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2 de septiembre de 2019

LA FUERZA DE UN DECIMAL

LA FUERZA DE UN DECIMAL


Comienzo la alocución
y lo que digo lo pienso
para llegar al consenso
que merece la ocasión.
Y llega la inspiración
con sencillez y destreza,
que resalte la belleza
de un verso que tenga altura:
¡Fomentar nuestra cultura
es de una enorme riqueza!

La inspiración se cayó,
no hay musa que la controle
se derrumbó como mole
y un vacío me dejó.
Y de pronto comprendió
que todo tiene un final
y este verso terminal
que nos propone el artista
hace que firme resista
la fuerza de un decimal.

© Arjona Delia, Rafael Estévez, Luis Correa y Rubén Sada.
02/09/2019

18 de febrero de 2019

ME OLVIDÉ DE PREGUNTAR

ME OLVIDÉ DE PREGUNTAR

—(Rafael Estévez)—
Hay algo que yo no entiendo
y que quisiera saber
porque mi pobre entender
me ha venido confundiendo.
Y a ustedes voy recurriendo,
si me pueden orientar
pero no es bueno dudar
con el final tan encima,
por atender a la rima
"me olvide de preguntar".

—(Rubén Sada)—
Sin pregunta no hay respuesta,
pregunte si necesita,
aun si es pregunta chiquita
le responderé a esta.
Mas si preguntar le cuesta
o no sabe preguntar,
deberá usted contestar
y le haré yo la pregunta:
¡mi memoria está difunta!
“Me olvidé de preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Me ha respondido contento
cosas que no pregunté,
debe saber, ¡Fijesé!
Porque respondió al momento.
Y voy a hacer otro intento,
le doy tiempo pa’indagar,
dudas tengo que borrar
y usted lo debe saber,
el dieciocho en el taller...
¡Me olvidé de preguntar!

—(Rubén Sada)—
¿El dieciocho en el taller?
¿Lo confirmará Gabotto?
Si es así, aquí me anoto
y a cumplir con el deber.
Mientras, me he de entretener
escribiendo al contestar
su constante redactar
y mi respuesta trasunta,
me olvidé hacer la pregunta,
“me olvidé de preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Si no pregunto no aprendo,
esto es claro como el agua,
si en el fuego de la fragua
se ablanda el hierro, lo entiendo.
Sale vapor si está hirviendo
y aquí mejor consultar:
¿pava o termo pa’sebar?
Esto Emanuel no enseñó
o no lo escuché, y yo
me olvide de preguntar.

—(Rubén Sada)—
Con soltura manifiesta
a la duda que usted fragua,
el termo a calentar agua
respondo que no se apresta.
La pava sirve para esta
buena función, calentar,
el termo es para cebar,
mantener agua caliente,
pregunte cosa coherente:
“no se olvide preguntar”.

—(Rafael Estévez)—
Si usted no tiene respuestas
o le cuesta decidir,
tratemos de definir
y olvidemos las apuestas.
Dificil subir las cuestas
del saber para enseñar,
si no puede contestar
no habrá problemas conmigo,
y yo le diré, mi amigo:
“Me olvide de preguntar”.

—(Rubén Sada)—
Tal vez mi pregunta suene
algo tonta o algo pésima,
pero usted responda en décima
si es que inspiración le viene.
¿Por qué es redonda Selene
y en redondo va a girar?
¿Por qué en la “Tierra” hay más mar
que lo que hay de tierra dura?
Si mi pregunta lo apura:
“No se olvide contestar”.

—(Rafael Estévez)—
Yo también quise saber
de la tierra y de su tiempo,
y produje un contratiempo
que no alcancé a comprender.
A veces hay que tener
paciencia para esperar,
está de más madrugar
pa’ver la luna creciente,
trabajando entre la gente
“me olvidé de preguntar”.

© Rafael Estévez y Rubén Sada. 18 de febrero de 2019.

