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9 de junio de 2013

POETA DE UNA CIUDAD VIOLENTA


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POETA DE UNA CIUDAD VIOLENTA



Él vive en medio de una guerra armada,
en la que el vivo al paredón se enfrenta.
La pseuda autoridad ya no hace nada
y él reside en la metrópoli violenta.

Es temporal en el que pocos ganan,
es tempestad social, más que tormenta,
es un granizo metálico de balas,
es un diluvio que a niños no alimenta.

A la paz social, es asechanza,
es un insulto, injuria, es una ofensa,
a la existencia y su cuantía santa
vivir en la ciudad es más que afrenta.

¡Cuántos perdieron sangre en la batalla!
De tantos mártires, ya perdí la cuenta.
Vertiéndola en arterias que desangran,
en cloacas del olvido, indiferencia.

La iniquidad e inequidad canalla
y la miseria feroz que se acrecienta,
predice el fin de un método que falla,
en que el amor y la justicia ausenta.

Él no le teme al temporal. No calla,
aunque este clima se presente adverso,
Tal vez él sea el mártir del mañana
que da su vida en la ciudad violenta.

No silencia el mensajero sus palabras
aunque peligre entre seres perversos,
porque recluta corazones que se abran
a querer pacificar el universo.

Anda el juglar con armas desarmadas,
va disparando poemas y unos versos,
entre calles, donde almas desalmadas
juguetean a matar de forma cruenta.

No silencia el poeta sus palabras,
aunque peligre entre seres perversos,
Tal vez él sea el mártir del mañana
que da su vida en la ciudad violenta.

© Rubén Sada – 25-04-2010.
"Creo que no hay razón ninguna de orden político, para mantener al frente de una situación local –aunque esta situación esté ubicada en pleno campo- a hombres sin ningún sentido moral, sin ningún respeto por la vida, el honor, la tranquilidad, los derechos y los intereses ajenos. Creo que si nuestro desarrollo hacia lo mejor, debiera ser comprobado ahora mismo, en presencia de un jurado compuesto de las naciones más civilizadas de la tierra, quedaría demostrado que nuestro avance es tan lento, tan insensible, tan intangible que no habría instrumento con que medirlo, ni elocuencia bastante para evidenciarlo.
Creo que no es muy notoria la diferencia entre la época de Rosas, en que se vendían cabezas humanas por las calles de Buenos Aires, y la época actual, en que se mata a un ciudadano, en que cobardemente se lo asesina, en presencia misma del comisario de policía, sin un gesto de éste, sin un solo ademán de este funcionario para evitar el crimen.
Creo que un país donde hay "razones políticas" para mantener al frente de una ciudad –de un pueblo, de un pueblecito cualquiera- a hombres sin escrúpulos, a analfabetos sanguinarios y viciosos, es un mal país, es una tierra maldita que debiera ser sembrada de sal."
(Breve discurso pronunciado por Almafuerte en ocasión del funeral de su amigo, el poeta Alberto de Diego, asesinado en 1913).

7 de junio de 2013

A PUERTAS CERRADAS (Poema dodecasílabo, de Rubén Sada)


A PUERTAS CERRADAS


Detrás de las puertas se tejen historias
de odios, de amores, de cosas que pasan,
de mentes torcidas cual rueda de noria,
enfermas de hambre, licor y abundancia.

Detrás de las puertas de miles de casas
hay mundos ocultos, misterios extraños,
condenas, indultos, elogios, regaños,
uniones, cariño, perdón y amenazas.

Profésase el ocio, se aguanta el maltrato,
y alegres festejos de vino y parrandas.
Se cierran negocios, se firman contratos,
se compra el futuro, se vende a la patria.

¡Quién sabe qué pasa si hay puertas cerradas,
detrás de paredes en miles de casas!
Se cuida, se ataca, se toca y se abraza,
se aprecia y rechaza, se vive y se mata.

En mundos cerrados la vida es privada,
secreto y mudez, ermitañas hermanas.
Sucesos enlutan tristeza y desgracias:
detrás de unas puertas se odia y se ama.

