que el tiempo pasa tan rápido,
que no sirve apresurarnos.

Si yo me hubiera tenido
al lado hace treinta años
le diría muy pausado
a ese joven principiante...
Que disfrute de lo bello,
que no sea tan arriesgado,
que reparta mil sonrisas,
que se agrade con lo sano.

Si yo me hubiera tenido
al lado hace treinta años
mil cosas me hubiera dicho,
¡los males que habría evitado!
¡Si yo me hubiera tenido
a mí mismo me habría hablado!
Cuánto le hubiera preguntado
a mi consejero, yo mismo...

Pero el tiempo ya ha pasado
y ese joven ya se ha ido.

© Rubén Sada. 06-02-2007.

TU JUGUETITO

TU JUGUETITO


Tu juguetito es un objeto que nunca se cansa
no le duele la cabeza, la espalda, ni la panza,
cuando te da la gana, lo tomas con confianza,
pero el cariño que le brindas no le alcanza.

Tu juguetito no consume pilas que se gastan
te divierte, entretiene y nunca te dice "basta",
él tiene hambre de ti, y aunque no se desgasta,
tu lo vas entreteniendo con sobras y migajas.

Tu juguetito también te protege y te cuida,
pues para ti trabaja y te da ganancia fluida,
pero lo utilizas solo cuando estas aburrida,
lo empleas, te satisfaces y después lo tiras.

Tu juguetito no se lo prestas nunca a nadie,
no le permites por celos que a otra mujer hable.
lo manejas como con un control remoto,
para consumar caprichos, placeres y antojos.

Pero, comprende que tu juguetito tiene un alma,
y que cuando lo desprecias y lastimas, se daña.
Dime si él te aburre, si te cansaste de verlo,
y búscate otro juguete, que yo ya me harté de serlo.


Copyright skyeyes 2008. 12-02-2007
©Derechos de autor reservados por Rubén Sada.

POESÍA PARA MÍ MISMO

POESÍA PARA MÍ MISMO

A ti, que te pesa ya tanto la mochila,

pesado lastre con que te carga la vida:

¡Abandona ya mismo la melancolía

que la soledad fue siempre tu enemiga!

A ti, fuerte guerrero incansable

diestro luchador inderrotable

que tiene para los demás una palabra amable,

busca a alguien que con cariño te hable.

A ti que creíste en el amor eterno

creyendo en las princesas de los cuentos,

tu mundo color de rosa se te tornó negro,

y tu castillo de naipes se fue al infierno.

¿Es que no te animas a navegar de lleno

por horizontes no conocidos, nuevos?

Pues tienes miedo de perderte en el océano

explorando la frialdad de otros cuerpos.

Tú, que has tenido coraje para emprender desafíos

y eras hábil en la resolución de conflictos,

¡que eras de espíritu optimista y positivo...

... ahora ves a cada paso un peligro!

Fuiste gerente de escasez y de abundancia,

eras impaciente y desbordabas de ganas;

tu semillero de ideas nunca se acababa...

y hacías todo lo que te entusiasmaba.

Tú, que utilizabas tus puños no para pegar

sino para escribir y por tus ideas luchar,

y al que estaba a tu lado lo tratabas de ayudar

y al que se había caído animaste a levantar.

No puedo creer como tantos han comido de tus manos

y cuando tú tienes hambre no aparece un hermano.

Comprobaste que “Ríe y el mundo reirá contigo...

...pero cuando llores, estarás solo y abatido.”

Eres una motita de polvo dentro del universo

por momentos dios, pero de carne y hueso,

búscate quien te dé un abrazo fraterno,

quien te ayude a seguir soportando el peso.

A ti, que no posees ningún pavor ni miedo,

que has atravesado la subida y el descenso,

que has estado en la cima, y en el pozo ciego:

"¡No bajes los brazos, pasará el mal momento!"

A ti, Rubén Sada: escucha lo que te digo:

a ti que eres mi más temible enemigo,

pero al mismo tiempo eres mi mejor amigo:

te digo todo esto a ti: "Me lo digo a mí mismo".

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© Rubén Sada (26-03-2007)

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(Poema publicado en EL LIBRO DE ORO de Rubén Sada)

¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS SUEÑOS?

"Estamos hechos de la misma materia que los sueños.
Nuestro pequeño mundo está rodeado de sueños"
William Shakespeare

¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS SUEÑOS?

¿De qué están hechos los sueños?
¿De qué están hechos?
¿De una gota del rocío
que se seca con el viento?
¿De una lágrima en tu rostro
que se escurre con tu pelo?
¿Por qué duraron tan poco,
se fugaron como un preso?
¿De qué están hechos los sueños?
Dímelo, que es un misterio.

