(Serventesios con epímone)
No soy titán, no soy un superhombre,
yo no hice el gol, mas realicé los pases,
mi acierto no hizo conocer mi nombre,
no lo logré, pero senté las bases.
No existe logro que a mi mente asombre,
no soy el sol del podio de los ases,
no tengo estudio, título o renombre,
no lo logré, pero senté las bases.
Si hasta una larva horada la corteza
y al fin lucir consigue alas audaces,
gusano yo, sin ser mi fortaleza,
aun sin lograrlo ayer senté las bases.
Soy un ignoto de fallida meta
mi musa pesca incorporando frases.
Estoy muy débil para ser atleta
y abandoné, pero senté las bases.
Como un anónimo escritor berreta
no pertenezco a las insignes clases.
Nunca he logrado ser un gran poeta,
no lo logré, pero senté las bases.
© Rubén Sada. 6/04/2019.
"EPÍMONE": Figura retórica que consiste en la repetición de un mismo enunciado o verso a lo largo de una obra poética, varias veces. El objetivo del EPÍMONE es conseguir un mayor énfasis en la expresión o en la idea central del título que se trata. Así sucedió con "senté las bases", repetido varias veces a lo largo del poema lírico escrito en serventesios endecasílabos.