¿En qué tenebrosa conducta se incurre
detrás de las puertas de miles de casas?
Detrás de las puertas la vida se escurre.
La muerte concurre tras puertas cerradas.

©Rubén Sada. 15/09/2010.

Publicado en el libro "Antología Los Cinco Sentidos", de Ediciones Independientes Rubén Sada, 2012.



27 de mayo de 2013

APÓSTROFE AL CHORRO Y ASESINO (Al mismo estilo poético del “Apóstrofe [a la humanidad]”, de Almafuerte)

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APÓSTROFE AL CHORRO Y ASESINO

(Al mismo estilo poético del “Apóstrofe [a la humanidad]”, de Almafuerte)
I

No sé bien yo qué razones
te planteas, te propones,
con tus garras despreciables
que violentas, se dedican a robar.
Pero sí sé qué mereces
y es penalidad con creces,
propinándote el zarpazo
que vos mismo propinás a los demás.
Pesadilla de los justos,
fuente de odio y de disgustos,
fabricante de honda ruina,
la ignominia de Argentina y más allá.
Desde sombras, bien oculto,
vejas, matas a los cultos,
y acuchillas a mujeres
de materna, colosal humanidad.

II

Enemigo de la patria,
terrorista, antipatria
del fascismo y la violencia,
sos la lacra que hace inicua sociedad.
Traidor de un pueblo activo,
ojalá que estando vivo
se te pudran ambas manos
y que no las uses más para matar.
Sos el cáncer, sos la peste,
sos el miasma de las huestes
de demonios que pululan
a la espalda del mismísimo Satán.
Que te arrojen al Masaya
por tus odios tan canallas,
y erradiquen tu presencia
y tu esencia de atributo criminal.

III

Con mis verbos le disparo
a tu ánima de avaro
pues te abusas, delinquiendo,
violas, robas y asesinas sin razón.
Yo detracto a quien defiende
tu accionar y que pretende
presentarte como víctima,
cuando sos el responsable del horror.
Te apostrofo, te maldigo,
te declaro mi enemigo,
y abomino tu existencia
peligrosa para el buen trabajador.
Ni derechos, ni humanos
porque nunca a tus hermanos
les brindaste más clemencia
ni piedad que les demuestre compasión.

IV

Aunque el juez lo determine,
que en las calles tú camines,
fabricando la violencia
y sembrando las semillas del terror,
no mereces estar libre.
Los que son de tal estirpe
no ameritan leyes blandas
redactadas por ningún legislador.
No mereces ni el recuerdo
por no estar del todo cuerdo,
tu carroña es la vergüenza
del acólito sagrado de la luz.
Instituyes la violencia,
matas gentes indefensas,
pretendiendo la defensa
de abogados tan bandidos como tú.

V

Nuestros gritos de socorro
son apóstrofes al chorro
y mereces un castigo,
un castigo fulminante, si es que hay Dios.
Ya no hay cura para el alma
cuando hay sangre en tus dos palmas,
porque buscan la venganza
tus venenos ponzoñosos de escorpión.
No mereces ni el indulto
pues tu afrenta es un insulto,
tu progenie es tan infame
que maldigo a la mamá que te parió.
¡Cultiva el amor profundo!
¡Aborrece tu acto inmundo!
¡O erradícate del mundo!
Para así limpiar el suelo de tu hedor.

© Rubén Sada. 24-05-2013.
*** Un 𝐀𝐏𝐎́𝐒𝐓𝐑𝐎𝐅𝐄 es una figura literaria de diálogo que consiste en dirigirse, durante un discurso o narración, generalmente con emoción o vehemencia, a un interlocutor que puede estar presente, fallecido o ausente, a objetos inanimados personificados o incluso al propio autor u orador. Generalmente se utiliza el vocativo o el imperativo.​ El empleo de este recurso es muy común en las plegarias u oraciones, en los soliloquios y en las invocaciones. El poeta argentino Pedro B. Palacios (Almafuerte) escribió hace un siglo dos apóstrofes célebres que siguen teniendo mucha vigencia. No se debe confundir con el signo "apóstrofo" (').

