6 de abril de 2008

ALMA VAGABUNDA (Dueto Milly Melo - Italia)

ALMA VAGABUNDA 

Dueto con Milly Melo.

—Milly Melo—
Yo tengo alma vagabunda, 
corazón en bandolera, 
ternura y amor inunda 
la casa cual primavera. 

—Rubén Sada—
Tú vas a ser la primera, 
la que a mi alma circunda, 
dos amigas compañeras... 
tú, y la pasión profunda. 

—Milly Melo— 
En mi sentimiento abunda 
el sueño de una quimera; 
que suave y sutil fecunda 
mis versos en tu rivera. 

—Rubén Sada— 
Si tu fantasía se hiciera 
situación que te confunda,
haré realidad tu quimera, 
do el cariño eterno abunda.

—Milly Melo— 
En ti... mi pluma secunda 
versos, y en ocaso espera. 
La noche asoma profunda. 
La lluvia amenaza afuera. 

—Rubén Sada— 
Si en mi casa una luz viera 
aunque sea luz moribunda, 
¡No te dejaré afuera
Ni serás una errabunda! 

—Milly Melo— 
Dejaré de ser vagabunda 
al cobijarme en tu hoguera. 
Para que el miedo no cunda 
seré tu fiel compañera.

—Rubén Sada— 
No temas la larga espera, 
la soledad no confundas. 
La amistad es verdadera. 
No serás más vagabunda. 


© MILLY MELO (Italia) y Rubén Sada (Argentina) - 06-04-2008

EN LA PLAYA DEL CARIÑO Dueto Cielo Trujillo - Ruben Sada

EN LA PLAYA DEL CARIÑO
(DUETO ENTRE CIELO TRUJILLO (MÉXICO) Y RUBEN SADA (ARGENTINA)




EN LA PLAYA DEL CARIÑO


El amor tiene tus ojos
en las tardes de luz diurna.
¿me regalas una estrella?
yo te regalo la luna.


Te regalo la más bella
la de color blanco-espuma,
para que le pidas a ella
tu más deseada fortuna.


Mi más deseada fortuna
sería, perderme en tus ojos
azules cual mar con bruma,
y adueñarme de tus pasos.


Ven y acuna en mi regazo
mientras se mecen las dunas.
Nuestras huellas son el trazo
de esta cita oportuna.


Yo me luciré en tu brazo
camino hacia la amistad
donde decoro con gusto
con flores de mi rosal.


¿Para qué estas flores rojas?
¡Si con vos es suficiente!
Cuando tu mejilla sonroja
sos más bella que el poniente.


¡Ay! Mira que me sonroja
tu audacia en la mía mejilla
unamos besos y abrazos
y que nos cuide la vida.



Escrito para Amistad en Duetos, 
el 06-04-2008 por
Cielo Trujillo (Méx) y Rubén Sada (Arg)


3 de abril de 2008

INSATISFECHO


INSATISFECHO

¿Qué es lo que tiene que darme la vida
para no dejarme insatisfecho?
¿Una esposa, hijos, ropa, comida,
un automóvil, un empleo y un techo?

La infelicidad es una cruel mordida
que me hiere y lastima con despecho.
¿Cómo hacer para no emprender la huida
del enemigo que se mantiene al acecho?

Sí, siento hoy en mi andar la sacudida,
y el terremoto que me abate maltrecho.
Y un puñal de la mano más querida
me está escarbando el corazón en el pecho.

¿Qué debería entonces darme la vida
para no sentirme insatisfecho?
¿Una amistad de manías compartidas?
¿Una religión que me mantenga derecho?

¿Una obra de bien todos los días?
¿Un deporte que me conserve estrecho?
¿Un mundo de imaginación, de fantasías?
¿Una cualquiera que se acueste en mi lecho?

¿Qué es lo que más deseo de la vida?
Tal vez deseo sólo amor y lo sospecho.
Pero qué difícil es encontrar su guarida...
...Ya me cansé de buscarlo, estoy deshecho.