8 de enero de 2017

ENHEBRANDO DÉCIMAS CON RAFAEL ESTÉVEZ

ENHEBRANDO DÉCIMAS
CON 
RAFAEL ESTÉVEZ

—Rafael Estévez—
Me leí un cuento cortito
que hablaba de un “joven Llanos”,
y que tenía entre sus manos
fósforos y que un fueguito
comenzó y todo el pueblito
al fin quedó iluminado,
un medioevo cocinado
se comió de buena gana
y por eso terminó en cana
y estuvo un tiempo encerrado.

—Rubén Sada—
El fuego es la poesía
que luz en la mente enciende,
y que aunque esté presa, prende,
e ilumina como el día.
El poeta, con hidalguía
su pulso no circunscribe
a una celda en la que vive…
¡el poeta traspasa muros
y aunque está preso en lo oscuro
alumbra con lo que escribe!

—Rafael Estévez—
Las ideas que recibimos
son letras que, con historias,
nos cuentan penas y glorias
que los humanos vivimos...
Y todo lo que escribimos
lo pasado y lo presente
aunque en tiempo diferente
debe dejar su mensaje
sin importar con qué traje
vaya en la vida la gente.

—Rubén Sada—
Muy bueno su pensamiento,
la letra prende o no prende,
pero lo escrito depende
de hacerlo volar al viento.
Esparcir los sentimientos,
que vuelen en lindas notas,
tan lejos como gaviotas
libres sobre raudos mares,
liberará muchos lares,
librará tierras remotas.  

Las ideas, como el fuego,
incendian y se contagian,
y escribirlas es la magia
que daría luz a un ciego.
El libro nos da sosiego,
nos da saber, nos conecta,
con amistades correctas
que son culto de hermandad,
con el amor y amistad
que tienen personas rectas.

—Rafael Estévez—
Usted me dice gaviota
y así la rima es muy fácil,
ya de por sí el tema es grácil
y simple rima con nota.
Y su creatividad explota
ante lo cual me arrodillo
desenrédeme este ovillo
y hábleme de la mecánica
o si sabe de cerámica,
¡veremos si es tan sencillo!

—Rubén Sada—
Va una décima dinámica
por Rafael aquí prescripta,
y en su corazón inscripta
con poesía panorámica.
Quiere que hable de mecánica
pero no llego a esta meta,
al límite mi tarjeta
no alcanza para auto o moto,
el motor lo tengo roto:
ando a pie o en bicicleta.

No tengo conocimiento
del tema de la cerámica,
¿de arcilla  mesopotámica
se fabrica? O tal vez miento.
Para estos temas soy lento
pero atravesé su reto,
versé, aunque algo escueto,
hice dos décimas obvias,
¡hábleme de claustrofobia!
No deje su lápiz quieto.

—Rafael Estévez—
No crea que siento miedo
o que me causa temor
si es muy chico el ascensor
o pequeño donde accedo.
O si cual pollo al espiedo
me abraza estafilococo
sé que da fiebre de a poco
y te mata la infectada,
no me asusta para nada
la claustrofobia tampoco.

—Rubén Sada—
Veo aquí que le costó
encontrar rimas con fobia,
y escueta, la claustrofobia
apenas la mencionó.
Por esto, amigo, es que yo
le voy a dar otra chance,
y que no sea un percance
para que encuentre la rima,
vamos a ver si se anima
cuando mi “hipótesis” lance.

—Rafael Estévez—
La “hipótesis”, paso a explicar,
es simple suposición
y si hay algo de razón
se tendrá que demostrar.
Desde ya quiero aclarar
que su décima es errática,
nada tiene de simpática
pues tuve que tomar tónico
porque ahora estoy afónico
y tengo crisis hepática.

—Rubén Sada—
Para la crisis hepática
y si el hígado lo aqueja
tómese un té de carqueja,
o alguna hierba aromática.
Si su salud está maniática
y lo invade algún achaque,
que el miedo nunca lo aplaque,
hay que tomarlo con calma,
son los dolores del alma…
dolores del “almanaque”.