2 de marzo de 2013

LOS MOTIVOS DEL LOBO de Rubén Darío



LOS MOTIVOS DEL LOBO


de Rubén Darío


El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo.
Rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

   Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.
Francisco salió;
al lobo buscó en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verlo se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: ¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: ¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! —exclamó el santo— ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor?
¿No has de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: ¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y a veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
Está bien, hermano Francisco de Asís.
Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.
   Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: —He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. —¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

*

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus vastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

   Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

   Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
—En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote —dijo—, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...

Rubén Darío

22 de mayo de 2012

NO QUIERO MÁS GUERRA (Canción de Héctor Corredor Cuervo)


¡NO QUIERO MÁS GUERRA!


Por Héctor José Corredor Cuervo
                
Yo quiero un lugar que esté en primavera,
donde salga el sol detrás de la sierra.
Deseo que la luna, la estrella, el lucero
vuelvan a brillar en el mundo entero.

Quiero  que  los surcos de cada labranza
nos den las cosechas de paz y esperanza.                                    
Deseo ver hogares llenos de ilusiones
donde exista amor en los corazones.

No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.
No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.

Quisiera  que las aves vuelvan a sus nidos
que abandonaron en campos floridos.
Deseo que la gente retorne a poblados
sin temor o miedo de ser secuestrados.

Quiero que los niños tengan su cuna
con calor de padres en medio de fortuna.
Deseo que en mi patria reine la alegría,
que vuelvan los sueños con su fantasía.

No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.
No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.
No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.
No quiero más odio, no quiero más guerra,
añoro la  paz en toda la tierra.

(Autor: Héctor José Corredor Cuervo - Poeta de Colombia)



Bogotá  DC. mayo 22 de 2012


Estimados amigos del comité organizador de la Tercera Jornada de la Paz y Primer Congreso Internacional de la Unión Hispanoamericana de Escritores,  hermanos directivos e integrantes de la Unión Hispanoamericana de Escritores, Grupo Alegría, Círculo de Embajadores de la Paz,  Grupo Literario Almafuerte, Foro Internacional de Cultura y Literatura para la Paz, Asociación Americana de Poesía, Sociedad Argentina de Escritores,  auspiciantes y participantes de los diferentes eventos culturales a los cuales fui invitado.
  
Después de haber permanecido 8 días en ese paraíso donde se respira el aire de la cultura, donde transita por las calles la libertad, donde se oye el eco de la paz y donde se sienten palpitar los corazones que anhelan la unión de los pueblos hispanoamericanos, he regresado a mi patria con sueños sin límite  para seguir luchando con más  fuerza por la paz y la integración de nuestros pueblos, lejos de politiquería y ambiciones personales,  para hacer frente a los vientos huracanados que se avecinan.

En mi memoria se sienten, como una cascada,  los recuerdos imborrables de los amigos que me dieron su mano y de toda la gente que con sus aplausos nos hicieron pensar que nuestra tarea, de despertar a la gente indolente e indiferente que ve sucumbir el barco de la América y el mundo  en medio de las tormentas de odio y de violencia, es posible si cambiamos de mente y corazón.  

A todas las personas que brindaron sabiduría en todas sus palabras, sólo quiero decirles gracias, gracias, gracias y que el Dios de la humanidad los siga guiando e iluminando para que brillen como faros, a fin que den la orientación verdadera a quienes les siguen la huella en este camino de la paz.  Espero atenderlos en Bogotá de la misma manera  que me recibieron entre ráfagas de cariño con BUENOS AIRES.

[Firmado: Héctor José Corredor Cuervo]

9 de enero de 2009

TIERRA SANTA (Poema por la paz en Israel y Palestina)


     

    TIERRA SANTA 


    Tengo un sufrimiento grande por las noticias que alarman,
    informes duros que vienen desde la “Franja de Gaza."
    Son hechos de odio racial que provocan grandes lágrimas,
    y suceden en la región llamada la “Tierra Santa."

    Al ver tanto horror y sangre tengo un nudo en la garganta,
    y en rimas la indignación de protesta se desata.
    ¿Por qué tanto odio allí, en una tierra sagrada?
    ¿Por qué ese nacionalismo que hiere, destruye y mata?