© Rubén Sada. 31-03-2008

EL HOMBRE EMBARAZADO



EL HOMBRE EMBARAZADO


Ayer no tomé cuidado cuando hicimos el amor,
y ahora estoy embarazado, siento en mi vientre pasión.
Y ya las nauseas me invaden con deseos de vomitar,
palabras que nunca salen y me cuesta pronunciar.

Estoy gestando un poema que algún día ha de nacer,
será poesía si es nena y tiene forma de mujer.
Y tú vas a ser la madre pues sembraste en mi corazón,
y eres dulce responsable de esta amada gestación.

Estás embarazando versos que mi boca ha de parir,
se están formando en mi adentro, producen poemas en mí.
Este esperado embarazo, de estrofas generador,
nos unirá como un lazo con una tierna canción.

Y cuando se cumpla el plazo pariré un verso mejor,
¡dale ya mismo un abrazo, a este embarazo de amor!

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© Rubén Sada. 15-07-2007
Publicado en el libro "Octonarios".

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EL MAYORDOMO Y EL GATO (Aquiles Nazoa)



Al cumplirse este 25 de abril, 32 años de la desaparición física del poeta, periodista y humorista venezolano, Aquiles Nazoa, sus obras literarias siguen proyectando la cultura popular del pueblo venezolano. Dotado con la visión de resaltar las cosas más sencillas del diario acontecer, plasmó esa perspectiva en cientos de poesías humorísticas que lo consagraron como uno de los mejores cultivadores de este género, dado su estilo llano y directo, aunque la pasión por esta categoría literaria no significó que se alejara de las realidades políticas, sociales y económicas que afectaron al país durante las décadas del 40, 50 y 60.

Para 1970 escribió "Humor y amor", compilación de sus mejores obras. En los años siguientes la literatura venezolana se nutrió con formidables trabajos suyos. Confieso que al leer "Humor y Amor" pensé ¡Qué similitud con mi estilo de poesías! Aquiles Nazoa utilizaba cualquier noticia que salía en el periódico, para hacer una poesía. 

Aquiles Nazoa falleció en un accidente de tránsito el 25 de abril de 1976. En su honor se creó en marzo de 1980 en la Universidad Central de Venezuela, la cátedra libre de humorismo Aquiles Nazoa.

Mi homenaje, a 32 años de su trágica muerte, ya que luego de haber conocido algunas de sus poesías, he notado amplitud de semejanzas con mi estilo poético de escritura, por lo que admiro totalmente sus obras, y su estilo inconfundible.

Del maestro Aquiles Nazoa:

EL MAYORDOMO Y EL GATO


Recientemente falleció en Montana
una viejecita norteamericana
que, en calidad de único heredero
le dejó a un mayordomo su dinero.

Mas la anciana del caso que relato
dejó también un gato
que ha venido a plantearle al mayordomo
un problema, lector, de tomo y lomo,
ya que en el testamento hay un mandato
que le impide aunque llegue a la indigencia,
disponer ni una puya de la herencia
hasta que no se muera dicho gato.

Me diréis: - ¿Y por qué ese mayordomo
no se arma de una estaca o de un zapato
y acaba de una vez con ese gato
que debe de caerle como un plomo?

Ah, porque la viejecita, en previsión
de que ocurrir pudiera cosa tal
aclaró al imponer su condición
que del gato en cuestión la defunción
debe ser natural,
y si no muere así, tampoco hay real.

Lo que le queda, pues, al mayordomo
ante este caso, es conservar su aplomo,
con paciencia llevar su dura cruz
y esperar que se muera el micifuz.
y como el gato tiene siete vidas,
¡esas puyas, lector, están perdidas!

Autor: Aquiles Nazoa (Venezuela)

2 de abril de 2008

DOCTORA, RECÉTEME




DOCTORA, RECÉTEME

Doctora, por favor recéteme algo
que me ayude a curar esta ansiedad
porque creo que ahora nada valgo
y necesito combatir la soledad.

Doctora, por favor prescríbame
algo para superar esta angustia.
Si no existe algún remedio, abráceme
para que así reverdezca mi alma mustia.

