SERÁ JUSTICIA
(Norberto Calul)
En esta tierra sagrada,
de entre tanta buena gente,
se me ocurrió, de repente,
invitar a una payada
a mi amigo Rubén Sada,
pa’ que diga con su prosa
una a una, cada cosa
que surja de su albedrío,
mientras sigo con lo mío,
venga su lengua filosa.
En esta tierra sagrada,
de entre tanta buena gente,
se me ocurrió, de repente,
invitar a una payada
a mi amigo Rubén Sada,
pa’ que diga con su prosa
una a una, cada cosa
que surja de su albedrío,
mientras sigo con lo mío,
venga su lengua filosa.
(Rubén Sada)
Buenas, Norberto Calul,
gracias por estrechar diestras,
de estas décimas bien nuestras
tengo lleno mi baúl.
El cielo vistió de azul
luego de la tempestad,
y el sol de nuestra amistad
brilla de nuevo en la altura
para honrar nuestra cultura
con arte y con dignidad.
Buenas, Norberto Calul,
gracias por estrechar diestras,
de estas décimas bien nuestras
tengo lleno mi baúl.
El cielo vistió de azul
luego de la tempestad,
y el sol de nuestra amistad
brilla de nuevo en la altura
para honrar nuestra cultura
con arte y con dignidad.
(Norberto Calul)
¡Dejémonos de pamplinas!
¡Vayamos a nuestras cosas!
¿Quiere que hablemos de rosas?
¿Prefiere usted las espinas?
Hay cuestiones argentinas
que, de las dos, están llenas.
Tengo inflamadas las venas,
por no decir groserías,
de oír tantas porquerías,
de escuchar tanta pavada
que no soluciona nada
y que me amarga los días.
¡Dejémonos de pamplinas!
¡Vayamos a nuestras cosas!
¿Quiere que hablemos de rosas?
¿Prefiere usted las espinas?
Hay cuestiones argentinas
que, de las dos, están llenas.
Tengo inflamadas las venas,
por no decir groserías,
de oír tantas porquerías,
de escuchar tanta pavada
que no soluciona nada
y que me amarga los días.
(Rubén Sada)
Se ve que las tiene llenas,
sus cestas están “colmadas”…
y además… muy inflamadas…
(me refería a sus venas).
¡Que no le impidan las penas
seguir siempre en la poesía!
Usted tiene jerarquía
porque en lugar de una décima
ha escrito una “duodécima”…
¡su estrofa produjo cría!
Se ve que las tiene llenas,
sus cestas están “colmadas”…
y además… muy inflamadas…
(me refería a sus venas).
¡Que no le impidan las penas
seguir siempre en la poesía!
Usted tiene jerarquía
porque en lugar de una décima
ha escrito una “duodécima”…
¡su estrofa produjo cría!
(Norberto Calul)
Como ve, no me apichona
que no me alcancen las diez,
tal vez encuentre ese Juez,
de esos que a todos perdona.
Que al asesino condona,
burlándose de la gente,
pa’ que a mi pobre inconsciente
le disculpen el embale;
acá donde todo vale
no soy más que un inocente.
Como ve, no me apichona
que no me alcancen las diez,
tal vez encuentre ese Juez,
de esos que a todos perdona.
Que al asesino condona,
burlándose de la gente,
pa’ que a mi pobre inconsciente
le disculpen el embale;
acá donde todo vale
no soy más que un inocente.
(Rubén Sada)
Es difícil encontrar
en la justicia un juez probo,
cuidando la oveja, el lobo
ve si la puede esquilar.
Y en el acto de juzgar
depende de “cuánto haya”,
ronda mucho juez canalla
acercándose al corral,
que si hay “algo” en el morral
“queda libre” y “que se vaya”.
Es difícil encontrar
en la justicia un juez probo,
cuidando la oveja, el lobo
ve si la puede esquilar.
Y en el acto de juzgar
depende de “cuánto haya”,
ronda mucho juez canalla
acercándose al corral,
que si hay “algo” en el morral
“queda libre” y “que se vaya”.
