30 de septiembre de 2007

ARGENTINO HASTA LA MUERTE (Poesía Gauchesca)


ARGENTINO HASTA LA MUERTE

(Autor: Pablo Raúl Trullenque
y Roberto Rimoldi Fraga )

(Canta "El Tigre": Roberto Rimoldi Fraga, Poesía Gauchesca)

"Un poeta la bautizó
con el nombre de Argentina
un sol de trigo ilumina
las glorias de su bandera,
cuna del Chacho Varela,
San Martín, Güemes, Moreno
Bustos, Ramírez, Dorrego,
paladines de una raza
aquellos que a chuza y lanza
su libertad defendieron.

Cuando el hombre de otras tierras
vio derrumbarse sus sueños,
entre llantos, sangre y fuego
por el horror de las guerras
mi patria que en su alma encierra
la grandeza del amor
sin fijarse en el color
le abrió todas sus tranqueras
sin preguntarle si quiera
raza, credo o religión.

Y aquel que se crea dueño
de esta noble tierra gaucha
quiera ponerle su marca
debe pensarlo primero
que muchos gauchos murieron,
por ganar su libertad
defender su dignidad
fue principio de esos hombres
que abonaron con su sangre
este suelo sin igual.

Por el orgullo que siento
de ser hijo de esta tierra
sin rencores y sin guerras
donde se guarda respeto
por el hombre y sus derechos
dignificando lo humano
donde no se arma la mano
para matar ideales
donde flamean los trigales
con un canto de esperanza.

Yo quiero clavar la lanza
de este homenaje, a mi pueblo
en el pecho de las guerras
y gritarle al mundo entero
que aquel que tuvo la suerte
de haber nacido en mi tierra
liberada por centauros,
ya puede gritar bien fuerte
aquellos versos ardientes
de Carlos Guido y Espano,
Argentino, Argentino
hasta la muerte."

Autor: Pablo Raúl Trullenque
y Roberto Rimoldi Fraga
(Sgo. del Estero - Argentina)

Registrada el 29/10/1969

24 de septiembre de 2007

NO TE REGALÉ UNA ROSA

rosa, poema



NO TE REGALÉ UNA ROSA


No te regalé una rosa 
porque tiene espinas,
y yo nunca me perdonaría,
pues jamás te lastimaría
o te causaría una herida.


No te regalé una rosa
porque una vez escindida
su savia se le termina,
y tú, la necesitas viva.

Sé que prefieres la mía.

No te regalé una rosa
porque se pone celosa
cuando mi piel te roza,
y te acaricia, te toca
cuando te beso en la boca.

Prefiero regalarte la luna
que fue la única testigo
de nuestras noches de pasión
y brilla como ninguna,
brilla más que cualquier flor. 

No te regalé una rosa,
porque es solo belleza exterior
y carece de belleza interior,
y si la comparo contigo
ella se avergonzaría.

No te regalé una rosa,
porque su fragancia odorífera
es mucho menos aromática
que tu olor de mujer bonita
y tu frescura selvática.

No te regalé una rosa,
porque es el nombre de otra mujer
y yo creo que el matrimonio
no es un juego de tres. 

Prefiero regalarte una montaña
que es imponente e inmensa,
más parecida a mi amor, eterna. 
Pero... una rosa, una rosa
igual que mi amor no sería,
porque en solo unos cuantos días
a la basura la tiras...
...una vez cortada, es efímera.

La rosa no es como mi amor por ti...
pues su capullo se marchita.
No te habré regalado una rosa...
... pero te regalé mi vida.

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© Rubén Sada. 24-09-2007
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22 de septiembre de 2007

LOS COLORES DEL OTOÑO

LOS COLORES DEL OTOÑO

Hoy te pones a pensar
en todo aquello que es bueno
y ves que el otoño ya
guarda roces de misterio.
Ya sopla una leve brisa
una brisa que no es viento,
pone matiz en tus ojos
y luz en tus pensamientos.

Desde el cálido cristal
observas, miras lo bello.
No es hermosura casual
lo que miras desde adentro.
Y de atrás de tu ventana
ves bajar un bello lienzo,
hojas secas de un otoño
que caen como en un juego.

Es un otoño repleto
de augurios, buenos deseos,
y como quieres palparlo
decides dar un paseo.
Todo es bello en este reino,
todo es real, todo es cierto,
y van cayendo más hojas,
como en el aire un pañuelo.

Al ver variados colores
del verde al marrón intenso
la naturaleza inspira
en ti un profundo respeto.
Olvidaste la congoja
la ira y el sufrimiento,
y van cayendo las hojas,
y al verte feliz yo me alegro.