—Rafael Estévez—
El almanaque y su sello
seguro que algo se traen
aunque a veces nos distraen
con luces y algún destello...
Si bien yo perdí el cabello
a la vez gané experiencia,
el vivir es una ciencia
pero eso ya es otro asunto,
cierro décima y pregunto:
¿cómo anda de su dolencia?

—Rubén Sada—
Gracias por interesarse
amigo, por mi salud,
me sobra la juventud,
la dolencia va a curarse.
Mi musa aquí va a inspirarse
y mi décima le esbozo,
no peco de misterioso
y jamás perdí la cuenta:
¡hoy cumplo seis más cincuenta!
Todavía soy “buen mozo”.

—Rafael Estévez—
¿No peca de mentiroso?
Desconfío de usted, Rubén,
sepa, el mentir no está bien,
exagera con “buen mozo”.
Lo del cumple hasta es dudoso
cincuenta y seis usted acota
y aunque parezca remota
mejor tengamos certeza,
¡fíjese bajo la mesa!
¿No se le cayó una sota?

—Rubén Sada—
Con su rima, esta enhebro,
en versos relampagueantes,
que relumbran zigzagueantes
si en la mitad no me quiebro.
Su saludo aquí celebro,
porque sé de quién proviene,
responderé lo que ordene
con el sol de la amistad,
lo saludo en hermandad
bajo el rayo de Selene.

—Rafael Estévez—
Con esta décima estética
buena estilísticamente,
correcta métricamente,
y con nada de cosmética...
le deseo desde mi ética,
que hoy todo le sea elástico,
como en un rito eclesiástico
y en este cumple feliz,
se me come una perdiz
y lo pasa usted fantástico.

—Rubén Sada—
Le agradezco aquí, don Rafa,
su convocatoria amena,
el payar nos encadena
y en buscar palabras zafa.
Nunca el verso nos estafa,
y enhebrarlo es un honor,
más cuando hay buen humor
y la poesía hace bien,
saluda a usted don Rubén
deseándole lo mejor.

Autores: Rafael Estévez y Rubén Sada.
16-09-2016
Muchas gracias, amigo Estévez, por compartir estos versos.


23 de febrero de 2016

EL SOL Y OTROS TEMAS (Contrapunto Rubén Sada con Rafael Estévez)


EL SOL Y OTROS TEMAS


—(Rafael)—
Buenos días, señor Sada,
¡qué lindo que estuvo ayer!
Con Gabotto en el taller
intentamos la payada.
Tengo una hoja rayada
y que me invita a escribir,
el tema es a decidir:
pregunto, si el sol calienta
cuando hay algo de tormenta,
¿por qué se niega a salir?

—(Rubén)—
Aunque no siempre lo veamos,
digo que el sol siempre está,
día y noche entibiará,
gracias a él nos calentamos.
Sin el sol, nos enfriamos,
y el planeta sería un hielo,
pero hace falta en el suelo
regar toda espiga rubia,
por esto baja la lluvia
y abastece los riachuelos.

—(Rafael)—
Agua hay en el riachuelo
y también en la laguna,
las mareas, con la luna,
suben e inundan el suelo.
Navegamos pa’ consuelo
ya sea en barco o en piragua,
no se fabrica en la fragua,
una gran duda me aterra,
si este planeta es “la tierra”,
¿de dónde sale tanta agua?

—(Rubén)—
El agua está en todas partes,
pero es una fina capa,
la mayor parte del mapa
tiene al mar como baluarte.
Mas, no vayas a confiarte,
debajo del agua hay tierra
pues “seco” en latín es “terra”,
porque así se denomina:
¡el misterio aquí termina
y ahora el asunto cierra!

—(Rafael)—
Usted el latín domina
pero es una lengua muerta
debería estar alerta,
se equivoca o imagina.
¿No tendrá fiebre o angina?
Lo que dice usted me humilla.
¿Se habrá clavado una astilla?
¡Cuidado con lo que escriba!
¡La lluvia viene de arriba!
Y en mi hogar, de la canilla.