    Si ambos pueblos son hermanos, hijos de Abraham y Sara,
    ¿Por qué allí en Tierra Santa la concordia es tan escasa?
    El cayado para ovejas fue reemplazado por armas.
    La heredad pastoril de paz, hoy día es una amenaza.

    En vez de los villancicos hay sirena, grito, alarmas.
    En vez de paz en las calles, se ve la violencia crasa.
    Su Cantar de los Cantares, el rey Salomón ya no canta.
    Y en vez de estrellas fugaces caen misiles que arrasan.

    “Tierra Santa”,

    los poetas te pedimos: ¡Cambiá tu existencia amarga!
    Acercate más a Dios, y cifrá en Él tu confi anza.
    ¡Qué dolor es ver los prados donde Jesús predicaba
    convertidos en desolados paisajes que nos espantan!

    Mi repudio es a las guerras, también rechazo las armas.
    ¡Basta de ofensivas bélicas! ¡Basta ya de batallas!
    ¡Basta de tanta violencia! Todos digamos basta
    a esta guerra nefasta de conducta bien canalla.

    La garganta se me seca, ya ni saliva me pasa,
    al ver tanto sufrimiento producto de la matanza.
    Propiciemos, poetas, PAZ, ¡Alto el fuego para Gaza!
    ¡Que cese ya mismo el dolor de esta tierra desgarrada!

    ¡Oh, hijos de Abraham! ¡Haya 'shalom' en su casa!
     
    © Rubén Sada. 03-01-2009.

26 de noviembre de 2008

PAPI, ¿PORQUÉ TE MATARON?



PAPI, ¿POR QUÉ TE MATARON?


-Papito, ¿por qué te mataron esos ladrones?- Si tú solo eras un trabajador y un padre de familia honesto.-

Trataré de explicarte, hijito mío. Verás, mi muerte fue necesaria, pues es una especie de contribución para que siga creciendo la próspera "Industria de la Seguridad," que ha hecho raíces en las grandes ciudades de los países en los que reina la prolífera "Inseguridad."

-¿Cómo es esto, papito? ¿Cómo es que tu muerte fue necesaria para la "industria?"
Yo te necesito aquí conmigo, me gustaría tenerte acá... No entiendo bien eso de la Industria de la Seguridad, ¿podrías explicarme por favor?- 

niño llorando la muerte de su padre


Verás hijito, el mundo no podría existir tal como es, si no reinaría el miedo, el asesinato, la delincuencia y el robo. Porque millones de personas viven bien "gracias" a la delincuencia, no solo gracias a los delincuentes en sí, sino a toda la movida que se genera a partir del delito y los asesinatos. Además millones trabajan en, y dependen de: "La Industria de la Seguridad."

Por ejemplo, miles de personas trabajan como miembros de alguna fuerza de seguridad, llámese Policía, Guardia Civil, Guardiacárceles, Grupos de Comando, Vigiladores privados, etc. ¿Te imaginas hijo mío, si no existirían los chorros (argentinismo para delincuente) y los asesinos? No tendría razón de existir la Policía. ¿Sabes cuantos agentes de Policía y de otras fuerzas de choque, quedarían sin trabajo? Serían miles, solo en Argentina. En todo el mundo, serían millones.

Si nadie mataría a otro ser humano, nadie necesitaría que un abogado penalista lo defienda, por lo que también quedarían sin trabajo profesiones altamente remuneradas, como los abogados penalistas, y muchos jueces, quedando el aparato judicial solo para casos civiles, como litigios comerciales, divorcios, etc.

Además ese aparato judicial contrata por sueldo a un montón de gente que trabaja en sus edificios, como maestranza, chóferes, cocineras, empleados de mantenimiento, etc. Eso sucede también en todos los edificios en los que se administra la "Justicia." ¿Has imaginado cuántos quedarían sin trabajo si no hubieran suficientes cantidades de personas a quienes condenar por delitos graves? Estos son la "materia prima" de la que se alimenta el sistema "Judicial."
Los delincuentes son absolutamente necesarios para que millones de personas tengan trabajo, y puedan mantener a sus familias.

