12 de agosto de 2021

AL AIRE LIBRE vs BAJO EL TECHO

  

AL AIRE LIBRE vs BAJO EL TECHO

 
AL AIRE LIBRE — 1
 
Represento al aire puro,
yo vivo en el aire libre,
por que mi espíritu vibre
le doy llanura y futuro.
Y de esto estoy seguro:
los pradales son mi lecho,
no hay paredes al asecho
y camino en libertad,
no es comparable en verdad
a encerrarse “Bajo Techo”.
 
BAJO EL TECHO — 1
Hola mundo, mi estadía
bajo el techo me sosiega
con una paz que me entrega
dos manos de poesía.
“Aire Libre”, tu porfía,
es deficiente y lo sabes,
e intentaré que te trabes
en tu trayecto sutil
a través de tu perfil
que se escapa como aves.
 
AL AIRE LIBRE — 2
 
Ya lo has dicho: yo me escapo
como un pájaro en la atmósfera,
cual cometa en la estratósfera
o cual ballena me empapo.
Con el rocío me tapo
y tengo al lago y al cerro,
tú vives bajo el encierro
dentro de cuatro paredes,
salir no quieres ni puedes
como de la cucha el perro.
 
BAJO EL TECHO — 2
 
Tú me comparas a un perro
debe ser porque soy fiel
al verso sobre el papel
desde mi hogareño encierro.
Dentro de casa me aferro,
esa es pues la diferencia
entre nosotros; tu esencia
es de seguir a detalle
en las venas de la calle
en donde hay delincuencia.
 
AL AIRE LIBRE — 3
 
“Buenos Aires” ya me nombra,
tengo Zonda y tengo pampa,
tú los negocios del hampa
los cocinas a la sombra.
Es la gramilla mi alfombra
y es el prado más silvestre
hogar de la flor campestre
do corre libre el ñandú,
porque existo antes que tú
en la vivienda terrestre.

BAJO EL TECHO — 3
 
Tu existencia primitiva
no me asusta para nada;
yo soy una llamarada
de una chimenea activa.
Yo tengo la iniciativa
de entretener en mi hogar;
y tú que sueles viajar
a muchas partes, me envidias,
quizás porque te fastidias
de no tener un lugar.
 
AL AIRE LIBRE — 4
 
Yo tengo mucho lugar,
mucho más del que te asalta
diversión nunca me falta
para el pic-nic familiar.
Tú encerrado en el hogar
con tu Netflix y te digo:
de los niños soy amigo,
vos adentro entretenete,
pero un lindo barrilete
ellos remontan conmigo.
 
BAJO EL TECHO — 4
 
No uso tanto a Netflix, yo
prefiero que sin premura
beber la literatura
que mi abuelo me enseñó.
Yo pienso que ahora no
tienes un buen argumento
para enfrentar mi talento
porque tu vana experiencia
se llena de indiferencia
al ver mi confinamiento.
 
AL AIRE LIBRE — 5
 
Yo divierto al natural
y te lo digo bien serio,
no estoy triste en cautiverio,
ni entre rejas, con bozal.
Te alimenta mi trigal
y bebes de mi jagüel,
las flores te dan la miel
que las abejas en vuelo,
traen libres desde el cielo
a través de mi vergel.
 
BAJO EL TECHO — 5
 
Aire Libre, tú quisieras
que yo saliera también
pero mi casa es Edén
de continuas primaveras.
Pienso que te desesperas
en ser como yo, no obstante,
por mi décima abundante
y por mi cálido hogar
te empiezas a comparar
y no llegas a diamante.

AL AIRE LIBRE — 6
 
Hasta una humilde rana
en mi jardín es feliz,
de no estar con su nariz
en sartén que aceite emana.
En la aurora bien temprana
canta feliz el zorzal
de no estar en un penal
encerrado bajo techo,
do se seca hasta un helecho
sin ningún riego pluvial.
 
