D
laS LICENCIAS
POÉTICAS
SINÉRESIS
DIÉRESIS
SINALEFA
HIATO
D.1. INTRODUCCIÓN AL TEMA
Vamos a referirnos a las licencias
poéticas que se refieren a la formación
de diptongos, triptongos y aún uniones de cuatro vocales o a su no
formación, en forma distinta a lo enunciado en el Capítulo C.2.
Son cuatro, a saber:
sinéresis
diéresis
sinalefa
hiato
D.2. SINÉRESIS
La sinéresis consiste en
pronunciar como diptongo la unión de dos vocales fuertes:
Por ejemplo veamos el comienzo de
un hermoso poema de Manuel Machado:
Vino,
sentimiento, guitarra y poesía
forman
los cantares de la patria mía.
¡Cantares!
Quien
dice cantares, dice Andalucía.
Es evidente que los versos 1, 2 y
4, son dodecasílabos (de doce sílabas), pero en el segundo, Manuel Machado hace sinéresis con la
“o” y la “e” de “poesía”
Es decir, hace poe/ sí / a, en
lugar de po/ e/ sí/ a.
Algunos son muy críticos sobre el
tema. Calixto Oyuela (quien fuera el Primer Presidente de la Academia Argentina
de Letras), en su “Teoría Literaria”, dice con respecto a la sinéresis:
“Sólo debe usarse la sinéresis en
casos muy necesarios. Su frecuencia indica vicios muy censurables en la pronunciación”.
Yo prácticamente no la uso. No he encontrado
ningún poema de Rafael Alberti ni de Rubén Darío en que cometan sinéresis, sin
embargo es frecuente esta licencia aún en buenos poetas.
El tema pasa por la mayor o menor
separación que haga el oído de las vocales, y eso depende del poeta y mucho de
la ubicación de la palabra dentro del verso.
Creo que es mucho más criticable
la sinéresis al final de un verso, o cuando se produce donde el verso lleva un
acento obligatorio o al final de un hemistiquio, temas que veremos más adelante.
Yo digo en uno de mis sonetos:
“Se corta en dos por una poesía”
Es un endecasílabo si no hacemos
sinéresis, es decir si pronunciamos po/ e/ sí/ a.
Si en cambio hubiera escrito:
“Se
corta en dos por alguna poesía”
Para que fuera endecasílabo
tendría que haber hecho sinéresis, es decir pronunciar poe/ sí/ a. Esto, para
mi oído es un poco duro, y casi lleva a pronunciar pue/ sí/ a.
D.3. DIÉRESIS
La diéresis es una licencia
contraria a la
sinéresis. Consiste en deshacer diptongos como los vistos en
C.2.2.
Veamos
el siguiente caso:
Enhebrada se queda la aguja del viaje,
junto a la carta azul, al compás y a la lente;
mientras que el capitán, entre dos blancos mares,
- ágil nadador joven – limpia espuma desteje.
Emilio Prados “Víspera”
Se trata de un poema en versos alejandrinos, es decir de
14 sílabas. En el primer verso hay una diéresis en viaje, que hay que leerlo
vi/ a/ je, y no via/ je. Es decir hay
que romper el diptongo ia.
Nuestros clásicos utilizaban
frecuentemente la diéresis, por dos motivos:
1) por que en latín no existían los
diptongos
2) por que resultaba un recurso para
hacer más sonora y más importante una palabra, como ser sü/ a/ ve, en vez de
sua/ ve.
Ellos acostumbraban colocar
diéresis, o crema (¨) en las vocales, según explica el Diccionario de la Real Academia Española
vigésima segunda edición:
diéresis.(Del
lat. diaerĕsis, y este del gr. διαίρεσις, división). 1.
f. Gram. Pronunciación en sílabas distintas de dos vocales que normalmente
forman diptongo, como ru-í-na por rui-na, vi-o-le-ta por vio-le-ta. En el
verso, la diéresis es considerada como licencia poética por la preceptiva
tradicional. 3. f. Métr. Signo ortográfico (¨) que
se pone sobre la primera vocal del diptongo cuyas vocales han de pronunciarse
separadamente, como en vïuda, rüido. Se emplea a veces sobre la vocal débil,
para deshacer un diptongo en voces de igual estructura y de distinta prosodia,
como en pïe, del verbo piar.
Así leemos:
Junto
a mi casa vivía,
porque
más cerca muriese,
una
dama de linaje
de
los nobles Melioneses,
extremo
de las hermosas.
cuando
no de las crüeles
Luis de Góngora y Argote – Romances
Son nuestras almas
místicos rüidos
De
dos flautas lejanas, cuyo son
En dulcísimo acorde
llega unido
De la noche callada
entre el rumor
Gutiérrez González
(ejemplo dado por Calixto Oyuela)
Tu amor me es más süave
Que lenta lluvia a la
abrasada tierra.
Y que el mar, cuando
manso
Bate plácidamente las
riberas.
Arjona
(ejemplo dado por Calixto Oyuela)
Holgar con el bien
ajeno
Es ser partícipe dél;
Piedra de toque fïel
En que se conoce el
bueno.
