(ENEASÍLABO: Poema con versos de 9 sílabas)
Jesús fue el más grande maestro
nacido en Belén de Judea,
oró y enseñó el padrenuestro,
en toda comarca y aldea.
Hablaba citando a Isaías,
y a muchos profetas judíos,
parábolas más profecías,
bautismos en mares y ríos.
Sanaba a leprosos y ciegos,
con celo a su Dios predicaba,
discípulos pobres, labriegos
su santa palabra curaba.
"A Dios debéis dar alabanza,"
causando en el pueblo el asombro.
Maestro que daba enseñanza:
"Los ídolos son solo escombro".
"Quien quiera el rescate del alma
practique la ley del amor",
y acepte a Dios Padre con calma
y a Cristo, vital Salvador.
Delante solo hay dos caminos:
"El ancho y el que es más angosto".
Aquel que camine en dañinos
que aguante y se enfrente a su costo.
Jesús, sin pecado y perfecto,
fundó el cristianismo más fiel,
anduvo el camino correcto,
de a miles se hallaron con él.
También cosechaba enemigos,
traidores de abyecto horizonte,
cumplieron diversos castigos
y luego llegaron al monte.
El Gólgota estaba esperando,
el pase al lugar celestial,
su sangre se fue derramando
y clavos lloraban su sal.
Mas, luego llegó el tercer día
y Dios al Señor devolvió
la vida, con sabiduría
y ejemplo que a todos nos dio.
Milagro de resurrección
y vida por siempre, que eterna,
lo puso con Dios en unión
y guía del luz sempiterna.
¡Acepta a Jesús, Salvador
con fe como el Grande Maestro!
El hijo de Dios, redentor
por todo pecado y el nuestro.
Amen. Amén.
Rubén Sada - 01-04-1976.