Mostrando las entradas con la etiqueta POEMAS A QUILMES. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta POEMAS A QUILMES. Mostrar todas las entradas

20 de marzo de 2014

DALE LAS GRACIAS AL PIBE (Poema de Juan Arrestía)

poema, padre, hijo

DALE LAS GRACIAS AL PIBE

I

Qué decís, vení, acercate,
no te quedés ahí parao,
me mirás como extrañao,
vamos, vení, acomodate.
Chapá una silla, sentate,
¡Sirva, mozo! ¿Qué tomas?
Como sonánbulo estás 
y no soy ningún extraño,
está bien que pasen los años,
mas creo que te acordás.

II

Ya sé que el mismo no soy,
me ves más viejo, lo sé,
los años que "allá" pasé 
me están deschavando hoy.
Pero aquí me ves, estoy,
decidido a comenzar,
mas, antes quiero aclarar
con vos una situación 
que aprieta mi corazón 
como queriéndolo ahogar.

III

Siempre me había extrañado,
perdóname, Dios, la queja,
de que estando yo entre rejas
vos no me hayas visitado.
Después que libre he quedado
seguí buscando el por qué
y al final lo averigüé...
¡No, no importa quién me lo dijo!
No te alarmes, tengo un hijo,
y ando sin armas, ya ves.

IV

En los momentos primeros
pensé en buscarte y cobrarme
pero llegué a controlarme
casi me he vuelto cordero.
Mas, hoy que te encuentro, quiero
gritarte tu proceder:
Pensaste que la mujer
del amigo encarcelado
iba a ser pa' tu bocado
y otra victoria a tu haber.

V

No, no te levantés, sentate,
ya lo dije, no te alarmes,
tan sólo vas a escucharme 
después que me oigas, andate.
De que yo existo, olvidate,
como yo me he de olvidar,
pero hoy que te puedo hallar 
sin buscarte, creemelo, 
este placer damelo,
de que así te pueda hablar.

VI

Y gritarte frente a frente 
tu rastrera y vil ofensa, 
con la mujer indefensa 
te hiciste el prepotente...
sin que llegara a tu mente 
¡de aquel amigo, el recuerdo,
te has portado como un cerdo!
Dale las gracias a un pibe
que desde hace un tiempo vive 
en mi más puro recuerdo.

VII

Y ahora sí, andate ya,
no te detengas un paso 
mientras sujeto mis brazos 
porque me pueden fallar;
"Cachorro', ya voy pa allá,
gracias, pibe, has detenido
la mano que hubiera herido 
con puñala mortal 
al que ofendió la moral 
de tu madre ¡hijo querido!

©Juan Arrestía - El poeta nochero, de Quilmes

7 de febrero de 2014

LA PRIMERA QUINCENA

LA PRIMERA QUINCENA

I

Voy a contarte una escena
que la viví allá en mi casa,
son esas cosas que pasan
y toda el alma te llenan.
Llegué a la hora de la cena
medio cansao del laburo,
con unas ganas, te juro,
de sentarme allá en la mesa
y darle a unas milanesas
tranquilito y sin apuro.

II

Lo notaba, sobradora,
la mirada del cachorro,
medio le amagué un mamporro
pero dijo mi señora:
respétalo, che, que ahora
anda con plata el mocoso
y el chabón espamentoso
en gesto que estuvo un kilo,
metió la mano en el grilo
y dijo ceremonioso:

III

"Chapá, viejo, aquí tenés",
me aclaró con desparpajo.
"Hoy cobré allá en el trabajo,
es el sueldo de este mes.
Después, si vos querés
algún cien, me resbalás".
Decime, che, vos te das
cuenta que satisfacción,
sentí en aquella ocasión,
decime que la junás.

IV

El que no entiende estas cosas
pa' mí, che, no sabe nada,
pensarás que son pavadas
pero en el fondo, ¡qué hermosas!
Se prenden como ventosas
y al corazón te lo dopan,
me atraganté con la sopa
y yo pa' disimular
volví de nuevo a llenar
con vino tinto la copa.

V

Y mientras me lo tomaba
mis recuerdos se alejaron,
hasta los días volaron
en que era pibe y yugaba.
Los patrones me pagaban
15 pesos por quincena.
Hoy que revivo esta escena
encamada en el purrete,
créemelo, che, gran siete
que hasta sentí algo de pena.

VI

Mi viejo que ya no está
se me piantó, mala suerte,
yo era borrego y la muerte
se lo llevó a descansar.
Venía de laburar
una noche, así, igualita,
traía apretada la guita
pa que no se me perdiera.
Él estaba en la catrera
y a su lado mi viejita.