BAJO EL TECHO — 6
 
Se ve que conoces poco
el verso de mi interior,
enciendo el interruptor
de mi incandescente foco.
Con el intelecto toco
a la estrella más distante,
así suspiro y durante
el horario de comida
tu presencia se me olvida
que según es importante.
 
AL AIRE LIBRE — 7
 
Qué triste es ver al león
bajo techo en una jaula,
preso del barrote maula
deambulando sin perdón.
Mas, causa mucha emoción
ver en la sabana al rey,
orgulloso de la grey
que preside él en la selva,
y sin que nadie lo vuelva
a encerrar en un batey.
 
BAJO EL TECHO — 7
 
Finges de tristeza pero
no me preocupo por ti,
porque yo a mi hogar le di
mi palabra con esmero.
De ti mismo lisonjero
eres y hasta lo presumes,
y por el papel que asumes
me pareces aburrido
que tan solo has conseguido
esparcir a mis perfumes.
 
AL AIRE LIBRE — 8
 
El océano es dominio
de la ballena más ancha,
y la gaviota lo ensancha
y tiene allí predominio.
La roca es el condominio
de lobo marino y foca,
cuánto misterio en la roca
que hasta algunas tienen techo,
que se va poniendo estrecho
cuando al arenal lo toca.

BAJO EL TECHO — 8
 
Bajo el techo es diferente
toda mi experiencia activa:
renace la iniciativa
del potencial de mi mente.
Tengo un distintivo lente
para ver el universo,
y cuando yo quedo inmerso
en mi ensoñación perfecta
Al Aire Libre detecta
la calidad de mi verso.
 
AL AIRE LIBRE — 9
 
Tu techo es límite bajo
y más arriba no puedes,
te limitan las paredes
y un sótano, que aventajo.
De libertad, mi legajo
colosal, nada chiquito,
no concentro olor a frito
mas, tú hueles a escasez,
en cambio mi techo es
el universo infinito.
 
BAJO EL TECHO — 9
 
Tú no puedes compararte
a mi nivel, compañero,
porque bajo el techo adquiero
todo el secreto del arte.
Uso a Google y sin buscarte
puedo incrementar mi acervo,
y bajo el techo conservo
una paz tan erudita
más allá de la infinita
capacidad de tu verbo.
 
AL AIRE LIBRE — 10
 
Tú sólo puedes salir
por medio de Google Map,
mas, la señal de WhatsApp
¿dónde piensas que va a ir?
El cielo, azul casimir
vistiendo al terráqueo pecho,
te invita sin más despecho
a beber el aire y sol
¡ven a jugar basquetbol!
¡Sal de abajo de tu techo!
 
BAJO EL TECHO — 10
 
Acepto la invitación
de salir un rato allá,
donde tu viento se va
volando como un avión.
Como es buena tu intención
pagaré el Internet,
y volaré por un jet
de excelente poesía
para recordarte un día
como una impresión a offset.
 
AL AIRE LIBRE —
Se despiden de la mano
el techo y el aire libre...
 
BAJO EL TECHO —
Sin que la ausencia equilibre
nuestro verso tan lejano.
 
AL AIRE LIBRE —
Argentino y mexicano
han imitado a Espinel...
 
BAJO EL TECHO —
y por un virtual dintel
apreciamos su llegada...
 
AL AIRE LIBRE —
cantó al Aire Libre Sada
y Bajo Techo Joel.
 
© Rubén Sada y Joel Márquez Sánchez. 12/08/2021.

RESILIENCIA

 

RESILIENCIA
 
Flores de invierno tardío
maduraron en la espera,
botones de primavera
le han puesto color al frío.
Reverdece el sol sombrío
y resucita el floral,
el bien ha vencido al mal
y el Ave Fénix al daño,
la vida no es un mal año
porque todo es temporal.
 
© Rubén Sada. 12/08/2021. (Pie forzado propuesto por 
Jaier Jae Fontalvo Mejía).

11 de agosto de 2021

MIRADA

 

MIRADA
 
Yo vi miradas que enfrían
y corazones de hielo,
vi ojos de terciopelo
que en cardos se convertían.
A primaveras olían,
con su flor falsificada
pero la más admirada,
la que a mí me conquistó
con su amor me regaló
un verano en su mirada.
 
