PAYANDO CON EL POETA CANTOR
ORLANDO ZALAZAR
(Rubén Sada)
Buenas noches, don Orlando,
de apellido Zalazar,
pongámonos a cantar
sigamos improvisando.
Charly nos va asombrando
con su magia y rapidez,
fabrica un billete exprés
y su actuación me contagia,
porque yo hago también magia
pa’ llegar a fin de mes.
(Orlando Zalazar)
Aquí le ofrezco mi entrada,
con respeto, así le sigo,
para usted, que es un amigo
y se llama Rubén Sada.
Jugarse por la patriada
en estos versos le doy
mi pensamiento, y voy
para que vaya sabiendo
que con orgullo defiendo
las políticas de hoy.
(Rubén Sada)
Vende fruta el verdulero,
el panadero, pan vende,
y el vender carne depende
de venderla el carnicero.
Vende diarios el diariero
y el florista, flores bellas,
el poeta vende estrellas
y “vende patria” el político,
porque es un avaro crítico:
¡no le tiene amor a ella!
(Orlando Zalazar)
Vender es economía,
es el tema del momento,
sobre bolsillo aumento
sufriendo la patria mía.
Estos buitres, ¡quién diría!
Se quieren llevar lo nuestro,
este período siniestro
ya nada ni poco queda,
¡qué miserable moneda
está ganando un maestro!
(Rubén Sada)
Ningún político ama
más que a su propio dinero,
la codicia es su granero,
éste es el buitre en la rama.
Cetro y oro son su trama,
es experto en ambición,
y su única vocación
es llenar su caja fuerte,
y con feo hedor de muerte
construye su gran mansión.
(Orlando Zalazar)
Le digo, mi amigo Sada,
rival de mucho nivel,
un maestro en un papel
para defender patriadas.
Defendió usted su parada,
bien firme, con sentimiento,
le digo en este momento
que empezamos con el mago,
y para mí es un halago
que defienda pensamientos.
(Rubén Sada)
Orlando, estimado amigo:
frente a la urna, de pie,
decidiremos con fe,
pero oiga lo que le digo:
merece un voto castigo
quien se enriqueció veloz,
quien, cuando pobre, la voz
de la justicia esgrimía,
y hoy que es rica, es su guía
el dinero, un dios feroz.
(Orlando Zalazar)
Y ¿quién tendrá la razón?
¡Es un país dividido!
Pero me doy por cumplido
poniendo el corazón.
Sigamos en otro fogón,
se termina la jornada
y con su linda mirada
contrapunto fue un altar,
cantó Orlando Zalazar
con amigo Rubén Sada.
(Rubén Sada)
Mi amigo, mi buen hermano,
gracias por brindar su tiempo,
que esto no sea un contratiempo
ni aflojen jamás, sus manos.
Mientras haya algún paisano
que la voz del poeta escuche,
un grito saldrá del buche,
¡nuestras gargantas no alambren!
Y mientras nos maten de hambre
habrá espíritus que luchen.
(Orlando Zalazar)
Qué lindo que está el fogón
para afirmarle el estribo,
con orgullo lo recibo,
amigo en esta ocasión.
Le entrego mi intención,
le voy a decir la verdad,
responda con sinceridad
y con toda su doctrina,
Rubén Sada, ¿qué opina
usted de la amistad?
(Rubén Sada)
En el jardín del taller
estoy cosechando amigos,
la buena amistad bendigo,
ese es mi parecer.
Orlando, me va a entender,
que un amigo hace sentir
que la sangre empieza a fluir
en un cuerpo que es humano,
cuando amigos son hermanos
que uno puede elegir.
(Orlando Zalazar)
Hablando de su jardín,
yo he nacido en ripio,
pienso que desde el principio
acompaña y hasta el fin.
El corazón hace tin tin,
nunca te corta las alas,
te hablo aquí con escala,
piensa mi mente serena,
él te acompaña en la buena
y está con vos en la mala.
(Rubén Sada)
Preferible es tener pocos
pero que sean muy buenos,
a amigos "todo terreno"
son los mejores que evoco.
Al buen amigo coloco
en un alto pedestal,
no hay diferencia racial,
ni edad ni clases sociales:
¡si todos somos iguales
la amistad ha de ser total!
(Orlando Zalazar)
Uno anda por la vida,
y cosechando amistades,
un sentimiento te invade,
en el alma se te anida.
Y duele cualquier herida,
dolor se te viene en masa,
y no se distingue raza,
lo que sea o si partiste,
tu amigo, se siente triste
si no sabe lo que pasa.
(Rubén Sada)
Cuénteme de su Corzuela,
si ‘usté’ ha dejado allí amigos,
disculpe que lo investigo
con mi amistosa espinela.
La vida es muy buena escuela
y mi ánimo le traigo,
con esto no lo distraigo
pero algunos, al mudarse
han debido separarse:
¡sé que es duro el desarraigo!
(Orlando Zalazar)
He venido desde el norte,
empecé de muy abajo.
He conseguido trabajo,
para el estado hago aporte.
Soy fuerte como un resorte,
y no le temo al laburo,
yo soy sincero y muy puro,
así me siento feliz,
lejos dejé mi raíz
para buscar mi futuro.
(Rubén Sada)
Usted es persona pura,
eso, seguro, lo sé,
y cuando yo lo escuché
vi en su alma la blancura.
Pero aquí la vida es dura
y atienda lo que le digo,
ya comprobará conmigo
que está lleno de farsantes,
las cosas no son como antes:
¡no hay que confiarse de “amigos”!
(Orlando Zalazar)
Usted será mi testigo
y mi voz aquí la alzo,
seguro que hay muchos falsos
que se dan mucho de amigos.
Pero el tema yo le sigo,
conversando se desnuda,
la verdad será muy cruda
y la recibo en mi pecho,
cualquiera tiene derecho,
beneficio de la duda.
(Rubén Sada)
Amigos por interés
son cosas desagradables,
amigos que no son fiables
ni al derecho ni al revés.
Por eso, prefiero en vez
de tener como “un millón”,
que me asista la razón
y aunque tenga algunos menos,
tener pocos, pero buenos,
¡esto será bendición!
(Orlando Zalazar)
Te hago esta sugerencia,
quizás no tenga ni nombre,
el peor enemigo del hombre
sería su propia conciencia.
Y pongo como evidencia,
en mi verso lo enarbolo
le canta como chingolo
así lo digo en presente:
si los persigue la mente
se acaban matando solos.
(Rubén Sada)
Bueno, querido amigazo,
compartir fue mi alegría.
(Orlando Zalazar)
Hoy yo pongo mi baquía,
como amigo es un pingazo.
(Rubén Sada)
Su humildad es como un lazo
que nos conecta al payar,
(Orlando Zalazar)
y en este camino andar,
quedo viendo en su mirada
(Rubén Sada)
la amistad de Rubén Sada
con Orlando Zalazar.
©Septiembre de 2015, Rubén Sada / Orlando Zalazar.
Payada escrita mediante mensajes del Facebook.
¡Gracias, Orlando Zalazar, cantor y poeta!
Por compartir estos momentos de vida en el mismo camino
que nos une todos los lunes: la poesía repentista.