FLOREOS DE COCINA
(Décimas con Olga Antognoli)
—(Rubén)—Salud, mi querida amiga,
la invito, estimada Olga
a fluir como el río Volga
irrigando estas espigas.
Quiero invitarla a que siga
cultivando la espinela,
usted que es de buena escuela
en par con el Cimarrón,
los dos saben un montón:
¡sus décimas alto vuelan!
—(Olga)—
Trataré de contestarte,
no sé cómo va a salir,
es un continuo fluir,
no sé si llamarlo arte.
Pero dejo de mi parte,
lo que mejor considero,
respeto, que es lo primero,
y después la poesía,
que nos llena de alegría
y no la compra el dinero.
—(Rubén)—
Ha definido muy bien,
pues es gratis la poesía,
como el aire que en el día
respiramos cada quien.
Y le pregunta Rubén
con un aire muy diverso,
qué es lo que inspira a su verso,
si es la mente, el corazón,
si es el alma o la emoción
o aconteceres adversos.
—(Olga)—
Hay que estar bien preparado
según sea la ocasión,
a veces el corazón
lo guía al enamorado.
Y si no está preparado,
puede ayudarlo la mente,
siendo un poco inteligente
deja que queden dispersos,
aconteceres adversos,
opino cristianamente.
—(Rubén)—
Le escribió al trapo de piso,
le escribió al escobillón,
también a su Cimarrón
y a todo lo que usted quiso.
La invito a escribirle al guiso,
y en esta ocasión le inquiero:
¿cómo hace un guiso carrero?
¿con qué ingredientes lo hace?
De cocinar deme clases
pues quiero ser cocinero.
—(Olga)—
Dejaré en estos renglones,
algo muy bien aclarado,
y lo hago con agrado,
creo tener condiciones.
Observo sus peticiones,
de cómo se hace un buen guiso,
será que el destino quiso,
que se vuelva cocinero,
lo enseña Domingo Berho,
yo, saldé este compromiso.
—(Rubén)—
Su respuesta es muy esbelta,
por no asegurarle, flaca,
ya que ni hay carne de vaca,
ni mi duda está resuelta.
Va mi pregunta de vuelta,
mas, ya que escasea la achura,
le pregunto: Con verduras,
con hortalizas y granos,
un guiso vegetariano,
¿quedará una sabrosura?
—(Olga)—
Lo concerniente a comida
eso sí que es personal,
no sé si es para bien o mal
le contestaré enseguida.
Desde el punto de partida
depende del apetito,
todo resulta exquisito
si viene de buenas manos,
aún si es vegetariano
le hace bien a algún viejito.
—(Rubén)—
Ya nos vamos despidiendo,
a media letra nos vamos
—(Olga)—
después no me haga reclamos,
creo me está comprendiendo.
—(Rubén)—
Seguiremos escribiendo
siempre en pos de hacer el bien
—(Olga)—
he comprendido también
lo que a todos nos agrada
—(Rubén)—
es la rima improvisada,
que escriben Olga y Rubén.
Autores: Olga Antognoli / Rubén Sada.
¡Muchas gracias por tu colaboración en el libro "DE DIEZ", Olga!