VII

Calculá, yo no sabía
lo que en mi casa pasaba.
Era pibe y no junaba
la tristeza de esos días.
Le dije con alegría:
"Tomá, papá, me pagaron"...
Me acuerdo que se miraron,
yo no sabía ni medio,
si tal vez ni pa' un remedio
esos pesos alcanzaron.

VIII

Sabés qué esfuerzos hacía
pa' que no me deschavara,
algo que aquí por la cara
correr con ansias quería.
Pa' no enturbiar la alegría
del pibe me serené,
pero después que cené
diciendo "Gil, no me falles"
chapé la puerta de calle
y a caminar me largué.

Autor:
Juan Arrestía. El poeta nochero, de Quilmes

5 de febrero de 2014

DEJÁ QUE BAILEN EL ROCK ( Poema de Juan Arrestía )

rock versus tango


DEJÁ QUE BAILEN EL ROCK

I

Lo sé, que no despreciás
al tango, muchacho, no,
si la moda trajo el Rock,
por ser moda, lo bailás.
Si por las calles cruzás
esa música silbando
adentro te está sobrando
lugar para el dos por cuatro,
lo de ahora es un teatro 
que hay que ir protagonizando.

II

Si lo moderno ha querido
un nuevo baile imponer 
no nos vamos a poner 
como un pibe a los berridos.
Si las pibas han pedido 
un ritmo enloquecedor 
nos vas a pasar calor 
hablándole de la luna,
los tiempos de la laguna
ya se acabaron, señor.

III

Si los muchachos del Norte 
de mano nos han ganado 
es porque se han avivado 
qué vamos a andar con cortes.
Y parecemos consortes
que la van de doloridos,
nosotros hemos querido 
que ellos su música impongan 
y hoy cantando una milonga 
sollozamos compungidos.

IV

Y nombramos a Gardel,
a Arolas, al Pibe Ernesto,
si nos encajan el pesto 
ellos qué tienen que ver.
Que si vuelven a nacer
de vergüenza morirían,
no viejo, si en esos días 
en que estos ñatos vivieron 
ritmos extraños vinieron 
y nadies quedó en la vía.

V

No nos vamos a olvidar 
de que Gardel con su voz 
cantaba el Simmy y el Fox 
y hasta lo supo bailar.
Que aplaudimos a rabiar 
cuando él allá en Hollywood
a esas rubias de New York 
les cantó con tanta cancha 
y hoy nos parece una mancha 
de que aquí se baile el Rock.

VI

Y Arolas no fue pa' allá
llevándose el bandoneón,
al país del Charlestón 
su música a ejecutar.
Y una alegría sin par 
el cuore nos invadía 
cuando los diarios decían 
que Don Eduardo triunfaba 
porque allá en Francia bailaban 
el tango que se imponía.

VII

De tanto sentir broncar 
a veces muchachos, pienso, 
que ha terminado D'Arienzo,
que no lo dejan actuar.
Que ya no habrán de cantar 
Marino, Vidal, Mauré,
que Edmundo Rivero no es, 
que están todos en gayola,
porque enfermos de la gola 
no tienen nada que hacer.

VIII

No viejito, son mentiras,
el tango siempre es el tango,
nadies le quita su rango 
ni nadies con él se tira.
Sus compases no se espiran 
del espíritu porteño 
porque él es señor y dueño 
de toda la muchachada...
¡Que se dejen de pavadas!
¡Que duerman, si tienen sueño!

IX

Yo escuchaba el otro día 
chillar a un punto cabrero 
contra el núcleo petitero 
por esas cosas que hacían.
Y yo que lo conocía 
no me pude contener 
y le dije 'qué querés,
si allá en tu laburo camba 
donde ganás tantas gambas 
te hacen hablar en inglés.

X

Y a ese pibe que tenés 
pa' labrarle un porvenir 
a una escuela lo hacés ir
donde le enseñan francés.
Entendés o no entendés 
yo te daría la razón
si allí chillaras, chabón,
y te hablo en serio, no en broma,
tener que hablar otro idioma
para ganarte el bullón.

XI

Y estás aquí, en la Argentina,
no allá en Francia ni Inglaterra,
lo que no querés es guerra 
pues sos una catramina.
Quedate allá en la cocina,
prendé la calefacción
y no pasés papelón 
hablando de tu mocedad,
que sólo inspirás piedad
pa' hacerte una suscripción.

XII

Dejá que bailen el Rock
los muchachos, si ellos quieren,
que nuestro tango no muere,
tenemos un buen stock.
Conseguite un lavarropa,
metete allí todo junto
y no olvidés este asunto,
bailarán con frenesí,
mas, pa' que ella diga sí:
se prenden a un tango y punto.