Juan Ruffo, Carta a su
hija (ejemplo dado en la Gramática de la Real Academia Española,
Edición 1959) (Observar el apocope antiguo “dél” en lugar de “de él”
Juntó cortés el león,
Estando enfermo una
vez,
Para elegir un jüez
A quien la
jurisdicción
De sus reinos
encargase
Ruiz de Alarcón, La
crueldad por el honor (ejemplo dado en la Gramática de la Real Academia Española,
Edición 1959)
Señales son del jüicio
Ver que todos le perdemos;
Unos por carta de más
Otros por carta de
menos.
Lope de Vega, La
Dorotea (ejemplo dado en la Gramática de la Real Academia Española,
Edición 1959)
¡Qué descansada vida
La del que huye del
mundanal rüido
Fray Luis de León
(ejemplo dado en la Gramática de la Real Academia Española,
Edición 1959)
COMENTARIO
IMPORTANTE
En la Gramática de la Real Academia Española,
Edición 1959, figura el siguiente comentario:
“Sin embargo, no por
licencia, sino por naturaleza o por uso constante, las vocales débiles dejan de
formar diptongo entre sí o unidas a una fuerte:
1º Cuando la débil es fuerte en la voz
originaria como:
crïador, crïatura,
crïar,
del
latín creātor, creatūra, creāre
2º Cuando a la vocal débil siguió primitivamente
una consonante que se ha suprimido como:
crüel
de crudēlis
öído de auditus
räíz de radice
rëír
de ridere
Tüy de Tude
hüir de fugĕre
lïar de ligāre
pïar de pipare
rüa de ruga
3º Cuando la débil persiste en conservar la
independencia que tuvo en el vocablo aceptado por nuestro idioma; como:
varïar del latín variare
laúd del árabe alaúd
4º En ciertas dicciones compuestas cuyo primer
elemento es prefijo, como
reünir,
reüntar”
NOTA 1 La RAE ha utilizado
el símbolo de la diéresis o crema para marcar la vocal acentuada. Esto no se
usa en el idioma escrito actual.
NOTA 2 En los ejemplos
dados hay casos evidentes, dado que la vocal débil está acentuada como ser en
oído, raíz. Posiblemente la RAE los da para justificar los acentos.
NOTA 3 Creo innecesario
buscar las diéresis, salvo cuando son legítimas por estar la vocal débil
acentuada, pero creo también conveniente conocer el tema cuando surge una duda.
Una ver escribí un verso alejandrino que decía:
“A fuerza de trabajo se criaron los hijos”
Cuando lo revisé, me di cuenta
que el segundo hemistiquio “se criaron los hijos” sería de seis versos, en
lugar de siete si no hacía diéresis en “crïaron”. Consulté entonces la
Gramática de la RAE, donde encontré que esta diéresis es legítima.
C.4. SINALEFA
La sinalefa consiste
en unir en una sola emisión de voz las vocales que están al final de una
palabra con las vocales con que empieza
la palabra siguiente.
Por ejemplo, si
decimos suave aroma debemos unir la e de suave con la a de aroma.
Eso ocurre aún en los
casos en que se traten de dos vocales fuertes, en las que no corresponde formar
diptongo si estuvieran dentro de una sola palabra.
Veamos
los siguientes versos:
Sobre la
arena tendido
como despojo del
mar
se encuentra un
niño dormido.
Manuel Altolaguirre (Playa)
En el primer
versos ocurre sinalefa en “la arena” . En el tercer verso hay dos sinalefas, en “se encuentra” y en “encuentra un”.
La sinalefa es casi
siempre obligatoria, salvo aquellos casos en que se aconseje el hiato,
como veremos en C.5.
No tengo una
explicación cierta para este fenómeno lingüístico de hacer diptongos con
vocales fuertes, cuando éstas corresponde a diferentes palabras, pero por lo
menos en los idiomas latinos esto es común y aun más acentuados en otros que no
son el castellano.
Por ejemplo, en
francés e italiano se anulan vocales y se coloca un apóstrofe en lugar de la
vocal.
Por ejemplo, en
francés se escribe D’Artagnan, el amigo de los tres Mosqueteros, l’aube (el
alba), l’eau (el agua), l’auto (el auto).
Inclusive, en francés
se utiliza lo que ellos llaman “liason”, que consiste en unir la consonante
final de una palabra con la vocal de la que le sigue.
Por ejemplo, si
queremos decir en francés ¿es él? (o está él, en francés no se diferencian el
verbo ser del estar) escribiremos: est il? y pronunciaremos etil?.
La Gramática de la Real Academia Española, Edición 1959) admite la
unión de hasta cuatro vocales en una sola emisión de voz, y da el ejemplo de
Rodrigo Caro en su famosa “Canción a las Ruinas de Itálica”:
Estos,
Fabio, ¡ay dolor!
en el que bio ay forman la cuarta sílaba
del verso.
Calixto Oyuela da un ejemplo
de cinco vocales:
Del
helado Danubio a Eufrates fértil
en el que bio a Eu forman la séptima sílaba del endecasílabo.
C.5. HIATO
El hiato es el no uso
de la sinalefa. En
muchos casos el uso del hiato es altamente recomendable.
