24 de marzo de 2020

MI ANTIVIRUS DECIMAL



MI ANTIVIRUS DECIMAL


Yo tengo un buen antivirus
que ahuyenta todos los males,
tiene los vientos australes
que espantan coronavirus.
Atemoriza a los virus
su poesía fractal,
con dulzura, a veces sal,
hay veces agrias o amargas,
soporta todas las cargas
“mi antivirus decimal”.

Mi antivirus es soberbio
y me despierta su alarma,
me zamarrea su arma
y pone a prueba mi nervio.
Es más sabio que un proverbio
que con sapiencia ancestral,
en tablas de un pedernal
aguantó burla y ataques
y hoy soporta mis achaques
“mi antivirus decimal”.

Mi antivirus tiene ruda,
tiene ajo, cebolla y apio,
me lo dijo el esculapio
que esa hortaliza me ayuda.
Cuando venga “la huesuda”
empuñando hoz fantasmal,
no temeré ningún mal
ni habrá virus que me venza,
me protege con defensa
“mi antivirus decimal”.

Me lo pongo en la sandalia
y sobre mis pies lo pongo,
y diezma bacteria y hongo
y les da una represalia.
Hice la prueba en Italia
caminando en un fangal,
por su fórmula invernal
hoy mi pata no estornuda
gracias a que lo saluda
“mi antivirus decimal”.

Me lo pongo en la cabeza
y me sirve de sombrero,
con mi antivirus ranchero
la insolación no me pesa.
Es maquillaje y belleza
mi octosílabo textual,
y canta el himno triunfal
de los majestuosos Andes,
privilegio de los grandes,
“mi antivirus decimal”.

© Rubén Sada. 18/02/2020.

UN CANTO A LA AMISTAD



UN CANTO A LA AMISTAD


♦Reinaldo Figueroa♦
Sé que voy a improvisar
un día en el escenario
y un nuevo vocabulario
a todos voy a brindar.
Yo no me pienso quedar
eternamente indeciso,
voy abrir un nuevo inciso
antes que sea muy tarde
porque no hay mayor cobarde
que aquel que pudo y no quiso.

♦Rubén Sada♦
Cuando están bien construidas
estas décimas de altura,
se tornan en la más pura
fuente de aguas sumergidas.
Y allí estás tú, con sentidas
poesías de una vertiente,
que obsequias constantemente
para nutrir a mi flor,
y haces brotar el amor
del desierto de mi mente.

♦Reinaldo Figueroa♦
Sada, estás en un error,
así te ve mi concierto,
yo nunca he visto un desierto
tan abundante de flor.
Tu tierra tiene el color
de un valle de nueva era,
debe ser que una hechicera
usando luz y destello
le puso a tu verso bello
el sol de la primavera.

♦Rubén Sada♦
Tu décima es efusiva,
tu metáfora es brillante,
tu verso es puro diamante
que hace una joya exclusiva.
Yo me encuentro a la deriva,
sin rumbo en el altamar,
pero me dejo llevar
por el buque Figueroa,
pues su barco pone proa
a la familia ejemplar.

♦Reinaldo Figueroa♦
Sada, tú no estás errante
ni perdido en altamar,
porque sabes navegar
mejor que un buque mercante.
Sada no estás tan distante
del brillo de la esmeralda,
mi poeta no respalda
lo que acabas de decir,
tú puedes sobrevivir
sin yo ser tu guardaespalda.

♦Rubén Sada♦
Tu palabra es una gema
en cien quilates pulida,
y es un ejemplo de vida
el brillo de tu diadema.
Con la décima suprema
tú me brindas tu respaldo,
me regalas tu aguinaldo
en sones verde esmeralda,
sos más que mi guardaespalda,
querido amigo, Reinaldo.

♦Reinaldo Figueroa♦
Eleva tu verso, eleva
Rubén Sada, el sentimiento,
tu décima y tu talento
los voy a poner a prueba.
Verás como se comprueba
que en el verso improvisado
con el oro del costado
latiendo en rojo charol,
el que nace para sol
no tiene brillo prestado.