© Rubén Sada. 11/08/2021.

EL ÚLTIMO DADO

 


EL ÚLTIMO DADO

 
El tiempo es la generala
y aunque puedo sacar full,
no siempre el cielo es azul
ni la nube está de gala.
Nunca jugué a martingala
mas tampoco estoy quebrado,
mi juego no ha terminado
y apostaré a ser campeón,
probaré mi última opción
lanzando el último dado.
 
© Rubén Sada. 11/08/2021.
(Pie forzado propuesto por Joel Márquez Sanchez).

PACTO CON EL VIENTO

Rubén Sada en Castilla La Mancha, tierras del Quijote


PACTO CON EL VIENTO

 
Hice un pacto con el viento,
para que sople en mi libro
pues sé que al leerlo, vibro
aleteando el sentimiento.
Le pedí que con su aliento
cada página me pase
mis ojos leerán la frase
que ante mi vista se exhiba,
pues mientras yo lea y viva
de este libro tomo clase.
 
Y empezó a soplar Eolo,
y me abrió la primer hoja,
do leí la paradoja
del ser que se siente solo.
“¡Da tu aire a mi bronquiolo!
¡Insufla el arte y sus dones!
¡Necesito inspiraciones
que me hagan compañía!
Te pagaré con poesía,
ten piedad, ¡no me abandones!”
 
Y el viento sopló otra vez
y otra hoja me mostró,
do seguí leyendo yo
recuerdos de mi niñez.
“De valores soy mi juez
y de estos tengo un costal,
la palabra es mi arsenal
y al escribir soy prolijo,
cada poema es mi hijo,
y leer, ¡mi capital!”

Sopló el viento vez tercera
y abrió una página gris,
con la triste cicatriz
de mi tierna primavera.
“Toda piedra que cayera
a menos de un metro tuyo,
has de juntar con orgullo
y construirás tu palacio,
te daré tiempo y espacio,
sé que triunfarás, lo intuyo”.
 
Y siguió soplando el viento
tal cual hicimos el pacto,
que cada página, al acto
yo la leería atento:
“El amor que por ti siento
en el planeta no cabe,
no es cuestión de que te alabe
pero es que lo siento así,
cuando te acercas a mí
tu latido ya lo sabe”.
 
Y él siguió en su resoplar,
(lo que relato soy franco),
se abrió una página en blanco...
¡La del libro al terminar!
¡Me asusté! Me hizo temblar
mientras oí de su pulmón:
—“Llegaste a la conclusión,
y esta página vacía
firmarás con la poesía
que anida en tu corazón”.—
 
© Rubén Sada. 11/08/2021.
 

COMPOTA DE AMOR

 

COMPOTA DE AMOR


Nuestro mundo es la manzana
nadando en mar de compota,
voy bebiendo cada gota
de vida en cada mañana.
La tarde dulzura emana
porque tengo la fortuna
de una cabellera bruna
que destila mil derroches,
y me regala en las noches
el azúcar de la luna.

Entre sábanas revueltas
y tu enagua, santo tul,
volamos un cielo azul
lleno de palomas sueltas
Mil caricias van disueltas
en una pasión que flota,
sorbo a sorbo se alborota
el amor más ejemplar,
con el más dulce manjar
de una noche de compota.

© Rubén Sada. 10/08/2021.

10 de agosto de 2021

LA BATALLA CONTRA EL EGO

 

LA BATALLA CONTRA EL EGO

 

“Todo comienza conmigo
 y todo termina en yo,
en toda satisfacción,
el yo se lleva consigo”.
(José Larralde.
"Herencia pa' un hijo gaucho").
 
Gritar que “soy el mejor”
en desiertos de humildad
es marchitar la verdad
con la espina del error.
Quiero armarme de valor
y el perdón del lector ruego,
al combate aquí me entrego
pues vencerlo no me aterra,
quiero ganar esta guerra…
¡La batalla contra el ego!