Veamos el siguiente caso:
Desde
su frágil pecho un manantial
se abre
en cauces de luz por su garganta.
Es el
canto de un pájaro que canta
en un parque vacío y otoñal.
Antonio Requeni “El
pájaro”
Se trata de un cuarteto de un soneto de versos
endecasílabos en el que, para que “en un parque vacío y otoñal” resulte un
endecasílabo, debemos hacer un hiato en “vacío// y otoñal” con lo que se
consigue una musicalidad armoniosa.
Veamos los casos recomendados
por Calixto Oyuela
1)
La letra h no impide la
sinalefa, pero cuando la h precede a un diptongo, por ejemplo
en hue, hie, hui, ésta resulta durísima y se hace
preferible el uso del hiato.
Así, resulta la sinalefa le
hui, en estos versos de Quintana
Aunque lo quiero yo. ¿Le huíras?. Ni aquesto
NOTA
1: Es tan así, que no se debe usar “e” delante de “hie” sino “y”. Por ejemplo,
se debe escribir “madera y hierro”, y no “madera e hierro”
NOTA
2: En español se suele reemplazar la escritura “hie” por “ye”, donde la “y”
tiene sonido de “i” y no como la “y” en la Argentina.
Esta es muy usual entre los poetas andaluces,
por ejemplo Juan Ramón Jiménez escribe:
yelo por hielo
yedra por hiedra
yerbabuena por hierbabuena
yel por hiel, etc.
asi
escribe Juan Ramón Jiménez:
“siento un yelo por
el alma”
De allí derivan nuestros términos:
yerba por hierba
yerra por hierra (de herrar)
NOTA
3 En castellano el diptongo “ue” inicial debe escribirse con “h”. Eso se debe
en que antiguamente la “u” y la “v” se escribían igual, es decir como “v”, por
eso los españoles llaman a la “v”:
“uve”.
Entonces
“hueso”, se escribía “hveso”, y la “h” informada que se pronunciaba como vocal
y no como consonante. Es decir no era “veso” sino “hueso”. En algunos casos
esto nos hace dudar. Por ejemplo, el verbo “oler” se escribe sin “h”, pero lo
conjugamos:
yo huelo
tú hueles
él huele
nosotros olemos
vosotros oléis
ellos huelen.
2)
La letra o que separa
dos palabras, la primera terminada en vocal y la segunda que comienza
también en vocal, hacen aconsejable el
hiato.
Por ejemplo si decimos “orgullo o amor”,
es preferible no hacer la sinalefa ”llo o a”
3)
En general, puede afirmarse que cuando las
vocales concurrentes son ambas inacentuadas, se requiere la sinalefa. Cuando
la segunda vocal lleva acento, es preferible, y a veces necesario, el hiato,
sobre todo cuando la primera pertenece a una preposición, artículo o pronombre.
por eso hace mal efecto poner mial-ma por mi-alma. Así también resulta dura la sinalefa de este verso
de Garcilaso de la Vega:
Y por nuevo camino el agua se iba.
NOTA
4 Me permito discrepar con Calixto
Oyuela en aquellos casos en que la primera palabra no sea un monosílabo. Creo
que podría entenderse cuando la primera palabra termina en vocal acentuada, por ejemplo
“lloró
hasta cansarse, sus pesares”
Donde
el hiato parecería ser legítimo, por lo menos para mis oídos.
Estoy
totalmente de acuerdo cuando la primera palabra es monosílaba.
Esto
se discute mucho, y algunos poetas hacen a veces hiato y a veces sinalefa.
Un
caso muy interesante de hiato es el que hace Juan Ramón Jiménez en el siguiente
Alejandrino.
“Nacía
gris la luna y Beethoven lloraba
bajo
la mano blanca en el piano de ella”
“Desnudos”
de “Adioses, Ausencia, Regreso”
Hay
que leer “de/ ella” y no “deella”
Rafael
Alberti y Rubén Darío cuidan mucho de no
hacer sinalefa en esos casos. Yo sigo esa tendencia.
Veamos
el siguiente poema de Rubén Darío, en el cual, en el primer verso pone dos
veces “de oro”, y en las dos recurre al hiato.
Alma
de oro, fina voz de oro,
al
venir hacia mí ¿por qué suspiras?,
ya
empieza el noble coro de las liras
a
preludiar el himno a tu decoro.
del soneto “De D. Diego de Silva Velázquez a
D. Luis de Góngora y Argote·”
Veamos
el siguiente ejemplo de hiato en “de oro”de Juan Ramón Jiménez:
¡Oh
plenitud de oro!. ¡Encanto verde y lleno
de
pájaros!. ¡Arroyo de azul, cristal y risa!
de “Oro y
Rosa”, de “Elejías Puras”
Hay
un caso famosos de Rubén Darío, que para no hacer sinalefa quitó la vocal de
un monosílabo y en su lugar colocó un
apóstrofo ( ' ).
Por eso ser sincero es ser potente;
de desnuda que está, brilla la
estrella;
el agua dice el alma de la fuente
en la voz de cristal que fluye d’ella
Poema I de Cantos de vida y esperanza