♦Rubén Sada♦
Tu décima es el fragor
del trabajo concienzudo,
que es trabajo, no lo dudo,
batalla de un gladiador.
Tu verso tiene el fulgor
de mil millones de estrellas,
sostenidas por doncellas
que al sol con mano elevada,
van iluminando a Sada
con tus metáforas bellas.

♦Reinaldo Figueroa♦
Voy a proponerte un tema
como el que elige un camino,
para llegar al destino
sin la piedra de un problema.
Hagamos junto el emblema
como en abrazo de abrigo,
y sin rencor ni castigo
responde con el costado
rojo, ¿qué significado
tiene para ti un amigo?

♦Rubén Sada♦
Tu espinela tiene amigo,
tiene ambrosía, frescura,
tiene toda la dulzura
de la madurez del higo.
Eres en mi campo el trigo
que me brinda nutrición,
cuando la satisfacción
llega al prestarse la mano,
un amigo es un hermano
en casa del corazón.


♦Reinaldo Figueroa♦
En casa del corazón
un amigo vine y va
y nunca se olvidará
del rostro de la pasión.
Un amigo tiene el don
mágico que bate alas
enfrentándose a las balas
es tu escudo más que todo,
porque siempre encuentra el modo
de estar en las horas malas.

♦Rubén Sada♦
Cuán valioso es un amigo,
un amigo en la distancia,
que perfuma con fragancia
como lo haces tú, conmigo.
La amistad que yo bendigo
en las malas y en las buenas,
festeja en nuestras verbenas
sin mentiras ni disfraz,
con un mensaje de paz
que comparte nuestras venas.

♦Reinaldo Figueroa♦
Para mi un amigo es,
si aparece un tropezón,
igual que un firme bastón
que le da apoyo a tus pies.
Y si en el mar del estrés
él ve que te estás ahogando,
tú lo vas a ver nadando
y de la profundidad,
el buzo de su amistad
te va a la orilla llevando.

♦Luis Ramón Melgarejo♦
Se están pasando de buenos
los poetas repentistas,
van puliendo las aristas
a todo encuentran rellenos.
Realmente están serenos
en cada glosa tirada,
van sembrando de pasada
con semillas de un heraldo,
tanto el poeta Reinaldo
y mi compatriota Sada.

♦Rubén Sada♦
“Con semillas de un heraldo”
ante mi ahogo y caída,
un precioso salvavida,
me tiró el buzo Reinaldo.
Su cuenta me deja un saldo
que mi riqueza enriquece,
en un mar en que se mece
oleaje de adversidad,
su humanitaria humildad
me dio la mano que ofrece.


♦Reinaldo Figueroa♦
Amigo fiel es el buey
que con un hermano al lado
anda con todo el arado
sin quejas por el batey.
Un sombrero de yarey
es tu amigo permanente,
cuando el sol está caliente,
como un volcán amarillo,
es quien apaga el bombillo
en el techo de tu frente.

♦Rubén Sada♦
Amigo es el que edifica
en el lote de tu alma,
y construye con fe y calma
un techo que pacifica.
Si es fiel no te perjudica,
y esto es algo que valoro,
cuando el precioso tesoro
de amistad es protección,
tu calma es la bendición
aun si estás de frente al toro.

♦Reinaldo Figueroa♦
Hoy no todo el mundo entiende
lo que significa amigo,
no todos te dan su abrigo
cuando de temblar depende.
El amigo que te vende
por un precio que oxigena
envenenando tu vena
es con traición manifiesta
amigo de ron y fiesta,
pero esa amistad no es buena.

♦Rubén Sada♦
De amigos de ron y fiesta
nunca esperes nada bueno,
y ante amigos de lo ajeno
ve por la vereda opuesta.
Aunque es difícil la cuesta
de la selección aquí,
yo decido y ya elegí
que Reinaldo es un amigo
porque atesora consigo
la herencia de Naborí.