—(Rubén)—
¿La lluvia, de la canilla?
Salvo que sea de la ducha,
pero si cae agua y mucha
mi explicación es sencilla:
Se forma una nubecilla
debido a evaporación,
vuela el agua al nubarrón
y se va poniendo negro 
y si el mar pide reintegro:
¡cae un feroz chaparrón!

—(Rafael)—
Ese fue un error de texto
del que usted se ha aprovechado
y que luego fue aclarado
allá por el verso sexto.
Pregunto en otro contexto,
muy bien tendrás que fijarte
porque no voy a guiarte,
a ver si el tema repunta.
Ahí le mando otra pregunta:
¿qué opina del agua en Marte?

—(Rubén)—
Mi opinión: son los humanos
¡la especie más tonta que hay!
Ya que no hay plata, ¡caray!
para proveer agua a hermanos.
Mas, buscan mundos lejanos
con agua, río y vertientes,
cuando aquí, hay mucha gente
que no tiene agua y se aterra,
yo me pregunto: en la tierra,
¿habrá vida inteligente?

—(Rafael)—
La verdad, me ha hecho pensar
con su pregunta inherente,
¡claro que hay inteligente,
y es muy fácil de encontrar!
Sólo tiene que buscar
en gente con gran decoro,
uno grande, que valoro,
no supimos entenderlo
y tuvimos que perderlo:
DOCTOR RENÉ FAVALORO.

—(Rubén)—
A tan ilustre memoria
va mi honra y mi respeto,
y brotan de mi alfabeto
sólo palabras de gloria.
Así es de injusta la historia,
con la gente a la que admiro,
la corrupción sin respiro
en la patria se atrinchera,
¡si René el doctor volviera
se vuelve a pegar un tiro!

—(Rafael)—
Cuando se lee la historia
dejando guerras de lado,
hay quien me deja asombrado
al reconocer su gloria.
Se me borró la memoria
huiría hasta el Paraguay.
Me ha corregido, ¡achalay!
y la verdad que me azota,
tiene sabor a derrota,
vuelvo a decirle: ¡caray!

—(Rubén)—
Retomo el tema del sol
mientras se imprimen mis libros,
y mis estrofas calibro
en poético crisol.
Ajustándome a mi rol
de repentista moderno,
me pregunto, ¿tendrá eterno
calor este sol tamaño?
¿En qué momento del año
el sol disfruta el invierno?

—(Rafael)—
Le damos vuelta completa
y nos tardamos un año,
con su gigante tamaño
apagarse no es su meta.
Viajamos con el planeta
y su calor del infierno
nos llega suave y fraterno,
y piénselo así, hermano,
él vive siempre en verano
y no conoce el invierno.

—(Rubén)—
Yo ya di cincuenta y cinco
vueltas a su alrededor,
desde mi temprano albor
en la tierra en que me afinco.
Cada mañana me hinco
agradeciendo a la vida,
que de sol está teñida,
y si su respuesta suelta,
dígame, usted ¿cuántas vueltas
ante el sol ya consolida?

—(Rafael)—
Cuando llegué a este planeta
el viaje ya había empezado,
tuve que viajar colgado
como farol en carreta.
Y nunca ha sido mi meta
hacer dinero tampoco
si miro atrás cuando evoco
veo cosas no resueltas,
¡he dado un montón de vueltas!
¡Y sí! ¡Me he mareado un poco!

—(Rubén)—
El sol nunca está cansado,
mas, no duerme ni descansa,
la tierra le gira y danza
durante un año al costado.
Un placer haber payado
con usted de tantos temas,
la palabra es una gema
que el sol hace fulgurar,
no nos debemos cansar
en la creación de un poema.

