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4 de diciembre de 2020

LLANURA versus ALTURA

 

LLANURA versus ALTURA

 

—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Quiero decirle a la altura
y a su orgullo de distancia
que tiene más importancia
el nivel de la llanura.
Que el fruto de la dulzura
lo hace la industrial del suelo,
vale más el caramelo
verde del cañaveral
que ese sueño vertical
de estrellas, nubes y cielo.
 
—Joel Márquez Sánchez—
Hago a la altura un llamado
de reducir: su amargura,
su estrafalaria cultura
y su orgullo exagerado.
Quiero hospedarme en un prado
donde germine el anhelo
porque yo vivo el modelo
de una frase de mi cuna:
"Con la mirada en la luna
pero los pies en el suelo".
 
—Rubén Sada—(Altura)
Ya que no quieres la altura
préstame lo que no quieras,
cambio el suelo y sus barreras
por todo el cielo y su holgura.
No quiero más atadura
ni correa ni collar,
arrastrándome a la par
del polvo estéril del llano,
ya me hicieron ser gusano,
¡ahora quiero volar!

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Yo prefiero ser el tren
sobre el metal de la idea
y no el avión que aletea
por el aéreo sostén.
Se puede volar también
libre por un callejón
no necesito un avión,
soñando a grandes escalas,
puedo volar con las alas
rojas de mi corazón.
 
—Rubén Sada—(Altura)
Volar es la evolución
y de arrastrarme estoy harto,
tuvo alas un lagarto
y se convirtió en dragón.
Sobre el Andes un halcón
tiene la mirada aguda,
seguro y libre, sin duda
mira desde gran distancia,
es experto en vigilancia
para evitar “la huesuda”.

—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
En lo alto un edificio
tiene más valor que un ave
porque se arrastró y ya sabe
lo que vale el sacrificio.
Volar es el artificio
de quien sin saber gatear
quiere las nubes tocar
como sol en primavera
cuando no puede siquiera
ni dos metros caminar.
 
—Rubén Sada—(Altura)
Es la insípida llanura
la epidermis anodina
que aburre de acá a la China
por su barrosa incultura.
Yo preferiría altura
y alzar mis versos al viento,
volar sobre el firmamento
en la pléyade lunar,
ya probé de caminar
en la selva de cemento.

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
China sacudió el pulmón
como el polvo en el camino
pero la epidemia vino
en el ala de un avión.
Yo sigo con mi opinión
sin entrar en una guerra
donde este virus se aferra
a parar el porvenir,
mi poeta va a seguir
con los pies sobre la tierra.
 
—Rubén Sada—(Altura)
Imprimir huella en la tierra
será hundirse en su tenor:
deja huella un dictador
y empuja al pueblo a la guerra.
Prefiero la que se aferra
al viento y cumple su rol,
una huella tornasol
que brinde gran luminancia,
del suelo tomar distancia
e imprimir con luz de sol.

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Yo nunca en la huella mía
voy a usar el triste modo
de creer saberlo todo
del arte y la poesía.
Con hilos de fantasía
no remiendo pantalones,
el que a malas intenciones
pone veneno en su empeño,
ni tan siquiera es el dueño
de sus propias emociones.

—Rubén Sada—(Altura)
¡Acompáñame a volar,
querido amigo Reinaldo!
Que ya tengo poco saldo
en este triste lugar.
Tú, que has sabido emigrar,
enséñame tu camino,
porque yo de peregrino
todavía no sé nada,
no tiene experiencia Sada
en enfrentarse al destino.

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Si quieres tocar la altura
del paisaje celestial
abriré en mi parietal
mis dos alas de cultura.
Yo puedo con mi estatura
llevarte al mejor destino,
soy como el chita felino,
el mago del terraplén,
que corre y vuela también
sin alas por el camino.
 
—Rubén Sada—(Altura)
Junto a Joel en el mar,
tú en la tierra y yo en los cielos,
hermanaremos anhelos
que al orbe hacen suspirar.
Alzaremos un altar
que al verso será fecundo,
en lo alto, en lo profundo
cultivaremos vergel
y que el estilo Espinel
dé vueltas por todo el mundo.

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Soy como el calor de abrigo,
más que nadar y volar,
prefiero diez pasos dar
para abrazar a un amigo.
Cuando improviso contigo
la mente se me ilumina,
mi décima campesina
no sabía en mi terreno
que había un poeta tan bueno
en la lejana Argentina.
 