Además, la gran mayoría de la población carcelaria, tampoco existiría, quedando las cárceles con una cantidad de reclusos mínima, digamos "los ladrones de gallinas," por llamarlos de algún modo. Pero esta pequeña población no alcanzaría para darle de comer a la "Bestia," el gigantesco sistema.

Al explicarte esto, hijo mío, me doy cuenta que esta "Bestia" que es la Sociedad Humana en su conjunto, se nutre de la carroña, de la porquería, de la carne podrida, para poder sobrevivir y para que algunos "vivan bien" gracias a las desgracias padecidas por otros.

No solo esto, millones de personas trabajan en asuntos relacionados con la "prevención de la inseguridad." Por ejemplo, los que venden seguros contra robo, no venderían sus seguros, si no habría robos. Los que instalan alarmas cada vez más sofisticadas en automóviles y en domicilios, empresas, negocios, se quedarían sin ventas si no habría delincuentes.
¿Crees, hijito, que se podrían vender cubitos de hielo en la Antártida? Tampoco se podrían fabricar ni vender candados, cerraduras de seguridad, criar perros entrenados, etc. Miles de herreros no fabricarían rejas, (¿para qué fabricarlas?) si no existirían los que se apropian de lo ajeno con violencia. Accesorios como dispositivos anti-robos para autos, cristales blindados, tuercas de seguridad, cortes electrónicos con códigos, cerraduras, cámaras de vídeo, etc, ya a nadie les interesaría fabricarlos, ni venderlos, (¿para qué, si no hay más delito?) Las cajas fuertes serían utilizadas como macetas para poner plantas, pues nadie tocaría dinero que es ajeno. ¿Para qué fabricarlas y venderlas? Aparatos detectores de movimiento serían obsoletos. Detección de intrusos en cercos perimetrales no tendría razón de ser. Cadenas se venderían solo para que el perro no se te escape. Hasta muchos detectives deberían buscarse otro trabajo. Es que la Industria de la Seguridad ha sido una de las más prósperas desde el comienzo de la era del capitalismo, sin olvidarme de los fabricantes y vendedores de armas y municiones. Los mercaderes de la muerte, logran pingues ganancias gracias a la venta legal o ilegal de armas y municiones.Estos incansables "vendedores de la Seguridad" se aprovechan del miedo que se va instalando en la población, para obtener millonarias ganancias, al vender sus productos y servicios en una población cada vez más esclava del miedo. ¡Si resucitara el Libertador General San Martín! Pensar que él y próceres como él dieron la vida para construir una nación libre, y ahora nosotros, las generaciones postreras, vivimos presos del miedo, pues el poder lo ostentan cuatro chorros amparados por las leyes de turno. Total saben que no importa el delito que cometan, entran por una puerta y salen por la otra. Y siempre habrá alguna chicana legal patrocinada por algún abogado defensor penalista, que los ampare.

Las personas, presas del temor, ya no salen a tomar mate en las veredas de sus casas, escuchando música alegre, arreglando su jardín, como cuando yo era niño, mientras jugaba con mis vecinitos en la vereda de mi casa. En lugar de esto, ahora, viven encerrados, pues las calles se han vuelto violentas. Esto da origen a otra industria muy próspera, la de ver televisión, los videojuegos, o navegar por Internet, encerrados en sus casas. Esta situación ha hecho que gracias a coartar la libertad de las personas manteniéndolos confinados tras las rejas en sus propias casas, prospere la industria del entretenimiento hogareño, que en su mayor parte también es violento, dada la alta dosis de violencia que se exhibe en televisión, videojuegos, y por Internet. Nuevamente más de lo mismo: las desgracias de millones contribuyendo a las generosas ganancias de unos pocos "Zares de los Multimedios."

Hijo, te pido perdón por decirte esto, pero también fui engullido por la "Bestia," y no te asustes, pero vos también lo serás. No podrás vivir en un mundo sin delincuencia, porque éste no podría ser tal como es. ¿A que podrían dedicarse los miles de "Trabajadores de la Seguridad," si ésta sería una realidad? ¿A plantar flores? ¿A hornear pan? Ja ja ja, hijo no seas iluso, eso no tiene rating. Las acciones buenas no les interesan a nadie. ¿A quién crees que les importa los millones que mueren por hambre cada año? ¿Le vas a pedir a uno que trabajaba de Policía, que cultive alimentos para los hambrientos? Ja ja ja, no seas inocente. Eso no sucederá.