♦Reinaldo Figueroa♦
El amigo verdadero
cuando el volcán de una pena
estalla sobre tu vena
es el que llega primero.
No mira para el dinero
que tú pudieras tener
y en amoroso taller
donde el deseo se estira,
es quien ni muerto le mira
las curvas a tu mujer.


♦Joel Márquez Sánchez♦
Tú, tú eres más que un amigo,
tú eres como nuestro hermano.
Tú, tú eres más que un cubano
y más que el surco y el trigo.
Yo aquí estoy como testigo
de tu décima compleja,
pues tu verso se asemeja
a los poetas de altura
que orbitan en la escritura
como la miel a la abeja.

♦Reinaldo Figueroa♦
Un amigo es el perfume
de la rosa de la vida,
un amigo ante la herida
de ser médico presume.
En la amistad se resume
lo grande del ser humano,
un amigo es ese hermano
que sin tu sangre llevar,
con él tú puedes contar
desde que te da la mano.

♦Rubén Sada♦
Escucho trinos en coro
de dos aves, que canoras,
asoman en las auroras
con este canto sonoro.
¡Amistad, qué buen tesoro!
Ya vino el ave Joel,
a beber de este vergel
en la amistad tripartita
de la poesía escrita
con tonada de Espinel.

♦Reinaldo Figueroa♦
Un amigo es un farol
que si la noche está oscura,
es quien la tiniebla cura
poniendo todo en control.
La amistad sincera es sol
en el cielo de tu ocaso,
y con tan solo un pedazo
de su alma de esmeralda
te hace un tatuaje en la espalda
con la tinta de un abrazo.

♦Rubén Sada♦
Un amigo es la caricia
dada con una palabra,
y aun con una espina labra
la experiencia y la pericia.
Un amigo es la propicia
edad de una trayectoria,
que privilegia la historia
para prevenir tu error,
es el sabio confesor
que te lleva a la victoria.


♦Joel Márquez Sánchez♦
Me gustaría ser el ave
tan canora como dices,
para que mis directrices
entre las nubes sea clave.
Todavía no se sabe
hasta cuándo cantaré,
pero me pongo de pie
en la vía en que prosigo
e intento ser el amigo
que de mi interior se fue.

♦Reinaldo Figueroa♦
Cuando un amigo es sincero
y eres náufrago en el mar,
tú no tienes que nadar,
él llega con su velero.
Su brújula es un lucero
cuando a recatarte entra,
y aunque la tormenta centra
su fuerza en matar tu frase,
yo no sé cómo lo hace,
pero él navega y te encuentra.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Con Reinaldo Figueroa
y con el velero Sada,
nunca estará naufragada
el alma de mi canoa.
Sin ustedes soy anchoa,
con ustedes pescador,
y yo le pido al Señor
ser solo un poco de ustedes,
y remendar estas redes
neuronales del dolor.

♦Rubén Sada♦
En medio de la tormenta
de tu brillante oratoria,
nos nutrimos de tu euforia
Joel y yo, date cuenta.
Tú tienes esa herramienta
para dominar al viento,
con el verbo sentimiento
pero escucha lo que digo:
aquí falta un gran amigo
que es Rafael Sarmiento.

♦Reinaldo Figueroa♦
Cuando me dicen Sarmiento
y la distancia me asalta,
de verdad siento que falta,
en el rojo sentimiento.
Le falta frescura al viento,
le falta algo a mi trigo,
le falta seda a mi abrigo
pues su dorada etiqueta
la quiero como poeta,
como mi hermano y mi amigo.


♦Luis Ramón Melgarejo♦
Desde que te da la mano
y se cruzan las miradas,
las amistades selladas
quedan ya como un hermano.
Es un sentimiento sano
donde no asusta un abismo,
no lo conmueve ni un sismo
cuando realmente es sincero,
un amigo es en mi cuero
como si fuera yo mismo.