—Rubén Sada—(Altura)
Yo soy solo un aprendiz
de los versos de un cubano...

 
—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Quien tiene el techo de guano
en su bohío es feliz
 
—Rubén Sada—(Altura)
Con la sabia directriz
de la verba improvisada...

—Reinaldo Figueroa—(Llanura)
Subí a la cima elevada,
tú bajaste hasta mi heraldo...
 
—Rubén Sada—(Altura)
¡Extrañaba esto, Reinaldo!
Te agradece Rubén Sada.

 
©Reinaldo Figueroa, Rubén Sada y Joel Márquez Sánchez. 4/11/2020.

20 de noviembre de 2020

EL LIBRO TE HACE GIGANTE

EL LIBRO TE HACE GIGANTE


*—Reinaldo Figueroa—*
A veces la estupidez
no es ignorante del todo
cuando el hombre busca el modo
de ser en la tierra un pez.
A veces la sencillez
te hace nacer ignorante
pero cuando Rocinante
trae al Quijote a tu mano
dejas de ser un enano
para volverte un Gigante.

*—Rubén Sada—*
Para volverte un gigante
en medio de los enanos,
abre un libro con tus manos
sacándolo del estante.
Pon tus ojos adelante
y comiénzalo a leer,
empezarás a entender
cuando alcances el debut,
y entre los de Liliput
serás más que Gulliver.

*—Reinaldo Figueroa—*
El que usa la estupidez
para atraer la atención
ese tiene el corazón
en el talón de los pies.
Yo sé que una cosa es
distinto ser ignorante,
por eso en el mismo instante
que yo quise ser poeta
puse junto a mi libreta
el sol de un libro delante.

*—Rubén Sada—*
El sol de un libro adelante
te da luz, te da agua pura
que bebes con la lectura
y colma tu sed, bastante.
Sé un hidalgo trashumante
persiguiendo a noble hidalga,
de tapa a tapa cabalga
entre llanos de papel,
hasta encontrar un vergel
que el sacrificio lo valga.

*—Reinaldo Figueroa—*
Cuando dicen sacrificio
de esfuerzo y de resultado
pienso en lo que me ha costado
hacer mi propio edificio.
Con simiente de artificio
no sale buena la rima
por eso entrando en el clima
del libro y de su cultura
estoy logrando la altura
para estar en la tarima.
*—Rubén Sada—*
Para volverte un gigante
que en la tarima salmodia,
nútrete con la prosodia
del quijote deslumbrante.
Seré tu ladero andante
derrotando a mil molinos,
lanceros y peregrinos
sacando polvo y viruta,
y al asfalto de la ruta
le trazaremos caminos.

*—Reinaldo Figueroa—*
Yo soy como ese capullo
en el jardín de lo poco
que ve al libro como el foco
y mi propia luz construyo.
En el panal del orgullo
nunca construyo mi miel
mi abeja de poro y piel
hace la miel perfumada
con la fragancia de Sada
y el néctar de Rafael.

*—Rubén Sada—*
Para volverte un gigante
escucha a Jorge Luis Borges,
el más sabio entre los Jorges
que dio un mensaje importante:
“Que él no era arrogante
por los libros que escribía,
sino por los que leía
y en esto estaba su orgullo”.
¡Sin agua ningún capullo
sobrevive a la sequía!

*—Reinaldo Figueroa—*
Rubén Sada, mi Gigante
está del modo que quiero
y aunque no soy un lucero
sí tengo brillo abundante.
Y no es por ser arrogante
que estas cosas hoy te digo
si me he convertido en trigo
para este pan que cocí
es porque he tenido en ti
a un maestro y a un amigo.

*—Rubén Sada—*
Para ser flor y capullo
tú ya eres un rosal,
y en tu jardín decimal
la paloma da su arrullo.
En tus flores me zambullo
con versos de atardeceres,
juntaremos los saberes
con un futuro anhelante,
no podrás ser más gigante
porque hoy mismo ya lo eres.
*—Reinaldo Figueroa—*
Con la conciencia rellena
del sol del amanecer
la alcancía del saber
creo que nunca se llena.
Cuando la lectura es buena
crece más el consonante
y si el estudio es constante
vas a ver año tras año
que es infinito el tamaño
para el sueño de un gigante.

*—Rubén Sada—*
Y aquí te saludo hermano
porque me tengo que ir...