(Rafael)
En verdad, muchos dilemas
hemos lanzado a los vientos
y allá van nuestros talentos
solucionando problemas.
La luna, el sol y otros temas,
muchas dudas que quitamos,
lentamente mejoramos,
el tiempo ha pasado lento,
quizás, ya sea el momento:
¡cuando usted quiera cerramos!

(Rubén)
A medio decir cerramos,
un dueto fenomenal,

(Rafael)
en forma tradicional
a los dos aquí nombramos.

(Rubén)
Dos quilmeños abrazamos
a la rima improvisada

(Rafael)
y a una amistad muy cuidada
como vino en el tonel

(Rubén)
brindan juntos Rafael
Estévez con Rubén Sada.

Autores: Rafael Estévez / Rubén Sada.
¡Gracias por esta invitación, Rafael!

Estas décimas forman parte del libro "DE DIEZ" de Rubén Sada.

19 de septiembre de 2015

LA LUNA (PAYADA CON RAFAEL ESTÉVEZ)


LA LUNA

PAYADA CON RAFAEL ESTÉVEZ


 (Rubén Sada)
Querido amigo Rafael
lo invito muy cordialmente
y octosilábicamente
dibujemos el papel.
Con versos de gusto a miel
y un sentimiento espontáneo,
hoy que es mi cumpleaños
regáleme alguna copla
y si la inspiración sopla
habrá versos simultáneos.

 (Rafael Estévez)
Hola Rubén, amigo
agradecido y contento
le contesto yo al momento
y los versos son testigos
de su sapiencia al abrigo
y si gusta responder
voy confiando en su saber:
Si no brilla en la laguna,
¿adónde se va la luna
cuando empieza a amanecer?

 (Rubén Sada)
Qué lindo tema, la luna,
que acaba de proponer,
desde mi humilde entender
mi respuesta es solo una.
La luna no va a ninguna
laguna, ni es su camino
vagar como un peregrino,
pero en su lejano viaje
pone un luminoso traje
a los arrozales chinos.

 (Rafael Estévez)
Hoy veo que está inspirado
no era día pa’ preguntar,
me ha podido contestar,
ha quedado bien parado.
Lo tiene todo aclarado
cuando respuestas encara,
ahí va otra pregunta clara,
que no quede duda alguna,
¿por qué la querida luna
nos muestra siempre una cara?

 (Rubén Sada)
Creo que muestra una cara,
porque tiene la otra oscura,
no como el gran caradura
que tapa oscura con clara.
Si esa luna nos hablara
nos acusaría pronto,
nos diría “somos tontos”
los avarientos humanos,
pues matamos a un hermano
para acrecentar los montos.

 (Rafael Estévez)
Nuevamente me sorprende
su sapiencia, señor Sada,
sin una rima forzada
su respuesta se desprende.
Sin abusar, se comprende,
y admitiré la derrota
si la luna no esta rota,
dígame, alma bendita,
porque a veces es finita,
y muchas otras grandota?

 (Rubén Sada)
Cada luna una energía:
con menguante, escasea.
limpiemos lo que estropea
en luna nueva, vacía.
Para siembra de poesía
sugiero cuarto creciente,
pues brota resplandeciente
y cuando el disco está lleno,
segaremos poemas buenos,
versos de luz influyentes.

 (Rafael Estévez)
A veces cuando la miro
un temor grande me asalta,
al verla sola y tan alta
bajo la vista y suspiro.
Y cuando al fin me retiro
consulto, ¿qué pasaría
si esto ocurriera algún día,
por tantas vueltas, mareada,
un poco vieja y cansada,
sobre la Tierra caería?

 (Rubén Sada)
Nunca va a caer, jamás,
la luna sobre esta tierra,
porque estar aquí le aterra,
no quiere guerra, está en paz.
A lo sumo ella es capaz
de tirarnos, muy brillante,
algún meteorito errante
que en una noche lo asombren
¡si hasta le mandamos hombres
y los devolvió cuanto antes!