(Norberto Calul)
Ya que a mi juego me llaman,
hablemos de la Justicia,
de esos tipos con pericia
que de ser justos se ufanan.
Y mientras tanto se afanan
balanza, venda y espada,
total, ciega, no “ve” nada
la pobre dama de largo,
y el poder no se hace cargo
de amparar a la gilada.
Ya que a mi juego me llaman,
hablemos de la Justicia,
de esos tipos con pericia
que de ser justos se ufanan.
Y mientras tanto se afanan
balanza, venda y espada,
total, ciega, no “ve” nada
la pobre dama de largo,
y el poder no se hace cargo
de amparar a la gilada.
(Rubén Sada)
La justicia denunció
que en la esquina fue violada,
le arrebataron la espada
y ninguno nada vio.
La espada se la afanó
un menor que fuma porro,
y un jubilado, “socorro”
en la oscuridad pedía,
y le dio “su señoría”
libertad al pibe chorro.
La justicia denunció
que en la esquina fue violada,
le arrebataron la espada
y ninguno nada vio.
La espada se la afanó
un menor que fuma porro,
y un jubilado, “socorro”
en la oscuridad pedía,
y le dio “su señoría”
libertad al pibe chorro.
(Norberto Calul)
Qué tristes esos señores
que aprueban muertes a diario.
Hay tipos que con prontuario
caminan con mil honores,
libres de culpa, cultores
de una sociedad distinta,
protegidos por la tinta
de leyes que, de tan burdas,
dictan sentencias absurdas
que a la Justicia despinta.
Qué tristes esos señores
que aprueban muertes a diario.
Hay tipos que con prontuario
caminan con mil honores,
libres de culpa, cultores
de una sociedad distinta,
protegidos por la tinta
de leyes que, de tan burdas,
dictan sentencias absurdas
que a la Justicia despinta.
(Rubén Sada)
Cada firma de un mal juez
cuya conciencia es de tosca,
nos fumiga como a moscas,
hipotecando niñez.
Somos peones de ajedrez,
y el tablero no se invierte
mientras no cambie la suerte
y firme horrendo destino,
liberando a un asesino
el juez da pena de muerte.
Cada firma de un mal juez
cuya conciencia es de tosca,
nos fumiga como a moscas,
hipotecando niñez.
Somos peones de ajedrez,
y el tablero no se invierte
mientras no cambie la suerte
y firme horrendo destino,
liberando a un asesino
el juez da pena de muerte.
(Norberto Calul)
Si usted se fija, mi amigo,
lo que fuimos escribiendo
es el resultado horrendo
de injusticia sin castigo,
y aunque intento, no consigo
quitarlo de mi cabeza,
porque me causa tristeza
ver tanto justo muriendo
y a la inmundicia viviendo
como premio a su bajeza.
Si usted se fija, mi amigo,
lo que fuimos escribiendo
es el resultado horrendo
de injusticia sin castigo,
y aunque intento, no consigo
quitarlo de mi cabeza,
porque me causa tristeza
ver tanto justo muriendo
y a la inmundicia viviendo
como premio a su bajeza.
(Rubén Sada)
“Pido respetuosamente”
que el Juez sea justo, “Y/o”
a Dios me encomiendo yo
si el Juez premia al delincuente.
Que sus fallos, sabiamente
destierren toda codicia,
que sea exacta la pericia,
múltese al falso testigo,
y “ut supra”, “otrosí digo”
seguro: “SERÁ JUSTICIA”.
“Pido respetuosamente”
que el Juez sea justo, “Y/o”
a Dios me encomiendo yo
si el Juez premia al delincuente.
Que sus fallos, sabiamente
destierren toda codicia,
que sea exacta la pericia,
múltese al falso testigo,
y “ut supra”, “otrosí digo”
seguro: “SERÁ JUSTICIA”.
Autores: Norberto Calul y Rubén Sada.
Muchas gracias al reconocido poeta Norberto Calul, por compartir estos inolvidables momentos de poesía. 30/04/2018.