♦Rubén Sada♦
La barca de mi naufragio
todo temporal resiste,
aunque la lluvia me embiste
con el virus del contagio.
Yo tengo el mejor presagio
que atravesaré este mar,
los días va a pasar
y hasta que el virus caduque
soy polizón en tu buque
que nunca va a naufragar.

♦Rubén Berrios♦
Aunque no quería terciar
al verlos cómo se lucen,
de leerlos me producen
hondas ganas de cantar.
Voy a meterme en la mar
aunque me quede secuela,
seré un alumno en su escuela
absorbiendo esta lección:
que dan con el corazón
maestros de la espinela.

♦Reinaldo Figueroa♦
Deja que el virus pretenda
infectarnos la razón,
que con la improvisación
ya encontramos una venda.
La cuarentena es tremenda
pero no me va asustar,
yo soy feliz con estar
en mi casa entre su abrigo,
siempre que tenga un amigo
con ganas de improvisar.

♦Rubén Sada♦
Es esta amistad tu lema
sin excusa ni evasiva,
mientras mi fuerza expresiva
ya en tu barco, rema y rema.
Vos sos el mejor emblema
de la capacitación,
tu décima es curación
y un remedio para mi alma,
Reinaldo, me das la calma
y la paz al corazón.


♦Joel Márquez Sánchez♦
Hoy Rubén, Luis, y Reinaldo
y Rubén Berrios también,
ya se subieron al tren
del porvenir como heraldo.
Quiero tener de respaldo
a su amistad sin medida,
y nunca tenga la herida
de ser triste vagabundo
amargamente en el mundo
por el resto de mi vida.

♦Rubén Sada♦
Hoy Joel, Reinaldo y Luis
y Rubén Berrios también
disfrutaron el edén
todos con este aprendiz.
La espinela fue matiz
que en colores de acuarela,
cada cual metió su esquela
compartiendo la amistad
que solo da la heredad
del que ama la espinela.

♦Reinaldo Figueroa♦
Ruben Berrios voy hacer
un esfuerzo con mis ojos
y con sentimientos rojos
tu verso voy a leer.
Mas, te voy a responder
como el horno a la candela,
si me ves en la espinela
un maestro con poderes,
yo soy un maestro y tú eres
el director de la escuela.

♦Luis Ramón Melgarejo♦
Feliz para improvisar
es este grupo tremendo,
los poetas que estoy viendo
son buenos al realizar.
Veo que están a la par
de las grandes circunstancias,
nos refuerzan estas ansias
por este acuartelamiento,
coronavirus presiento
nos hermanan las distancias.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Los dos Rubenes que son
intrépidos en la rima,
Luis y Reinaldo en la cima...
Yo admiro su inspiración.
Me dejan cada renglón
más oro de joyería,
y apenas la rima mía
por mi nivel tan pequeño
me resta tener de sueño
ser como ustedes un día.


♦Reinaldo Figueroa♦
Soy un poeta feliz
y se nota mi alegría,
un árbol de poesía
desde el gajo a la raíz.
Yo me fui de mi país,
traje mi don natural,
y este virus neuronal
que deja rimar lo hermoso,
resultó más contagioso
que la pandemia mundial.

♦Rubén Sada♦
Esta lluvia de lirismo
provocó gran alboroto,
poetizando remoto
el arte del repentismo.
La décima fue el bautismo
que bendice nuestro hogar,
la amistad nos va a cuidar
hasta que pase el lamento,
“coronavirus presiento”:
¡Te vamos a derrotar!

♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo estaré al cien por ciento
cuando la pandemia acabe,
cuando me convierta en ave
que reflexiona en el viento.
Yo un día estaré contento
así como los demás,
y beberé de la paz,
la que su amistad me brinda,
y yo por siempre les rinda
mi gratitud eficaz.

