Se cruzaron nuestras sendas y en la misma dirección viajó nuestro corazón y al dolor pusimos vendas. Fueron blancas nuestras prendas a pesar de torbellinos, esquivando los espinos y por lo demás intuyo que es lo mío y es lo tuyo sumatoria de caminos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios serán revisados y luego se publicarán aquí mismo. Muchas gracias por su respuesta.