8 de enero de 2017

EN APENAS UN METRO DE TIERRA




EN APENAS UN METRO DE TIERRA

"La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en [poder] hacer lo que se debe".
(Ramón de Campoamor, poeta español. 1817-1901).

En apenas un metro de tierra
puedo hacer que florezca la vida,
que del tosco terrón inmovible
asome la rosa que en su vientre anida.

En apenas un metro de tierra
puedo un brote plantar, o semilla,
que en mil años se transforme en bosque
que dé inspiración a las aves que trinan.

Puedo echar al descanso mi espalda
o aunque pesen mis piernas heridas,
puedo dar el intrépido paso
de un largo camino hasta hallar la salida.

En apenas un metro de tierra
que se precie de ser productiva,
puedo hacer un agujero y que brote
tanta agua que calme la sed del que pida.

Puedo hacer que mi sombra proyecte
los fantasmas que a mi cuerpo erizan,
y que el peso del tiempo haga un sello
igual a las huellas que mis plantas pisan.

En apenas un metro de tierra
la esperanza del sol me acaricia,
y al enfoque del prístino cielo
las aves que pasan me alegran el día.

Puedo ser aguijón del equino ([1])
y luchar contra la pus maldita,
o esgrimir la curación estoica
blandiendo mi arma: la palabra escrita.

¿Qué es un mísero metro de tierra
sino un grano de polvo en el cosmos?
¿De qué vale el orgullo del hombre
si por su codicia lo destruye todo?

Es tan sólo este metro de tierra
que a mi carne caliente cobija...
¿Para qué ser el dueño del mundo?
¡Si en un sólo metro mis huesos se enfrían!

Sólo quiero mi metro de tierra,
¡cuán pequeña en verdad, mi porfía!
¡Déjenme que yo siga soñando…
que el metro de tierra lo tendré algún día!

Rubén Sada. 8/01/2017.





"Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo". (Franz Grillparzer (1791-1872) Dramaturgo austriaco).



([1])  En una de las más famosas alocuciones de Sócrates en su defensa, (relatada por Platón en el siglo V A.C.), Sócrates metaforizó ser un tábano y el Estado un gran caballo perezoso que necesitaba ser despertado. Se consideraba a sí mismo como un tábano, un pequeño insecto que con su aguijón se podía convertir en una verdadera molestia para animales de mayor tamaño. Decía que la divinidad lo había colocado junto a un caballo grande y noble, pero un poco lento por su tamaño y con la necesidad de ser aguijoneado para despabilarse. El animal no era otro que el Estado griego, con sus políticos e intelectuales.



6 de enero de 2017

CANTO A LA LIBERTAD (del poeta Gerardo Molina)

..

Canto a la libertad


  He encontrado la voz para cantarla,
he encontrado la luz para decirlo,
para cantar la rebeldía única
de sus caminos y de mis caminos.

  He encendido mi voz para cantarla
a la luz del heroico endecasílabo:
una y de todos, sí, porque primero
la libertad comienza en uno mismo:

  quererla y conquistarla cada día
con un quehacer irreprochable, límpido,
humilde o encumbrado, ello no importa
si labra, en bien de todos, un destino.

  ¡Oh, suprema virtud! ¡Oh, libertad!
Llega su luz atravesando siglos:
desde el albor primero de los tiempos
y el asombro del hombre primitivo

  y en las cruentas batallas, sólo aquellas
que la portaban como ideal y símbolo;
por sobre los verdugos y tiranos,
indestructible fue, igual a un ígneo

diamante, cuya luz irradia siempre
-soñado faro del galeón perdido-.
Inmune a las traiciones y al escarnio
llega su luz atravesando siglos.

  Y la deseo para todos, tanto,
 que me duele el dolor del oprimido;
y una y de todos va, multiplicada,
como los panes y los peces bíblicos

  a forjar la cruzada redentora
de millones de seres desvalidos.
He encontrado la voz para cantarla,
viene su luz atravesando siglos.

  Desprecio a los que medran, los cobardes,
oportunistas y acomodaticios,
victimarios del pueblo, soslayados,
que disfrazan de amor su despotismo.

  Y amo, sí, a los pueblos irredentos
que pugnan, luchan, se debaten, ínclitos
héroes que con pasión tenaz le buscan
porque con ella no serán vencidos.

  ¡Ser libre en plena noche y en el alba,
en el patrio solar o en el exilio!
Cierta tiende oriflamas sobre el orbe
y es real su fantasma fugitivo.

  Igual a una canción que no detienen
en el alma del hombre los esbirros
del mal, ¡la libertad hacia la aurora
es lucha, certeza, esperanza y grito!

Autor: Gerardo Molina

Primer Premio Poesía, Certamen Literario Internacional, 
“Alas del Alma”, Buenos Aires, 2013.

MÁS POEMAS SOBRE EL TEMA "LIBERTAD" AQUÍ:

LIBRE






2 de enero de 2017

EL AMANECER (Poema de Enrique Momigliano, para Rubén Sada)

EL AMANECER

a Rubén Sada


Está clareando en Comodoro,
ya es primavera en el “nueve”,
alguien bebe whisky sin aforo,
para ahuyentar un sueño leve.
-
La noche trae fiera añoranza,
de mujer y de pago lejano,
al oficial que hace balanza,
entre el deber y ser humano.
-
Piensa mucho en el prisionero,
que meses lleva en agujero,
y muy terco sostiene su credo,
por ser “testigo”, fiel y certero.
-
Objetó arma y uniforme,
rechazó el saberse soldado,
por tenerla por monstruo informe,
negó a la guerra ser llevado.
-
Encarcelado por peligroso,
torturado por ser convencido,
aislado por no ser contagioso,
extraño rebelde decidido.
-
Además canta todo el día,
incómodo ministro cristiano,
y hasta escribe poesía,
en rollos que oculta su mano.
-
Por momentos sabe recelarlo,
oscuro traidor le parece,
en otros llega a admirarlo,
y cree que un alivio merece.
-
Gana la disputa el humano,
busca al reo en calabozo,
con soldados de armas en mano,
interrumpe su triste reposo.
-
Apuntado a playa conduce,
al preso que ya nada comprende,
frente a la aurora que luce,
sobre mar que lento se enciende.
-
De frente al azul infinito,
de espalda al fusil asesino,
el rebelde se cree bendito,
en la hora final del destino.
-
Pero esa bala nunca llega,
mientras el astro rey se eleva,
y la duda al reo anega,
el oficial intriga devela.
-
“La pausa usted necesitaba,
ver que aún había belleza,
tras esos muros que confinaba,
su ser no exento de grandeza”
-
El ministro es todo sollozo,
ora llora libertad perdida,
ora ríe de súbito gozo,
por la esperanza renacida.
-
Volverá a su celda el reo,
al inmundo pozo de carencia,
más ya no le sabrá tan feo,
pues solo necesita paciencia.
-
Entre locura y esperanza,
un solo instante alcanzaba,
humanidad entre acechanza,
de algun oficial que dudaba.
-
Enrique Momigliano
Buenos Aires, 24 de diciembre de 2016

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