Doctora, por favor recéteme
algo para el sosiego de mi alma.
Y si no existe alguna cura, tóqueme,
y pondré toda mi piel en su palma.

Doctora, por favor prescríbame
algo para el dolor del corazón.
Y si no existe el remedio, béseme,
que esa receta despertará mi pasión.

Doctora, por favor, formúleme
la medicina del amor ardiente.
Y si ésta no existe, solo mímeme,
que ese placebo me curará rápidamente.

Doctora, por favor recéteme
la más eficaz pastilla anímica.
Y si no hay amor en píldoras, lléveme
a vivir con usted a su policlínica.

 © Rubén Sada
01-04-2008



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PSICÓLOGA, AYÚDEME



31 de marzo de 2008

EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS (Miguel Ramos Carrión)


EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS

Desde la ventana de un casucho viejo
abierta en verano, cerrada en invierno
por vidrios verdosos y plomos espesos,
una salmantina de rubio cabello
y ojos que parecen pedazos de cielo,
mientas la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo,
marchan en dos filas pausados y austeros,
sin más nota alegre sobre el traje negro
que la beca roja que ciñe su cuello,
y que por la espalda casi roza el suelo.

Un seminarista, entre todos ellos,
marcha siempre erguido, con aire resuelto.
La negra sotana dibuja su cuerpo
gallardo y airoso, flexible y esbelto.
Él sólo, a hurtadillas, y con el recelo
de que sus miradas observen los clérigos,
desde que en la calle vislumbra a lo lejos
a la salmantina de rubio cabello,
la mira muy fijo, con mirar intenso.


Y siempre que pasa le deja el recuerdo
de aquella mirada de sus ojos negros.
Monótono y tardo va pasando el tiempo
y muere el estío y el otoño luego,
y vienen las tardes plomizas de invierno.

Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste; rezando y cosiendo
una salmantina de rubio cabello
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos,
su seminarista de los ojos negros.
Cada vez que pasa gallardo y esbelto,
observa la niña que pide aquel cuerpo
en vez de sotana, marciales arreos.

Cuando en ella fija sus ojos abiertos
con vivas y audaces miradas de fuego,
parecen decirle: —¡Te quiero!, ¡te quiero!,
¡Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo!
¡Si yo no soy tuyo, me muero, me muero!

A la niña entonces se le oprime el pecho,
la labor suspende y olvida los rezos,
y ya sólo vive en su pensamiento
el seminarista de los ojos negros.
En una lluviosa mañana de invierno
la niña que alegre saltaba del lecho,
oyó tristes cánticos y fúnebres rezos;
por la angosta calle pasaba un entierro.

Un seminarista sin duda era el muerto;
pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro,
con la beca roja por cima cubierto,
y sobre la beca, el bonete negro.
Con sus voces roncas cantaban los clérigos
los seminaristas iban en silencio
marchando en dos filas hacia el cementerio
como por las tardes, al ir de paseo.

La niña angustiada miraba el cortejo
los conoce a todos a fuerza de verlos...
tan sólo, tan sólo faltaba entre ellos...
el seminarista de los ojos negros.

Corrieron los años, pasó mucho tiempo...
y allá en la ventana del casucho viejo,
una pobre anciana de blancos cabellos,
con la tez rugosa y encorvado el cuerpo,
mientras la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

La labor suspende, los mira, y al verlos
sus ojos azules ya tristes y muertos
vierten silenciosas lágrimas de hielo.
Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo
del seminarista de los ojos negros...


Miguel Ramos Carrión (Zamora, 1848 - Madrid, 8 de agosto de 1915) Fué dramaturgo, periodista y humorista español.


29 de marzo de 2008

APAGA LA LUZ PARA QUE BRILLE LA VIDA (Poema para " La hora del planeta ")

DOY MI APOYO TOTAL A LA INICIATIVA
"LA HORA DEL PLANETA"
Y ESPERO QUE TU TAMBIÉN TE UNAS A LA MISMA
AUNQUE SOLO UNA HORA ES MUY POCO
PERO POR ALGO EMPEZAREMOS.