 (Rafael Estévez)
Ya me doy por satisfecho
por todo lo que he aprendido
y le estoy agradecido
por contestar como ha hecho.
Hemos andado un buen trecho
y es tiempo de descansar
con paciencia he de esperar,
ponga en marcha la cabeza,
contestaré con certeza
lo que quiera preguntar.

 (Rubén Sada)
A media letra nos fuimos,
nos aplaude la tribuna
 (Rafael Estévez)
y tuvimos la fortuna
que los dos nos divertimos.
 (Rubén Sada)
A la luna hicimos mimos
con emoción en la piel              
 (Rafael Estévez)
firmaremos con cincel
el final de la payada…
 (Rubén Sada)
Aquí cantó Rubén Sada
con Estévez Rafael.

(II PARTE)



(Rubén Sada)
Me ha gustado cosechar
del fruto hábil de su puño,
y aquí desde mi terruño
me pongo a filosofar.
Yo le quiero preguntar
querido amigo, Rafael,
¿por qué algunos beben miel?
¡Si es para todos la luna!
¿quien nace en buena fortuna
y quién debe beber hiel?

(Rafael Estévez)
Que es para todos la luna
lo sabemos los humanos
nos alumbra como hermanos
ahí no cabe duda alguna.
Y las madres que en la cuna
al ver sus hijos que crecen,
amor como miel ofrecen,
y si hay dañinos dispersos
no figuran en mis versos
si beber hiel se merecen.

(Rubén Sada)
Si somos todos hermanos
viviendo en la misma casa,
dígame qué es lo que pasa
que al prójimo asesinamos.
¿Por qué nos enemistamos
y el cariño está en asedio?
¿Por qué, si amar es remedio
para todos nuestros males,
matamos peor que animales
y el odio siempre entremedio?

(Rafael Estévez)
¡Amigo, usted no debiera
ver de este modo las cosas!
Mi jardín ya tiene rosas,
los geranios, ¡si usted viera!
¡Estamos en primavera!
¡Florecerán los amores!
¡Y los jardines con flores!
Rubén, le mando un abrazo,
¡cambie la cara, amigazo!
Ya vendrán tiempos mejores.

(Rubén Sada)
Todo jardín tiene flores,
y cosas muy positivas,
la realidad imperativa
es ver todos sus sectores.
Hay que distinguir olores,
las hay blancas, las hay rosas,
hay marchitas y hasta hermosas
y hay yuyos aborrecibles,
y hasta hay polillas horribles
con disfraz de mariposas.

(Rafael Estévez)
en mi jardín yo no he visto
yuyos con mala intención
cada flor en su estación
todo esto ya está previsto.
Y perdóneme, si insisto,
terminemos las intrigas
no son malas las ortigas.
Donde haya plantas bonitas
y tengan hojas fresquitas
¡siempre aparecen hormigas!

(Rubén Sada)
¡Qué bien sabe responder!
Me gustaron sus respuestas.
Buen ánimo manifiesta,
y es positivo su ver.
Y es algo de no creer
que usté es cantor avezado,
su verso experimentado
merece mis alabanzas,
me inspira mucha confianza
un payador inspirado.

(Rafael Estévez)
Si contesté a mi saber,
en una forma oportuna,
como la flor de la tuna
tardo mucho en florecer.
Esperemos que al crecer
cante con más fundamento
al compás del instrumento
con la copla improvisada
gracias, mi amigo Sada
por este especial momento.

(Rubén Sada)
Ojalá que este fogón
de amigos nos amontone,
(Rafael Estévez)
que se haga lo que propone
y llegada la ocasión
(Rubén Sada)
que sea una bendición
esta rueda improvisada
(Rafael Estévez)
que ha sido muy bien lograda
con rimas como en tropel
(Rubén Sada)
¡Aplaudan a Rafael
se los pide Rubén Sada!

© Septiembre / 2015. Rubén Sada y Rafael Estévez. Payada escrita mediante mensajes del Facebook. ¡Gracias a mi amigo Rafael Estévez, por sus versos! 



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