Diez razones en mi cráneo te reafirman mi querer: Uno: tu olor de mujer. Dos: del pelo a tu calcáneo. Tres y cuatro: el espontáneo ondear de tus dos orillas. Cinco y seis: las maravillas que destilan tus dos ojos. Siete y ocho: labios rojos. Nueve y diez: tus dos mejillas.
Diez ratones en mi cráneo roen mi cerebro ignoto, más que gustarme tu foto amo tu gen subterráneo. Cada latido instantáneo tiene tu piel y tu esencia, pero he de tener paciencia al ver tu fotografía, amor mío, musa mía, ¡cuánto extraño tu presencia!
Diez ratones en mi cráneo me royeron hasta el alma, y le han quitado la calma a mi gato subcutáneo. Bucear tu Mediterráneo y respirar tu vapor, ese es todo mi clamor que va expirando lujurias, y así pasan mil centurias... Ratoneándome de amor.