¿De qué están hechos los sueños?
¿Del humo de un cigarrillo
que dura un breve momento?
¿De las nubes con formitas
que evapora el sol en el cielo?
¿Del arco iris glorioso
cuando acaba el aguacero?
Tú, ¿conoces el secreto?
Son como el castillo de naipes
que derrumbó un movimiento.

¿De qué están hechos los sueños?
¿De una estrella fugaz
que se disuelve en el cielo?
¿De una pluma de ave
tan liviana como el viento?
¿O de un globo de gas helio
que se le escapa a un pequeño?
¿Porqué no serán eternos?
Que alguien responda por qué
son tan fugaces mis sueños.

¿De qué están hechos los sueños?
¿De un fosforito pequeño
que se consume en el fuego?
¿O de las hojas de otoño
que no llegan al invierno?
¿Acaso mis sueños fueron
espejismo en el desierto?
¿De qué materia están hechos?
Pues necesito saberlo,
dímelo amor, te lo ruego.

¿De qué están hechos los sueños?
¿De qué están hechos?
¿Será de frágiles pétalos
de la flor de pensamiento,
que se deshoja al compás
de un “te quiero”-“no te quiero”?
Ayer yo tenía un sueño,
¿Por qué hoy ya no lo tengo?
¡Alguien respóndame ya!
Yo necesito saberlo.

© Rubén Sada. 19-01-2007


Poema perteneciente a mi primer libro de poesías impreso: INCREÍBLEMENTE BELLA. 

ESCUCHARLA EN IVOOX: https://go.ivoox.com/rf/31620210

LA LUCHA INTERIOR

"Mientras el corazón y la cabeza 

batallando prosigan, [...] ¡habrá poesía! 

(Gustavo Adolfo Bécquer - Rima IV)

Dos seres viven en mí 
dos seres muy contrapuestos, 
los dos luchan entre sí 
por lo que creen correcto. 

Uno hace lo que deseo, 
el otro se abstiene de hacerlo, 
los dos luchan entre ellos 
por quedarse con mi alma y cuerpo. 

A uno lo manda mi mente 
y hace lo que le ordeno, 
el otro rige a mi corazón 
y reprime lo que siento. 

Uno es hipócrita y falso, 
el otro es veraz, sincero, 
uno es agresivo y malo 
el otro es pacífico y bueno. 

Uno anda libremente 
el otro es preso del miedo, 
uno es blando como el pan 
el otro tiene alma de acero. 

Uno sabe adónde voy 
el otro camina incierto, 
el primero te habla de amor 
el otro quiere tu cuerpo. 

Uno llora en tu regazo,
el otro te escribe versos, 
uno siempre te lastima, 
el otro será tu remedio. 

Uno es amigo del mal, 
el otro es buen consejero. 
Dime a cuál de ellos quieres 
porque ni yo lo entiendo. 

Es una lucha interior 
por hacer lo que es correcto, 
los dos luchan entre ellos 
por quedarse con mi alma y cuerpo. 

A ninguno puedo echar, 
los dos viven en mi adentro. 
Los dos luchan entre ellos. 
Los dos luchan, y yo, en el medio.

© Rubén Sada. 27-12-2006.

POESÍA PREMIADA:

LLORO PORQUE SOY HOMBRE

LLORO PORQUE SOY HOMBRE

A veces lloro porque soy hombre
y aunque estoy contigo frente al horizonte
mis labios no permiten que te nombre
y ni mis manos me dejan que te toque.


Lloro porque amo sin ser amado,
¡Cómo deseo revivir nuestro pasado!
Me hiere la confianza que se ha quebrado,
yo te di mi vida y te la has llevado.


Lloro pues mi universo se ahoga,
mi vida se hunde, solo lágrimas flotan,
mi mente se desangra, mi alma está rota,
es mal de amores, el corazón me explota.


El día se me alarga, la vida se me acorta,
la noche se hace eterna, la existencia se corta,
intento acariciarte escuchando una trova,
pero hasta la música que escucho me perfora.


Lloro porque el espejo sin piedad me acusa,
y mi musa se ha convertido en una bruja,
y la luz se me transforma en penumbra,
y hasta el celeste del cielo se me nubla.


Tengo miedo de no ser necesitado,
tengo miedo de ser reemplazado.
¿Cómo voy a sembrar en un campo desolado?
¿Cómo hacer que me ames, si todo has olvidado?

Lloro porque soy hombre, ¿y qué?

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© Rubén Sada. 02-12-2006.

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Poesía Premiada en EL RINCÓN DEL POETA

y en el portal UNIPOESÍA