Con la sextilla pareada, aquí canta Rubén Sada el canto del payador... Un agasajo al otoño por ese hermoso retoño que nació con nuestro amor.
Con el sol de una camelia, te dibujo, amada Delia, mi trova fina y gentil... Que va uniendo nuestras palmas, y ensamblando nuestras almas como en aquel tres de abril.
En otoñales días grises, tus ojos siempre felices me contagian su virtud... Tú eres mi valiosa joya, con esta balada criolla te expreso mi gratitud.
En nuestra almohada de hojas brotan siempre flores rojas en vistoso florecer... En que el cariño germina con un riego que ilumina cada nuevo atardecer.
Tanta belleza me asombra y mi garganta te nombra en la recepción nupcial... Que al revivir el momento, atesoro el sentimiento de nuestro albor otoñal.
Lo convoco a Pietro Igarza, que se sume a esta comparsa de ladridos en canción. Hagamos de PERRO y GATO, con sinalefa y con hiato, espero contestación.
Yo empezaré como GATO, y me pondré en su zapato con mi nombre, Micifuz. Ronroneándole al destino y porque soy gato fino canto desde el ventiluz.
Mis cantos enamorados maúllan por los tejados y yo me siento un león. Soy la alegría del niño, que me trata con cariño y duermo en un almohadón.
PERRO I (Pietro Igarza – Perú)
No se acerque, gato negro, que una jauría integro, de PERROS y he de ladrar. Mire que con un ladrido he dejado malherido a muchos en el lugar.
Soy un perro de abolengo, pues pedigree es lo que tengo en este fino latir. ¡No se acerque! —yo le exclamo— y no venga con reclamo si usted deja de existir.
Mire bien, negro gatito, se lo he dicho y le repito: ¡no se acerque, por favor! Sé que siete vidas tiene, pero si a mi casa viene, la dicha será dolor.
GATO II (Rubén Sada – Arg)
No me muestre su colmillo que aunque me afile su brillo nunca me va a amedrentar. Perro que ladra no muerde, seguro el hocico pierde cuando lo vaya a arañar.
No se cruce en mi camino pues cambiará su destino, mala suerte ha de tener. Veamos quién corre más fuerte y el que tenga mala suerte tendrá que retroceder.
Y si se siente estresado, el estrés acumulado yo se lo puedo sacar. Acariciar es mi llave porque siempre soy muy suave véngase, le va a encantar.
PERRO II (Pietro Igarza – Perú)
Con caricias circundantes como las de los infantes no me quitará el estrés. Y menos con ronroneos que sus ruidos son tan feos como de mi amo sus pies.
No me seduzca con llaves ni con palabras en claves, que no sabe adónde voy. Soy un PERRO y mi camino no está plagado de lino, pues la bravura yo soy.
Detenga ya su mirada y esa forma envenenada de lamerse al avanzar. Si sigue con lengüetazos, daré solo un par de pasos para su vida acabar.
GATO III (Rubén Sada – Arg)
Si necesita jauría es que le falta energía y es muy fácil de vencer. Me los enfrento solito, tráigase algún amiguito… ¡detrás de mí va a correr!
Desde un árbol, refugiado yo siempre caigo parado nada me puede matar. Si no me cree la historia, refrescará su memoria el ratón que fui a boxear.
No hará que yo me despierte, aunque usted ladre tan fuerte: guau guau guau, guau guau guau guau. Si es que usted ladra por hambre, compartiré mi fiambre, miau miau miau, miau miau miau miau .
PERRO III (Pietro Igarza – Perú)
Parece que algo me duele y esto en mí pasar no suele ¡ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay! Me duele que venga un gato como un triste garabato a molestar, ¡es lo que hay!
La culpa siempre es la mía por dejar al alma mía con su dulzura brotar. Ya se ha dado el gato cuenta que no muerdo y me revienta que venga hasta aquí a jugar.
Cree que soy una bola de estambre, mas soy la ola que suave se ha de mecer. Puede pensar que soy lene y por ello se entretiene conmigo… ya va a perder.
GATO IV (Rubén Sada – Arg)
Si con la roña comulga, no se rasque aquí la pulga que me la va a contagiar. Mire que ayer me he lamido y al veterinario he ido… ¡vaya a otro lado a rascar!
Siempre corre a bicicleta, patines y motoneta, no hay tonto más ejemplar. Falta que corra a un cometa, se cree Pluto, interpreta a Laika en triste orbitar.
Mientras yo miro a la luna, que refleja mi fortuna de ser un gato tan fiel. No seré yo quien lo hostigo, mas soy el mejor amigo del hombre y de su vergel.
PERRO IV (Pietro Igarza – Perú)
No es verdad, gran mentiroso, solo eres un ocioso que sirve para tragar. Dices ser mejor amigo del humano y yo te obligo a las verdades cantar.
Solo eres un convenido que solo le da sentido a lo que está en su redor. Si tu amo te alimenta, irás cual niña contenta a su lado y con amor.
Mas si tu amo de soslayo te mira, verás un fallo en este mal convivir. «Todo se debe a tu ego que en falso amor late ciego» este PERRO ha de decir.
GATO V (Rubén Sada – Arg)
Yo tengo mi bandejita toda llena de piedritas y nunca voy a ensuciar. Yo no soy como este perro que hace pis en cada fierro y todo ayuda a oxidar.
Yo nunca muerdo al cartero, ni al lechero ni al sodero, con todos soy mimosón. Y no escarbo en todos lados para esconder bien guardados tantos huesos de un lechón.
Nunca asusto con aullidos, solo doy suaves maullidos cuando mi dueño se va. Él no necesita canes, pues tiene mejores planes: una alarma enchufará.
PERRO V (Pietro Igarza – Perú)
Yo no soy de los matones y no llevo a los ratones a mi tan querido hogar. Yo no maúllo creyendo que el amo se está sintiendo feliz de este feo cantar.
Yo no hago bolas de pelo y menos entro en un celo que me hace delirar. Yo no voy por los tejados dejando por todos lados mi huella que ha de apestar.
Y aunque somos las mascotas no me creo gato con botas ni me pongo aquí a saltar. Yo si ladro, es porque he visto a un extraño y no resisto que este tenga que pasar.
GATO VI (Rubén Sada – Arg)
Ya nos vamos despidiendo porque estamos conviviendo en este mismo sentir. Sé seguro lo que digo, somos dos buenos amigos, ¡ya vámonos a dormir!
PERRO VI (Pietro Igarza – Perú)
A dormir los dos nos vamos, y riendo nos abrazamos en camino hacia el hogar. Mañana despertaremos y quizás nos pelearemos, pero todo por jugar.