♦Reinaldo Figueroa♦
Mi trabajo es transportar
a una clínica, el navío,
viejo que cerca del río
el tiempo lo quiere ahogar.
No es sencillo manejar
aunque parezca blasfemia,
donde hay un virus que apremia
a contagiarnos el hoy,
me da la impresión que soy
un héroe de la pandemia.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Tú eres un héroe sin capa,
transportas medicamentos
a los poetas sedientos
de tu rima que me atrapa.
Tú has diseñado un mapa
para que no me extravíe,
y yo dejo que me guíe
la brújula de tu rima
y no sienta mi autoestima
que el virus en él se críe.


♦Reinaldo Figueroa♦
Yo para este virus tengo
una medicina buena,
cuando le exprimo la vena
al lugar de donde vengo.
Mi pueblo con su abolengo
me dio el arte de la rima,
si una idea me lastima
como el virus con su muerte,
mi verso es un suero fuerte
que levanta mi autoestima.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Los fármacos que transportes
a las clínicas que hallas,
son bombas en las batallas
que ante el virus dan soportes.
No ocuparán pasaportes,
ni visas ni credenciales
porque con cinco vocales
y tus consonantes buenas,
inyectas rima en las venas
a todos los hospitales.

♦Reinaldo Figueroa♦
Yo trasporto a los pacientes
que se quejan de un dolor,
y soy fármaco de amor
de sus angustias latentes.
Me he convertido en los lentes
del que no puede mirar,
quien se queja al respirar,
soy de aire un botellón,
con mi bus soy un bastón
que alivia su caminar.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Reinaldo ¡qué encantador
es saber que los pacientes
con fármacos suficientes
ya mitigan su dolor!
Es tu nivel superior,
no hay pandemia que te asuste,
y en este desbarajuste
que hizo el COVID diecinueve,
tú eres ese que se atreve
en hacerle el desajuste.

♦Reinaldo Figueroa♦
¿Tú sabes por qué me atrevo
en arriesgado camino?
Porque soy un gallo fino
desde que salí del huevo.
Yo soy como el astro Febo
que aunque el dolor lo acribille,
y la noche le arrodille
la gracia de su fortuna,
deja su brillo en la luna
solo por verla que brille.


♦Joel Márquez Sánchez♦
Okey Reinaldo, nos vemos,
me retiro de la escena,
me llevo tu rima buena
en mi sien y sus extremos.
Un día pronto uniremos
nuestras voces en la plaza,
y hoy de frente a la amenaza
que en el mundo se pasea,
voy a descansar mi idea
quedándome a gusto en casa.

♦Reinaldo Figueroa♦
Llévate mi rima buena
que yo me llevo la tuya,
como la alegre aleluya
de una campana que suena.
Pero si un día en tu escena
tú me ves aparecer
para abrazar tu poder
no luzcas impresionado,
que la fe que tú me has dado
te la pienso devolver.

♦Rubén Berrios♦
Yo los leo y me estremezco
ante la actual circunstancia,
pero achico la distancia
¡y mi abrazo les ofrezco!
Si a este virus prevalezco,
si me ampara el soberano,
voy a cruzar el océano
en el momento oportuno,
¡para darle a cada uno
un gran abrazo de hermano!

♦Rubén Sada♦ 
Amigos por interés
son cosas desagradables,
amigos que no son fiables
ni al derecho ni al revés.
Por eso, prefiero en vez
de tener como “un millón”,
que me asista la razón
y aunque tenga algunos menos,
tener pocos, pero buenos...

¡Esto será bendición!


—PARTE 2—

♦Carlos Ortiz♦
Es un amigo la herencia
que llega sin testamento,
empujado por el viento
sin esperar su presencia.
No importa su procedencia
ni el ramaje de su nido,
ni el jardín que fue crecido
si llegó tarde o temprano,
¡un amigo es un hermano
con diferente apellido!

♦Rubén Sada♦
¡No necesito un millón
para ser un millonario!
Me alcanza con el erario
de tu amigo corazón.
Tu lealtad es religión,
tu bandera es la que juro,
tus consejos yo procuro
más que monedas impresas...
¿para qué quiero riquezas?…
¡Tu amistad, es oro puro!

