2 de noviembre de 2019

SOY LA IMPRENTA

SOY LA IMPRENTA

Yo soy el más grande invento
del historial del humano,
multiplico con mi mano
la ciencia, el conocimiento.
Soy lo mejor y lo siento,
no se ofendan, esta vez,
¡mis libros dan sensatez!
Auto, avión, tele y vacuna
no me superan, ninguna
pues se inventaron después.

Gracias a mi hijo, el libro
se ha inventado lo demás,
ya que el libro enseña más
que auto, avión, tele y calibro...
Aun que la vacuna. Vibro
fácil hoy mediante redes,
pero ninguno de ustedes
sin la ciencia en el testuz
hubiera visto la luz
que atraviesa las paredes.

Yo imprimo libros de avión,
que hablan de historia y de autos,
mis conocimientos cautos
hablan de vacunación.
Hablan de televisión.
de “cómo inventar” la tele,
de guitarra, de ukelele,
y de toda ciencia exacta,
que mediante un libro pacta
y que a leerlo lo impele.

Tengo hijos de a cien mil
con poetas muy famosos,
mis libros, los más hermosos
para adulto o infantil.
Me leen desde el atril
con décima improvisada,
lo imprime de forma honrada
en un taller y de a cientos,
el mejor de los inventos
en Argentina, un tal Sada.

A ustedes les tienen miedo:
miedo al tránsito, al pinchazo,
miedo a chocar o al planazo
de volar en un torpedo.
Pero a mí me amó Quevedo,
me amó Lope, el gran Cervantes,
me amó don Juan, sus amantes,
y me amó el gran Gutenberg,
yo fui origen del saber
desde los tiempos de antes.

© Rubén Sada. 2/11/2019.

Se utilizó la figura retórica denominada PROSOPOPEYA, que consiste en atribuir a objetos inanimados las cualidades propias de seres animados.