LENGUAS DE DESOLACIÓN
Formen fila: ratas, moscas, cucarachas,
aves carroñeras lánguidas sonrían…
Llegan en estampida con cerviz gacha
pues quieren alimentarse entre cenizas.
Contemplen los penúltimos minutos
en espeluznante esfera de fuego.
Esta es su obra… la tierra sucumbe…
Graznan voraces los demonios negros.
Armas nucleares que ejercen violencia,
como fue sobre Hiroshima y Nagasaki,
bombarderos e inventos de la ciencia
resucitando el genocidio nazi.
El sol se retuerce entre el espanto,
finalmente expira y viejos templos,
se oscurecen de purpúreo llanto...
El ataque es fulminante, dantesco.
Caen las temidas bolas de fuego,
pieles nonatas desgarrando vientres,
sus madres lloran por los secos pechos,
y vistiéndose de ira, se desprenden.
Daño infiltrado, detonación cobarde,
desastre climático, muerte y hedor,
columnas de humo, invierno que arde,
energía emergiendo sin control.
Avanza inexorable la bestia…
babeando lluvia ácida y azufre
los cuerpos destrozados son su fiesta
el fuego calcinante su lumbre.
Garras destrozan residuos de sesos
entre torbellinos de grises cenizas.
Degradación de almas y cuerpos,
Avalanchas giran enloquecidas.
Era de flagelos en el mundo entero.
Sequías extremas, olas de calor,
Se levantan las llamas del Infierno,
como lenguas de desolación.
¿Rezaremos a Dios ruegos sordos
el día después de ese mañana?
Hagamos un llamado a poderosos
antes que en éxodo huyan esperanzas.
A gobernantes planteamos un pacto,
que detengan el comienzo de la MAD.
Eviten que suceda el primer impacto.
Les rogamos: Salven a la Humanidad.
POEMA GRUPAL REALIZADO POR:
Fanny Jem Wong (Perú)
Ana María Vecchioni (Argentina)
Rubén Sada (Argentina)
30.05.2007
“Los efectos de una guerra masiva serían desastrosos,
no perdamos nuestra humanidad ”
JEM WONG
La guerra es un juego que los reyes,
si sus súbditos fueran juiciosos, no jugarían nunca.
Cowper
aves carroñeras lánguidas sonrían…
Llegan en estampida con cerviz gacha
pues quieren alimentarse entre cenizas.
Contemplen los penúltimos minutos
en espeluznante esfera de fuego.
Esta es su obra… la tierra sucumbe…
Graznan voraces los demonios negros.
Armas nucleares que ejercen violencia,
como fue sobre Hiroshima y Nagasaki,
bombarderos e inventos de la ciencia
resucitando el genocidio nazi.
El sol se retuerce entre el espanto,
finalmente expira y viejos templos,
se oscurecen de purpúreo llanto...
El ataque es fulminante, dantesco.
Caen las temidas bolas de fuego,
pieles nonatas desgarrando vientres,
sus madres lloran por los secos pechos,
y vistiéndose de ira, se desprenden.
Daño infiltrado, detonación cobarde,
desastre climático, muerte y hedor,
columnas de humo, invierno que arde,
energía emergiendo sin control.
Avanza inexorable la bestia…
babeando lluvia ácida y azufre
los cuerpos destrozados son su fiesta
el fuego calcinante su lumbre.
Garras destrozan residuos de sesos
entre torbellinos de grises cenizas.
Degradación de almas y cuerpos,
Avalanchas giran enloquecidas.
Era de flagelos en el mundo entero.
Sequías extremas, olas de calor,
Se levantan las llamas del Infierno,
como lenguas de desolación.
¿Rezaremos a Dios ruegos sordos
el día después de ese mañana?
Hagamos un llamado a poderosos
antes que en éxodo huyan esperanzas.
A gobernantes planteamos un pacto,
que detengan el comienzo de la MAD.
Eviten que suceda el primer impacto.
Les rogamos: Salven a la Humanidad.
POEMA GRUPAL REALIZADO POR:
Fanny Jem Wong (Perú)
Ana María Vecchioni (Argentina)
Rubén Sada (Argentina)
30.05.2007
“Los efectos de una guerra masiva serían desastrosos,
no perdamos nuestra humanidad ”
JEM WONG
La guerra es un juego que los reyes,
si sus súbditos fueran juiciosos, no jugarían nunca.
Cowper