El ego tiene un concepto
elevado de sí mismo,
y aunque se hunda en el abismo
de la cumbre es un adepto.
¿Se cree dios? Es inepto.
De jactancia un gran vestuario
lo va disfrazando a diario
con máscara narcisista,
y no hay que perder de vista
que el ego es un adversario.

Hay que entender que un artista
tiene su cuota de ego,
pero si es gigante y ciego
puede obnubilar su vista.
La vanidad pide pista
y se sube al escenario,
quiere aplauso y honorario
su espada de gladiador,
pero hay que ser domador
contra el ego, el adversario.

El ego ha de ser medido,
controlado, mesurado,
hay que ponerle candado
y mantenerlo dormido.
Es el yuyo en el florido
terreno de la hermandad,
señal de debilidad
y destruye más que el fuego,
pero no hay actor sin ego
y es visible esta verdad.
 
Por eso no rindo culto
a quien con lisonja nula
y sin fundamento, adula
con algún motivo oculto.
Desconfiado, dificulto
beber lo que nutre el ego,
y del orgullo reniego
cuando es extralimitado,
si un elogio no es honrado,
da agrio desasosiego.
 
Anhelo sinceridad
y franqueza de expresión,
cuando es sano el corazón
y expresa veracidad.
En medida cualidad
que te enseña a valorarte,
el ego tiene su parte
y no está mal una dosis,
ambigua metamorfosis
de cualquier rama del arte.
 
© Rubén Sada. 10/08/2021.

9 de agosto de 2021

LA BILLETERA

 

LA BILLETERA

 
—¡Lléname toda!— (Escuché).
Y sentí que en el bolsillo
me zamarreaba un cosquillo
donde guardo mi carné.
Mi billetera saqué
y al ponerme a revisar,
ella empezó a discursar
y en reclamos me exigía
que por sentirse vacía
yo la debía llenar.
 
¡No me presiones!— Le dije.
—Ser poeta no da plata,
y además la inflación mata
¡y a mi inspiración aflige!—
A mi poeta maldije
pues sufre en suelo baldío,
improductivo, vacío,
y en mi piélago desierto,
al ver a este cuero muerto
me invadió un escalofrío.
 
—Hace tiempo que adelgazo
y en esto tú tienes culpa,
mi cuero flaco ya es pulpa
y mi relleno es escaso.
Si tú derrochas, no hay caso,
jamás me harás engordar,
me cansé de adelgazar
por tu maña que malgasta,
¡necesito hoy mismo pasta!
¡Deja ya de malgastar!
 
—Yo el sueldo no despilfarro…
(le respondí con ahínco).
—mas siempre me faltan cinco
arandelas para el tarro.
¡Si hay un trabajo lo agarro!
Pero ahora el desempleo
se está poniendo muy feo
y si llego a fin de julio
comerás de mi peculio
cuando yo consiga empleo.

Solo tengo tu tarjeta
con deudas, ¡es algo inédito!
Puras tarjetas de crédito,
¿y de efectivo? ¡A dieta!
Tengo un verso de poeta
que en la calle se te vino,
un documento argentino
y una foto de tu novia,
estar tan flaca me agobia,
¡qué triste fue mi destino!
 
—Tranquila, toma un billete,
de diez pesos, que aunque es poco,
en tu bolsillo coloco
las monedas del cadete.
¡Que ser flaca no te inquiete
ni estar vacía esté mal!
Muchos tienen mucho aval
y aun con billetera llena
tienen que enfrentar la pena
de un vacío existencial.
 
© Rubén Sada. 9/08/2021. (Propuesta creativa sugerida en el comentario de Sonia Salvatelli). Se utilizó un recurso de la retórica llamado PROSOPOPEYA, que consiste en hacer hablar a  objetos inanimados.

8 de agosto de 2021

VENCERÉ

 


VENCERÉ

¡Venceré! Sí, venceré
con mi arma, la palabra,
con la esperanza que labra
y el escudo de la fe.
Yo sé que lo lograré
pues fracasa quien no intenta,
y en la meta pongo atenta,
bien enfocada mi vista,
pico a pico, la conquista
llegará aunque sea lenta.