*—Reinaldo Figueroa—*
en metas de porvenir
siempre encontrarás mi mano

*—Rubén Sada—*
Fue muy grato que un cubano
y un argentino se suba...

*—Reinaldo Figueroa—*
Entre la caña y la uva
con el sol en la retina...

*—Rubén Sada—*
Cantó Sada de Argentina
y Figueroa de Cuba.

*© Reinaldo Figueroa y Rubén Sada.*

*20/11/2020. Improvisación en décimas en Facebook.*

19 de septiembre de 2020

CHOFER Y POETA

 

CHOFER Y POETA

(Dedicado a Yoslay García)

—Reinaldo Figueroa—
Chofer de idea rimada,
chofer de timón cansado
de ver cómo se ha estirado
una ojera en la mirada.
Poeta con la tonada
de hacer magia en un segundo,
con pensamiento profundo,
y garantía en la meta,
como Chofer y Poeta
de los mejores del mundo.

—Rubén Sada—
Chofer, ¡guía mi camino!
¡Sean tus manos mi guía!
Y en carros de poesía
llévame hasta mi destino.
Que tu andar de peregrino
nos aproxime a la meta,
y en la hermosa plazoleta
donde se estaciona el alma,
tengamos remanso y calma
con la musa del poeta.

—Reinaldo Figueroa—
Con la musa del poeta
de Dios, salió el universo
y me regaló en un verso
un sol para mi planeta.
En órbita de libreta
comenzó a girar mi alma
y fui empatando con calma
sol y estrellas en mi ser
hasta terminar por ser
el poeta de La Palma.

—Rubén Sada—
El poeta de La Palma
salió conduciendo al sud,
y allí recibió un alud
de amigos para su alma.
Con la canción que se ensalma
su versar nunca se enmuta,
la palanca es su batuta
mientras cruza la floresta,
¡Chofer, director de orquesta,
acompañaré tu ruta!

—Reinaldo Figueroa—
Acompañaré tu ruta
si tú quieres manejar
mi guagua al improvisar
interestatal no es bruta.
Hoy junto a la tuya, astuta,
de la vía más divina,
iré con la gasolina
de fósiles coloridos
de los Estados Unidos
hasta el sur de tu Argentina.
—Rubén Sada—
Hasta el sur de mi Argentina
donde mucha nieve hay,
vendrás desde tu Uruguay
por tu senda peregrina.
Atravesando la esquina
con tu pulso de humanismo,
y un profesional lirismo
los orientales del sur
darán gracias a Transtur
al chofer de este Turismo.

—Miguel Ángel González—
No sé si frente al timón
del ómnibus es tan diestro,
sí reconozco al maestro
del carro de la oración.
Su manual de conducción
seduce y jamás lastima,
cada vez que se aproxima
con sus lecciones de plata,
se vuelve una serenata
la autopista de la rima.

—Rubén Sada—
De la rima es la autopista
que hace aplaudir a las turbas,
él pilotea las curvas,
les pone el pie, brazo y vista.
Nunca se sale de pista
ni comete una torpeza,
él sigue donde otro empieza
excursiones por doquier,
porque un poeta chofer
no es para cualquier empresa.

—Miguel Ángel González—
No es para cualquier empresa
porque un poeta chofer
sabe rutas escoger
entre distancia y certeza.
Ve con la misma agudeza
la línea del pavimento
que la trampa de cemento
delante de los laúdes
como quien suma virtudes
gracias a un doble talento.

—Rubén Sada—
Gracias a un doble talento
iluminan sus faroles
como dos preciosos soles
que brillan sobre el cemento.
Y atrás tiene otro portento,
su luz de stop de zafir
que avanza hacia el porvenir
con un motor que redobla,
si hasta el camino se dobla
cuando a Yoslay ve venir.
—Miguel Ángel González—
Grande como el Escambray,
tan alto como El Turquino,
así es como me imagino
la décima de Yoslay.
Entre los mejores hay
un sitio para su voz.
y en su trabajo veloz
te aseguro que es atento,
como quien tiene un talento
multiplicado por dos.

—Rubén Sada—
El chofer de los caminos
es Quijote de aventuras,
siembra amistad en llanuras
y en carreteras sus trinos.
Saluda a los estorninos
que van volando hasta Dios,
con su décima precoz
le improvisa al pasajero:
es conductor y versero
multiplicado por dos.