Juan Arrestía. El poeta de Quilmes

19 de enero de 2014

A LAS TRES DE LA MAÑANA ( poema de Juan Arrestía, el poeta nochero de Quilmes )

sueños


A LAS TRES DE LA MAÑANA

I

Por el barrio caminando
que vio mis años correr
en la esquina me paré
y allí me quedé pensando.
Un pucho se iba apagando 
en mis labios despacito 
y allá a lo lejos el pito 
de la ronda me decía 
que andaba la policía 
bien alerta al primer grito.

II

Recostao en el buzón 
las manos en los bolsillos 
oía el canto de un grillo 
serenatero y burlón,
como pidiendo perdón 
a la calma interrumpida 
las campanadas perdidas 
de un reloj dieron las tres 
y un perro vago la sed 
en un charco vio atendida.

III

Un curda trastabillando 
pasó quién sabe hacia dónde,
un gallo al otro responde
allá a lo lejos cantando.
La luna como deseando 
dormir se acuesta cansada 
broncando con la parada 
que hace un rato se perdió 
pasa chivo un jugador 
que palpitó una clavada.

IV

Del boliche de la esquina 
ya todos se han alejado 
y el gallego apresurado 
bajó pronto las cortinas. 
Cacarearon las gallinas 
detrás de un tapial cercano 
señal que alguno las manos 
metió pa' tirarse un lance 
y lo sacara del trance 
el producto de ese afano.

V

Pasa luego un colectivo 
llevando a los rezagados 
que por haber trasnochado 
sacan patente de vivos.
Mostrando su porte altivo 
sigue el auto de un bacán, 
el pucho me dio señal 
que ya se había apagado 
y arrojándolo a un costado 
dejé a mi mente soñar.

VI

Los ojos entrecerré 
y vi a mi madrecita 
santa y pura viejecita 
que es manantial de mi fe. 
Cuando sin padre quedé 
ella fue todo en mi hogar 
si aún la escucho gritar 
cuando cosas de criaturas 
hacíamos travesuras 
para oírla rezongar.

VII

Fue mi primer pensamiento 
para esa madre, mi vieja,
que nunca jamás se aleja
de mí, tan solo un momento.
Como ráfaga de viento
los recuerdos me golpearon 
y mis ideas volaron 
hacia otros tiempos lejanos 
cuando sus límpidas manos 
mis tiernas horas guiaron.

VIII

Me vi purrete en la calle
echada hacia atrás la gorra
gritando: ¡bolita porra!
a quien guste y a quien raye.
Y pa' que el pulso no faye
lo aligeraba en la tierra,
hoy que el mundo me hizo guerra
yo soy la bolita, pienso,
que en el hoyo del suspenso
sus ilusiones encierra.

IX

La rayuela, la escondida,
el vigilante y ladrón,
y el grito de: ¡ojo el botón!
que nos daba la corrida.
Hoy que juego al rango y mida
con la suerte ingrata y cruel
quisiera volver a ser
aquel pibe vagabundo
que no sabía que el mundo
era amargo cual la hiel.

X

En una pieza cualquiera 
se cabreó un despertador 
pidiendo al laburador 
que dejara la catrera.
Y así chapé la vereda, 
me fui silbando entre dientes,
para seguir la corriente 
de este mundo que es pa' mí
el derrotero sin fin 
donde se arrastra la gente.

Juan Arrestía (El poeta nochero, de Quilmes)

31 de diciembre de 2013

ES COSTUMBRE QUE UNO TIENE (Nieblas de humo y alcohol, de Juan Arrestía)


ES COSTUMBRE QUE UNO TIENE


I

Es costumbre que uno tiene
arrimarse al mostrador
y esperarlos con licor
a los años que se vienen.
Es costumbre que uno tiene,
nada le veo de malo
si alguna vez me resbalo
pues tomo un poco de más,
me voy sin mirar pa' atrás
y pa' las casas embalo.

II

Me gusta observar la vida
apoyao en el estaño
y ver correr a los años
al trasluz de la bebida.
Cuántas cosas escondidas
están en vos, mostrador,
cuánta miseria, dolor
con el tiempo asimilastes,
cuántas lágrimas secastes
al conjuro de tu alcohol.

III

Vos sí que sos la picana
pa' hacer deschavar los puntos,
cuántas noches los dos juntos
vimos clarear la mañana,
De las miserias humanas
vos sí que sos escritor,
mientras tomo tu licor
se van plateando mis sienes...
es costumbre que uno tiene
arrimarse al mostrador.