Lo contrario sí es mas probable, que al aumentar el delito y la inseguridad, prospere la "Industria de la Seguridad," y aquí estoy, hijo, efectuando mi humilde contribución, entregándole mi vida a la "Bestia," "El Sistema," para que dicha Industria en la que trabajan millones, siga floreciendo. Perdóname, hijito, y consíguete otro papá que te críe hasta llegar a adulto. Tal vez cuando lo seas me comprendas lo que te digo.

Sé que hoy te cuesta entenderme. Pues me dijiste que todo lo que necesitas aquí es solo "un padre." Nunca me hablaste ni sabes nada de alarmas, cerraduras, seguros contra robo, o custodios de seguridad. Pero la Industria está primero, y no podemos permitir que millones en ella, se queden sin trabajo. Lamento mucho esta despedida, hijito mío, pero gracias al aumento de los delincuentes, nuestro mundo tal cual como es, existe. Y será en este mundo en el que tendrás que aprender a sobrevivir.

Que Dios te cuide. Cuídate tu también. Un beso.

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Relato irónico escrito por Rubén Sada, en medio de la altísima ola de delincuencia impune que reina en los alrededores de Buenos Aires. Derechos de Autor Registrados. 26-11-2008.

POEMAS DEL AUTOR, QUE HABLAN SOBRE EL MISMO TÓPICO:

MALDITO CHORRO

DETRÁS DE LAS REJAS

DESARMATE - PLAN CANJE DE ARMAS

ENEMIGOS DEL TRABAJADOR (1 DE MAYO/DIA MUNDIAL DEL TRABAJO)

Poema "ESTADO DE DERECHO"

LA CURVA DEL VIGILANTE (Camino La Plata-Magdalena, Ruta 11)




LA CURVA DEL VIGILANTE
(Camino La Plata-Magdalena, Ruta 11)


Corría el final de la década del 70, y se acentuaba en la Argentina el odio entre las facciones de los grupos de ultraizquierda, contra todo lo que tenía que ver con el dominio militar, ya que en ese entonces gobernaban los militares. Ambos pujaban en forma violenta por mantener el poder que ostentaban, a costa del imperio del terror, la muerte, inclusive de personas inocentes, que no se quisieron involucrar en dicho conflicto.

El camino desde La Plata hasta Magdalena, era inhóspito. La ruta 11, hacía poco tiempo que había sido recapada con asfalto, pues antes era una solitaria ruta interbalnearia, bastante poceada, y de ripio y tramos de tierra abovedada.
En aquellas antiguas condiciones no se podía transitar muy rápido.

Pero el asfalto nuevo hizo que muchos militares se mudaran desde Magdalena, lugar de su habitual trabajo en el Ejército Argentino, hasta La Plata, ya que al estar la ruta nueva, bien lisita, se podía correr por ella. Total, el camino era bastante solitario, casi nadie se cruzaba por él. Y ahora solo tomaría unos 30 minutos llegar desde La Plata, la próspera capital de la Provincia, hasta el cuartel militar de Magdalena, distante a unos 50 kilómetros.

El trayecto mencionado, ostentaba unas 80 curvas, de prudencial peligrosidad, y dudosa visibilidad. Esta característica topográfica, fue lo que impulsó a tres miembros del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo, grupo terrorista argentino) a planificar un ataque muy simple y económico, contra uno de los miembros motorizados del Ejército.

Ellos estudiaron su casa, en La Plata, y lo siguieron hasta la entrada de la Ruta 11, pues cuando vieron que se internó allí, sacaron la conclusión de que trabajaba en Magdalena. Era lo lógico que todo aquel que buscaba entrar a la Ruta 11, iba, o a la Prisión Militar, o al Regimiento de Tanques 8, los dos cuarteles militares que se hallaban en Magdalena.