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Me perdí este cataclismo
decimístico, ¡qué horror!
Y en mi disfrute hay dolor
de ausente en el repentismo.
Pero qué bello ese sismo
donde tiembla la mirada,
¡qué explosión tan perfumada
de flores de sentimiento!
¿Faltó Rafael Sarmiento?
¡Qué importa! No faltó nada.

♦Rubén Sada♦
¿Qué importa? ¿No faltó nada?
¡Sí que faltó! Pero tú
fuiste parte del menú
en esta mesa inspirada.
Sentí tu presencia honrada,
sentí tu verso, Sarmiento,
sentí el noble sentimiento
que en tu décima es oficio...
¿Cómo pudo este edificio
estar en pie sin cimiento?

♦Joel Márquez Sánchez♦
¡Sí, tú faltaste poeta!
Pues tú eres más necesario
que mi simple comentario
en una vasta libreta.
Nos hizo falta el planeta
que más orbita en el verso,
e hizo falta tu terso
repentismo a las miradas
que dejaste acostumbradas
a mirar tu noble esfuerzo.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
En donde ustedes están
está mi verso de amigo,
donde ustedes tengan trigo
yo tengo seguro el pan.
Con ustedes juntos van
de mi pecho los latidos,
si es de todos conocidos
que son sol de mis veranos,
si todos somos hermanos
con distintos apellidos.

♦Joel Márquez Sánchez♦
No podrán mis enemigos
desmeritar mi energía
pues yo sé que tú poesía
me cubre con diez abrigos.
Y aquí hay bastantes testigos
que ya saben tu talento,
que basta decir "Sarmiento"
y el Internet se estremece,
como un árbol que se mece
por la energía del viento.

♦Carlos Ortiz♦
Eso es cierto, Rafael,
pues veo en nuestra unidad
una exquisita hermandad
y el medio ha sido Espinel.
Él nos entregó un pincel
para pintar cada verso
y para un momento adverso
nos pintó la poesía,
un mar, una noche, un día,
y también el universo.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Si yo el agradecimiento
pudiera pintar aquí,
sería un nuevo Dalí
y no Rafael Sarmiento.
Si pudiese hacerlo cuento
sería Cortazar, Quiroga,
pero donde me interroga
su cariño y amistad,
tristeza y fatalidad
en un mar de amor se ahoga.

♦Joel Márquez Sánchez♦
No nos hables de tristeza
ni tampoco de frialdad,
regálanos tu amistad
de los pies a la cabeza.
Discúlpame la torpeza
de mis rimas que te doy,
porque si no estás, estoy,
como enfermo encamillado
que ya ha sido desahuciado...
Si tú no estás: ¡Eso soy!

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Si yo no estoy brilla tanto
como estrella que titila
que el lente de mi pupila
pueda leer como un canto.
Si no estoy vuelve a Lepanto
para que Cervantes vea
que donde en versos se crea
décimas como Espinel,
no hace falta un Rafael
para que sea sol la idea.

♦Rubén Sada♦
Hace falta un Rafael
igual que faltan las aguas,
o como falta el paraguas
cuando cae la lluvia cruel.
Hace falta un timonel
para pilotear el barco,
hace falta el mejor marco
para enmarcar la pintura,
la flecha de mi cultura
no dispara sin tu arco.


♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
No hace falta un Rafael
cuando trae pintura Sada,
Joel la tela enmarcada
y Reynaldo su pincel.
El verso cobra nivel
con Lewis en curaduría,
di qué cosa faltaría
con tropa tan decimera
si luego la Jardinera
nos abre la galería.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Carlos ya nos puso un pie,
Rafael le contestó,
Rubén Sada nos amplió
la décima con su fe.
A kilómetros se ve
cuánta falta Rafael hace,
así que no se retrase
su invitación al concierto,
que siempre mantendré abierto
mi corazón y aquí pase.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Si me abres tu corazón
con esa amistad tan cierta,
voy a ponerle en la puerta
mi amistad como blasón.
Pero entiende la razón
que desde mi voz resalta,
que donde se oye tan alta
la voz de la calidad,
ni aunque sobre la amistad
el verso mío hace falta.