Escalón por escalón,
lentamente, año a año
iré subiendo un peldaño
y me entronarán campeón.
Pues tengo caparazón
en mi lomo de tortuga,
y en la frente cada arruga
de soles que son los premios
que logré venciendo apremios
a los que mi alma apechuga.


¡Venceré! Sí, venceré
y saldré fortalecido,
con lo que he aprendido
a la luz de mi quinqué.
Hoy tengo canas, no acné
y aunque perdí mil batallas,
también cuento mil medallas
y por eso no me aterra
ir al frente en esta guerra
esquivando las metrallas.


Paso a paso en el proyecto
sé que se abrirá mi puerta,
si mi mente está despierta
y encuentra luz mi intelecto.
Recorriendo este trayecto
fuera en cohete o de a pie,
sé que al final llegaré
y podré escalar el podio,
aun si Eolo sopla odio,
¡venceré! ¡Sí, venceré!


Todo muro que se alce
amenazante a mis ojos,
quedará piedra y despojos
cuando mi ímpetu rebalse.
Arrasaré con mi embalse
regando diez mil semillas
y el agua de mis mejillas
ya no será sufrimiento,
será riego, aspersión, viento
y sol sobre las gavillas.


Con la paz de un colibrí
y el néctar de la existencia,
las piernas de mi paciencia
irán de aquí para allí.
El paisaje carmesí
durará poco, lo sé,
mientras tanto avanzaré
sin temor, dolor, ni susto
porque en el momento justo
¡venceré! ¡Sí, venceré!


© Rubén Sada. 8/8/2021. (Propuesta creativa sugerida en el comentario de Caia Cantarelli).


Más poemas de autoayuda del autor:
     

BICHO BOLITA vs GORGOJO

 

BICHO BOLITA vs. GORGOJO

 
Cuando yo era chiquilín
encontré un bicho bolita,
y escuché su vocecita
en la humedad del jardín.
Entre flores de jazmín
cuyo olor me trajo el viento,
dijo el cascarudo lento:
—Qué suerte no ser gorgojo,
que mendiga en el despojo
de paquetes de alimento.

 
Desde el tarro del fideo
que se hallaba en la alacena,
el gorgojo entró en escena
y le respondía al reo:
—¿Tú me envidias? Tu deseo
es tener mucha comida,
como la que aquí anida
para el clan de mis gorgojos,
¡agradece a tus pies flojos
que Dios te haya dado vida!
 
—Yo vivo entre la humedad
y es mi cerveza el rocío,
al gorrión del huerto espío
admirando su humildad.
Disfruto mi libertad
y no me encarcela un bol
mi armadura de charol
brilla en las sombras del patio
cuando vierte el kilovatio
la energía de mi sol.

—A mí me han llamado plaga
pero yo plagas mastico,
ando buscando algo rico
que a mi panza le dé paga.
Esta alacena me halaga
y me pone muy feliz,
pues no soy un gorrión gris
que pierde el tiempo en gorjeo,
yo en silencio gorgojeo
en la harina de maíz.
 
—Mi soberbio exoesqueleto
es la casa más bonita,
me torno en una bolita
cuando me encuentro en aprieto.
Aunque parezco estar quieto
mi cansino andar, seguro,
catorce pies sin apuro
caminando en la hojarasca
con la quijada que masca,
pongo antenas al futuro.
 
—Bueno, amigo cascarudo,
se despide este gorgojo
porque se me ha dado antojo
de almorzar fideo crudo.
De aquí le envío un saludo
hasta la próxima cita,
querido bicho bolita,
ocúltese en los rincones,
cuídese de los gorriones...
¡No sea su comidita!
 
© Rubén Sada. 8/08/2021. 
(Propuesta creativa sugerida en el comentario de Isabel Schell).
 
 
 

Con tu visita yo vibro./ Tu regalo apreciaré,/y te obsequiaré mi libro/ si me invitas un café.

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