Fue en esta prisión, que estuve recluído yo, Rubén Sada, quien les habla, y allí conocí esta historia real que les relato.

El caso fue que todos los días laborables este militar, montaba su extraordinaria motocicleta nueva Harley Davidson, en dirección hacia el cuartel militar de Magdalena, como todas las mañanas. Nunca hubiera imaginado que este hermoso viaje en moto, disfrutando del aire, el sol, el olor de los árboles que se hallan a la vera de la ruta, con su magnífica floración, y el maravilloso paisaje que brinda una zona no contaminada por el hombre, en fin, que este hermoso trayecto, sería el último que haría en su vida.

Lo esperaron en una curva y no fue difícil, ya que todos los días pasaba por las mismas curvas, todos los días a la misma hora. Es que la disciplina militar, los hacía muy metódicos a los suboficiales y todos eran muy puntuales.

Los tres terroristas tendieron un alambre acerado entre dos árboles que se hallaban a sendos lados de la ruta, en una de las curvas en la mitad del camino, a la altura del cuello de un ser humano que transita en moto.

Allí cerca, venía a gran velocidad, el militar en su motocicleta.
La velocidad de la Harley era tal, que el militar no sufrió, ni siquiera se dio cuenta de lo que pasaba, a medida que su cabeza rodaba por la tierra. Solo sintió un aguijón en su garganta y nada más.

Este sitio se conoce hasta el día de hoy, como LA CURVA DEL VIGILANTE.

Actualmente, es una de las curvas en las que NADIE se detiene. Pues, tal vez desde algún lugar impreciso, el VIGILANTE MOTORIZADO, custodia que este violento episodio de la historia negra de Argentina, no vuelva a repetirse.

Autor: Rubén Sada. 25-11-2008

23 de septiembre de 2008

LA MUERTE NO ME DIVIERTE


Dedicado a los multimillonarios productores de veneno mental que consumen y con el que se entretienen los millones de televidentes que compran basura de T.V y cine.

LA MUERTE NO ME DIVIERTE


A mí no me divierte la muerte,
y prefiero el estudio y los saberes,
o algo de humor que mi alegría despierte,
mas no me inquieta ver cómo otro muere.

Hallo deleite en admirar atardeceres,
o todo lo que a mi alma desconcierte.
Soy feliz cumpliendo mis deberes,
y allí mi corazón, cariño vierte.

Pero a mí, a mí la muerte no me divierte,
ni ver cómo masacran a otros seres,
prefiero los deportes con buena o mala suerte,
o quedarme a hacer en casa otros quehaceres.

Me encanta escribir, jugar con caracteres,
en fiestas con poetas que unión concierten.
Les correspondo con poesía a las mujeres,
y amo la paz, pues el crimen me subvierte.

Prefiero música que es sana y no pervierte.
No haré más ricos a los 'morbo-mercaderes.'
Ya me cansé de la violencia del más fuerte.
Me deleito en la amistad y en los placeres.

Y por favor, no me digas: "No exageres,
porque el 'ver', en 'actuar' no se convierte."
Todo el veneno que entra en esas mentes,
va transformando a la gente en dementes.

Quiero recreos que a mi humor no alteren,
pues no festejo cuando la sangre vierten.
Gozo la vida. Allá tú, si no es lo que prefieres,
pues la muerte... a mí no me divierte.

 © Rubén Sada - 23-09-2008.


La familia del siglo XX ha sentido el efecto de otra influencia que nunca antes se había experimentado en la historia... la televisión. Se calcula que para cuando un joven cumpla los 18 años de edad, habrá visto unas 15.000 horas de televisión, en comparación con aproximadamente 11.000 horas que habrá pasado en la sala de clases. Para cuando tenga esa edad, el niño estadounidense medio habrá visto matar en la TV a unas 18.000 personas. ¿Qué efecto tiene esto en él? El libro Childstress!, de M. S. Miller, contesta: “Muchos sicólogos y jueces consideran que la televisión es responsable de la violencia que los jóvenes emulan.