—Reinaldo Figueroa—
En esta ruta rimada,
alumno de Oniesis Gil,
con mi guagua voy a mil
en subida o en bajada.
Da igual la curva cerrada
que el largo y recto camino,
si mi guagua en su divino
andar, hoy gracias a Dios,
es un auto tan veloz
como un halcón peregrino.

—Miguel Ángel González—
Quien aprende a conducir
la guagua y el pensamiento,
rutas de conocimiento
le llenan el porvenir.
Sabe senderos abrir
al igual que las mamparas,
corre por las sendas claras
en bello peregrinaje
y dibuja en su mensaje
sonrisas para las caras.

—Rubén Sada— Sonrisas para las caras que suben los escalones, del bus de las emociones que viaja hasta nubes claras. Si tú alguna vez volaras por las rutas de las aves, tendrías como él, las llaves para pilotear los cielos, la NASA le dio sus vuelos para conducir sus naves.

—Reinaldo Figueroa—
Le dibujé al pavimento
el tatuaje de mi huella,
con calcomanía de estrella
que da luz a mi talento.
Tan cómodo yo me siento
en viajes de maravillas
que da igual las pesadillas
de curva, de llano y loma,
que me trago coma a coma
igual una que mil millas.

—Rubén Sada—
¡Salve, chofer repentista!
Muéstrame sitios urbanos,
mi vida pongo en tus manos,
en esas manos de artista.
Declámame el altruista
verso de tu pergamino,
brindaremos con buen vino
cuando llegues a la meta...
¡Salud, amigo poeta,
Chofer, dueño del camino!

—Miguel Ángel González—
Yo como un chofer de a pie
voy lento por la autopista,
pero mi paso se alista
bajo ráfagas de fe.
Desde lejos se le ve
el brillo de mis tacones,
y cuando lejanos drones
atacan con sus axiomas
se despiertan mis palomas
que asustan a los halcones.

—Reinaldo Figueroa—
Mi guagua de llano y loma
tanto la he cuidado yo,
le puse sobre el capó
el vuelo de una paloma.
No hay halcón que se la coma
porque mi guagua viajera
es tan pero tan ligera
en su viaje improvisado
que nunca deja embarcado
a nadie en la carretera.

—Rubén Sada—
Mis palomas vuelan alto
en el cielo de la paz,
y no me altera jamás
ni ruido ni sobresalto.
De arriba veo el asfalto
y la ruta transitada,
tengo una armadura alada
que me regala emociones,
he visto muchos halcones
con más de un ala quebrada.

—Miguel Ángel González—
Mi guagua de loma y llano
nunca pierde su camino,
escapa del remolino
y pasa cualquier pantano.
Con un timón soberano
domina distintas sedes,
atraviesa las paredes
y con ronronear de tul
cruza el pavimento azul
que me separa de ustedes.
—Reinaldo Figueroa—
Cuando conocí a Yoslay
mi guagua que era un tareco,
en el parabrisa un hueco
motor, iglesia sin fray.
Pero él me dijo: Aquí hay
piezas para tu motor,
me dio el improvisador
de titanio cada pieza
y el carro de mi cabeza
comenzó a correr mejor.

—Rubén Sada—*(En sextilla pareada uruguaya)*
Mi cariño se arrebata
con este ritmo del Plata
para el amigo Yoslay...
La sextilla que se piense
con rasguido rioplatense
de Argentina hasta Uruguay.

—Miguel Ángel González—
Ebria de luz mi sextilla
se convierte en maravilla
para el amigo Yoslay.
Y que el verso se condense
cual líquido rioplatense,
desde Cuba al Uruguay.

—Reinaldo Figueroa—
Yo de sextilla sé poco,
de décima algo sencillo,
mi guagua tiene el bombillo
con mucha fe de ser foco.
No voy a volverme loco,
voy a seguir con lo mío,
voy a seguir como el río,
corriendo en mi penitencia
porque mi verso es la herencia
de palma, guano y bohío.

—Rubén Sada—
Gran Chofer de la espinela,
Yoslay da cátedra, escuela
en el ritmo de Espinel...
Mas entre los uruguayos
vienen bien nuevos ensayos
para darle otro laurel.

Al vibrar de la guitarra
le vamos poniendo garra
a este canto payador...
Junto al González amigo,
y a Reinaldo yo me obligo,
Rubén Sada, un servidor.

© Reinaldo Figueroa, Rubén Sada y Miguel Ángel González. 19-09-2020.

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