♦Rubén Sada♦
La galería ya se abre
con gráciles contrapuntos
que disfrutaremos juntos
con la tarima que labre.
Cuando Janice la apalabre
en unos minutos más,
verás, Sarmiento, verás
que tu décima hará falta,
cuando se ice la alta
bandera de nuestra paz.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Cuando abra la galería
de Janice que es arte pura,
colgaremos tu pintura
aunque no se halle la mía.
No importa, será otro día,
no se va el mundo a acabar
ni dejaré de pintar
mientras que me alcancen tinta
con una amistad que pinta
con las témperas de amar.

♦Rubén Sada♦
El verso tuyo hace falta
flameando bien alto al viento,
la bandera de Sarmiento
debe ser izada alta.
Con la convicción que exalta
ser tu verso de alta escuela,
que va poniendo acuarela
de color en nuestras manos,
y nos junta como hermanos
en la ronda de espinela.

♦Carlos Ortiz♦
Cultivar una amistad
es siempre reconfortante
y nos ayuda bastante
en cualquier comunidad.
Nos brinda seguridad
ante el frío es un abrigo,
es techo para el mendigo,
es agua para el sediento,
es energía para el viento
la presencia de un amigo.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
En las ramas del latido
se unieron luz y pasiones,
para llenar de pichones
las amplitudes del nido.
Por la amistad han crecido
a la sombra del desvelo,
cuidados con tanto celo
que enfrente a altas escalas,
solo sacuden las alas
y se encaraman al cielo.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Janice Álvarez Lozada
es como la galería
del arte de la poesía
con una entrada alfombrada.
La amistad será la entrada
al sublime monumento,
mas, si nos falta Sarmiento,
Rubén Sada y los demás,
juro que sería capaz
de evaporarme en el viento.

♦Rubén Sada♦
Al sublime monumento
sagrado de la amistad
lo protege la heredad
de rejas del sentimiento.
Las flores son su ornamento
y este payador se inclina
ante la estrofa tan fina
que en este nido se incuba,
con unos huevos de Cuba,
de México y de Argentina.

♦Carlos Ortiz♦
¡Janice, llega! Que esta noche
te esperamos con anhelo,
para pintarte en el cielo
con las estrellas un coche.
Y de versos un derroche
para dibujar tu entrada
una poesía enmarcada
con un marco de oro blanco,
y el nombre tuyo en un banco:
“Janice Álvarez Lozada”.

♦Rubén Sada♦
Me he olvidado en un desliz
de nombrar a Puerto Rico,
y en este verso vindico
también a Carlos Ortiz.
Y mencionando a Janice
que es nuestra fiel anfitriona,
porque es muy buena persona
la incluyo aquí en esta rima,
y ella sube a la tarima
porque esto bien le apasiona.

♦Joel Márquez Sánchez♦
Yo, amigos, les agradezco
su talento de poetas,
voy llenando más libretas
y en el repentismo crezco.
Amigos yo no merezco
que a mí me llamen "amigo",
pero por donde prosigo
si alguien más concurre aquí
a demostrar su rubí
tiene que subir conmigo.

♦Rafael Sarmiento Enríquez♦
Perdona, donde improviso
décimas para cantar,
amigo puedo llamar
a cualquiera sin permiso.
La amistad es compromiso
de mano abierta y sincera,
es dar sin mirar siquiera
como lo dado reciben,
pues los amigos no exhiben
trofeos en la encimera.


© Reinaldo Figueroa - © Rubén Sada - © Joel Márquez Sánchez - © Luis Ramón Melgarejo - © Rubén Berrios - © Carlos Ortiz - © Rafael Sarmiento Enríquez  (24/03/2020).

Con tu visita yo vibro./ Tu regalo apreciaré,/y te obsequiaré mi libro/ si me invitas un café.

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