¿Existen pruebas concretas de que ver actos violentos produce agresividad? Piense un momento. Una simple fotografía puede hacernos enojar, reír o llorar. La música también es capaz de despertar en nosotros fuertes emociones. Las palabras, sea que las oigamos o las leamos, nos hacen pensar, sentir y actuar. ¡Cuánto mayor es el impacto cuando se combinan hábilmente palabras, música e imágenes en movimiento! Por eso tiene tanto poder de seducción la televisión. Y además está al alcance de todo el mundo.

Las empresas gastan anualmente miles de millones de dólares en publicidad porque saben que lo que la gente ve y oye influye en ella. No invierten ese dinero porque piensen que la publicidad tal vez surta efecto: comprobaron que ciertamente surte efecto:En el año 2004, la compañía Coca-Cola dedicó 2.200 millones de dólares a promocionar sus productos en todo el mundo a través de la prensa, la radio y la televisión. ¿Fue rentable esa inversión? La Coca-Cola tuvo unos beneficios de casi 22.000 millones de dólares ese año. Los anunciantes reconocen que un solo anuncio no influye en la conducta de la gente. Pero han comprobado que el efecto acumulativo de años de adoctrinamiento sí consigue lo que se pretende.
Si unos anuncios de treinta segundos son capaces de moldear nuestra actitud y conducta, o decisiones de compra, ¿como podemos decir que la crueldad y violencia que se glorifica abiertamente en algunos programas de televisión y films del cine, no afecta a la sociedad?


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Efectos de la exposición visual en la conducta y decisiones humanas:

En una conversación con el filósofo Bogdanov, en 1907, Lenin habla del cine como “uno de los medios más importantes de instrucción de las masas”. En Italia, en 1922, Mussolini declara que el cine es "el arma más fuerte del Estado", y en 1936 pone la primera piedra para la construcción de Cinecittà. Bastarían estas dos proclamas para dar fe del vínculo existente, desde sus albores, entre la gran pantalla y la propaganda. Sólo en Estados Unidos, donde David W. Griffith había rodado en 1914 El nacimiento de una nación, sobre la fundación del país, se produjeron entre 1915 y 1918 2.500 películas. Y durante la Gran Guerra, la mayor parte de la producción norteamericana y europea, tanto de noticiarios como de filmes de ficción, tuvo fines propagandísticos.

En Civilización (1916), Thomas H. Ince lanzaba, entre metáfora y fantasía política, un grito en favor de la paz. En Francia, en 1919, Abel Gance transmitía un poderoso mensaje antibélico en J’accuse, subrayado por el final de la película, en el que las jóvenes víctimas de la guerra se despiertan para reprochar a los vivos lo inútil de su sacrificio. En Italia, en la estela del éxito obtenido por Cabiria, de Giovanni Pastrone, Maciste alpino, de Luigi Romano Borgnetto y Luigi Maggi (1916), exalta los valores de la batalla y empuja al público a identificarse con el héroe protagonista. Pero la joya de la época, rodada en 1918, es Armas al hombro, de Charles Chaplin, que ilustra, suspendidos entre la ligereza y la tragedia, los horrores de la vida en el frente.



Muchos años después, cuando el cine de propaganda se haya convertido ya, tanto en la U.R.S.S. como en la Alemania nazi, en la Italia fascista como en Estados Unidos, en instrumento fundamental para orientar las conciencias, será de nuevo Charles Chaplin quien, con El gran dictador, demostrará que, al tiempo que se hace reír, es posible lanzar el más antibelicista de los mensajes. Fulvia Caprara (La Stampa).




Por eso no acepto a los que dicen que las películas violentas que se exhiben por televisión no generan una conducta violenta en los espectadores. Como negación simplista de este efecto, esas personas dicen "yo miro películas de asesinato y no ando matando a todos por la calle". Estas palabras en sí demuestran una negación del problema real que produce la glorificación de la violencia: la "desensibilización". Es decir, los seres humanos que se acostumbran a presenciar muertes van perdiendo gradualmente la sensibilidad para rechazar la violencia y el asesinato, considerándolos como algo normal, y no por esto necesariamente van a matar a nadie. Pero el perder la sensibilidad ya en sí mismo es una psicopatía humanamente peligrosa.




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