Autor: Juan Arrestía (Poeta de Quilmes)

30 de diciembre de 2013

CONFESIÓN (Poema a Juan Arrestía, el poeta nochero de Quilmes) escrito por Francisco Navarro

Juan Arrestía, el poeta nochero, de Quilmes
Juan Arrestía, "El poeta nochero" de Quilmes


CONFESIÓN
A JUAN ARRESTÍA ...... ante la aparición de su tercer libro.


Con extraña propiedad
y pareja varonía
sabés cantar, Arrestía,
tu más íntima verdad ...
Nada influye la amistad
en lo que a decirte voy:
gustando tu libro estoy
como el pez en su elemento,
y hasta gigante me siento,
tan chiquito como soy ...

No te rías. No exagero
ni me salió el andaluz.
¿Vos sabés cuál es mi cruz?
¡ Ser demasiado sincero!
Que me comprendas, espero,
y aceptes la confesión
que nace del corazón
junto al abrazo que apuro,
porque esta obra, ¡seguro!
será tu consagración ...


Francisco Navarro.

(Del libro "Nieblas de humo y alcohol", de Juan Arrestía, el poeta nochero, de Quilmes. )

18 de noviembre de 2008

FOTOS DEL RECITAL DE POESIA ECOLOGICA EN QUILMES




Si deseas ver las fotos y un resumen detallado del Primer Recital de Poesía Ecológica en Quilmes, haz click aquí: VER RESUMEN


Si deseas ver todas las fotos del evento, entra a uno de mis albumes web de PICASA, aquí:

http://picasaweb.google.es/rubensada/FotosRecital#


Empezaré de a poco a subir los videos filmados. Aquí el poeta ecológico OSCAR TACHO SOTO.
http://video.google.com/videoplay?docid=7332511274936987060

13 de septiembre de 2008

VOLVIÓ A MI BARRIO EL TRANVÍA (Quilmes) Poema de Alfredo San José




VOLVIÓ A MI BARRIO EL TRANVÍA
(poema de Alfredo San José,
de Pinceladas de mi Barrio.)

Yo nací en la calle Brandsen,
allí juntito a las vías,
y fue mi canción de cuna
el traquetear del Tranvía.

También despertó algún sueño
de aquella niñez dorada
la campanilla que al guarda
le indicaba una parada.

Brillantes y relucientes
estarán pronto las vías
que acariciarán las ruedas
de nuestro amigo el Tranvía.

Volverá de nuevo al barrio
y lo verá medio extraño
pues ha faltado del mismo
por casi cincuenta años.

Lo encontrará muy cambiado
y un paisaje que no encaja.
Ya no mirará su troley
los techos de casas bajas.

También sorteará en la calle
un transito de locura,
y oprimirán sus dos vías
los edificios de altura.

Y yo cumpliré mi sueño
que siempre fue una rutina,
de esperarte aquí por Brandsen
en el cordón de la esquina.

Subirá también la barra
con el coche ya completo,
Escondiéndose del guarda
por no pagarle el boleto.

Semblanzas de la niñez
que nunca hemos olvidado.
Los pibes que hoy peinan canas
celebran que has regresado.

Quiero pedirte perdón:
el hombre hace tonterías.
Porque en nombre del progreso
han levantado tus vías.

SI con el paso del tiempo
te sintieras achacado,
si no tuvieras la fuerza
de arrastrar el acoplado...

...te aseguramos Tranvía
que estaremos a tu lado
por los felices momentos...
¡que contigo hemos pasado!

Alfredo San José, 6 de Septiembre de 2008


VOLVIÓ EL TRANVÍA A QUILMES

Por dos días consecutivos, Quilmes tuvo el honor de
recibir nuevamente al histórico Tranvía,
que funcionara durante 89 años transportando
pasajeros entre Retiro y Quilmes. Prestado por
la Asociación de Amigos del Tranvía de Caballito,
el ejemplar del único vagón funcionó a la perfección,
en un recorrido de seis cuadras, por la calle Brandsen.
Allí me hice presente, para acompañar el sueño cumplido
de María Elena Barragán de Pechora, quien conduce el
conocido programa radial El Tranvía de María Elena,
y a la tarde, también lo estuvo el señor Intendente de Quilmes,
don Francisco Gutierrez, para dar este paseo inolvidable.

Rubén Sada.
_________________

VER FOTOS DEL TRANVÍA EN QUILMES

Con tu visita yo vibro./ Tu regalo apreciaré,/y te obsequiaré mi libro/ si me invitas un café.

Invitame un café en cafecito.app