APAGA LA LUZ PARA QUE BRILLE LA VIDA.



Apagaré la luz, y ¡que brille la vida!
Pues el planeta necesita ahorrar energía.
Que no gasten tanto en Estados Unidos ni en Perú.
Y pido también que ahorren en Francia y en Moscú.

Apaga la luz, y mejorará el clima,
y que ninguna excusa el derrochador esgrima.
Que no gasten tanto ni el cristiano ni el hindú.
Que se ahorre energía en un rascacielos o un iglú.

Apaga las vidrieras y también las marquesinas.
Que la apaguen en Europa y también en la China.
Que la apague el pueblo árabe y también el zulú.
También en Buenos Aires y en Beirut.

Apaga las luces que están de más prendidas,
que cada humano haga esto, el Planeta cuida.
Que lo hagan también en los Casinos de Las Vegas,
donde hay bombillas prendidas por millones cuando juegas.

Porque en un solo Casino de una gran localidad
hay prendidas más bombillas que en toda mi ciudad.
Siempre se nos pide a los pequeños más sacrificio,
ya es hora de que los grandes no causen más perjuicios.

Me dicen que apague la luz, y además
que no gaste, pero que también lo hagan los demás.
Colaboraré con esta ambiental medida.
Apagaré la luz, y ¡que brille la vida!

Gastaré menos corriente y ahorraré más luz.
Yo lo haré, y te pido que lo hagas también tú.

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© Rubén Sada 2008. 29-03-2008
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27 de marzo de 2008

LO QUE EL VIENTO NUNCA ME LLEVÓ


LO QUE EL VIENTO NUNCA ME LLEVÓ



El temporal me iba destruyendo todo,
la tormenta barría.
La lluvia me iba hundiendo en el lodo,
pero de allí saldría.
La tempestad se hacía cada vez más fuerte.
Me hizo falta valentía.
Un torbellino de dolor y muerte,
y mi bote se hundía.
Tendría que comenzar todo de nuevo,
pero la pena valía.
El horizonte se iba poniendo negro,
y la noche, fría.
Pasó un largo, un largo tiempo incierto,
y empezó a asomar el día.
Se fue aclarando el cielo cubierto...
...yo lo sabía.
Dicen que siempre que llovió paró,
y ¡qué ironía!
Pues todo el vendaval que destruyó
se detendría.
Pero lo que el viento nunca me llevó
fue la fe mía.
Esta capa protectora me cubrió
y más resistía.
Mientras más fuerte soplaba el viento
más fuerte yo la asía.
Mientras el temporal fue más violento
yo más la sostenía.
Lo que el viento nunca me llevó
fue la fe mía.
Porque como esa capa protectora,
me protegía.
Sabía que el sol saldría,
lo sabía.

© Rubén Sada. 26-03-2008


EL RINCÓN DEL POETA HA DISTINGUIDO AL POEMA:


LO QUE EL VIENTO NUNCA ME LLEVÓ

CON ESTE PREMIO COMO POEMA DESTACADO

25 de marzo de 2008

A CADA RATO LA VIDA




A CADA RATO LA VIDA


A cada rato la vida
te regala unas sonrisas,
te sorprenden con regalos
y es justo lo que precisas.

Te bendice y te bautiza,
te abraza y te felicita,
en el amar de tu amada,
en la pasión que te excita.

A cada rato la vida
a disfrutarla te invita,
y en la grandeza del día,
la bendición te prodiga.

Te sonríe con la dicha,
te ofrece su mano amiga,
y te brinda una esperanza
cuando el dolor te hostiga.

A cada rato la vida
te da una prueba divina,
en el sol que te ilumina,
y en el día que termina.

Y a cada rato la vida
te rodea con poesías
y en el programa de Mario
bellas poesías desfilan.


Rubén Sada, 23-03-2008 


Con tu visita yo vibro./ Tu regalo apreciaré,/y te obsequiaré mi libro/ si me invitas un café.

Invitame un café en cafecito.app