No ha sido casualidad,
no ha sido al azar nuestro encuentro,
ha sido porque me amas,
sucedió porque te quiero.
Y así paseando en el tiempo
caen hojas de los árboles,
miles de hojas van cayendo,
y las treinta del almanaque.

Los días siguen pasando,
y yo te sigo queriendo,
bajo el refugio de un árbol
todo mi amor te entrego. 
Ya sopla una leve brisa
una brisa que no es viento.
Y así pasa nuestro el otoño,
y así pasarán inviernos.

© Rubén Sada - 03-04-1982

Escrita desde la prisión militar de Magdalena, prov de Buenos Aires, al cumplirse un año de noviazgo con quien hoy es mi esposa, a principios del otoño de 1982. 



20 de septiembre de 2007

DÍSELO EN ESTA PRIMAVERA




DÍSELO EN ESTA PRIMAVERA


A esa chica que tu canto
enamora en la primavera
dile que tú sabes cuánto
la quieres, la consideras.

Y quieres que nunca el llanto
ni dolor que se parezca
enjuague su rostro tanto
que opaque su belleza.

Derrama tu lluvia de besos
en el surco fértil de su tierra
y brotará el tallo hasta el cielo,
en esta colorida primavera.

Dile cuánto es su cara
muy hermosa, es muy bella,
y su boca cuando sonriente
le agradece a las estrellas.

Que al andar su suave paso
deja delicadas huellas
en el verdecer del pasto
y sus ojos luz destellan.

Dile que es música su acento
que es la melodía de sirenas,
y que su fragante cabello,
es la flor de esta primavera.

Dile tú que la estas viendo
que observas sus lindos ojos,
bajo el sol, amaneciendo,
y ellos brillan como el oro.

Exprésale las cosas buenas
de las cuales de ti, ella me habla
para que la bañen fresca
palabras que tienen gracia.

Que un suspiro de ella
es como una rama de acacia
movida por la brisa fresca
cuando a su lado pasa.

Que la amarás fervientemente,
y verás como baja la mirada.
y por sus mejillas y frente
posa una nube rosada.

Que la amarás eternamente
sobre esta tierra habitada.
y verás como una lágrima
le empaña de emoción la mirada.

Díselo tú ya mismo
pues decírselo yo quisiera,
y la tendrás entre tus brazos
en esta feliz primavera.


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© Rubén Sada - 13/07/1981.
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LA PRIMAVERA (Acróstico 21 de Sept. Día de la Primavera)

lirios de primavera
El lirio, la flor del amor.

LA PRIMAVERA

(Acróstico 21 de Sept.

Día de la Primavera)


L as plantas florecen cuando tú llegas.
A hora las flores perfumes contienen.

P or siempre tú eres día esperado,

R ecuerdos de amores de un solo momento.
I nmortal eres por siglos y siglos.
M omentos felices de amor juvenil.
mores vividos por siempre eternos.
V olando los pájaros de cielos en cielos
E nredan las ansias de todos los seres.
R oto el hechizo que tú me inspirabas...
A hora te digo: ¡Bienvenida Seas!


Autor: Daniel Pajón, Bernal - Buenos Aires (Argentina)

17 de septiembre de 2007

¡POESÍA! ¡QUÉ MILAGRO!


¡POESÍA! ¡QUÉ MILAGRO!


¡Poesía! ¡Qué milagro...
que no se puede explicar!
Sirve al expresar “Te amo”
y con ella enamorar.

Es buena al mostrar cariño
o a tu amistad dedicar.
Es útil para aprender
y también para enseñar.

Te ayuda cuando estás lejos,
extrañando tu lugar.
Te puede hacer sonreír
o de la emoción, llorar.

Protestas, quejas o broncas
te ayuda a desahogar.
Te acompaña si estás triste,
¡del pozo te ha de sacar!

Es la miel de los panales
que endulza tu paladar.
Tiene marcas de tu alma,
es tu huella dactilar.

Sirve para todo esto
y un inmenso mundo más,
porque está presa en tu adentro
pero te enseña a volar.

¿Cómo se forman grafías
en un mensaje de paz?
¿Por qué, bella poesía,
eres coro celestial?

¿Por qué tienes armonía?
¿Cómo haces para rimar?
¡No lo sé! Es un misterio
que te está por encantar.

A tu espíritu alimenta
como a tu estómago el pan.
Y a tu lengua condimenta
mejor que especias y sal.

¡Poesía! ¡Qué milagro...
que nadie puede explicar!
Un capricho del idioma...
¡un canto a la humanidad!


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© Rubén Sada. 17-09-2007.



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