LA CRISIS DEL SILENCIO

 

LA CRISIS DEL SILENCIO

 

Vientos sordos, ciegos, mudos
han azotado al rebaño,
mordaza de un largo año
que a muchos dejó desnudos.
Ni un atisbo de estornudos,
tampoco un grito canalla,
gran presión, mas nada estalla
y en mi conclusión sentencio,
que en la crisis del silencio
la injusticia es muda y calla.
 
Han logrado acostumbrar
al pueblo a la aberración,
y es pecado la mención
que imputa a este lupanar.
Buenos, malos, a la par,
ya nada se diferencia,
todo tiene la apariencia
de suaves pétalos rosas,
mientras pinchan silenciosas
espinas de la demencia.
 
Solo se ven mariposas
donde sobrevuelan cuervos,
y los tragos más acerbos
son aguas espirituosas.
Violaciones espantosas
desbordando en todos lados,
son asuntos silenciados
con el ínfimo tenor,
y el imperio del terror
mantiene a todos callados.

Latrocinios despiadados
dilapidaron ahorros,
mientras miles de socorros
silencian, disimulados.
Periodistas emboscados
con el vil metal que entrampa,
empujados de la rampa
han traicionado su escuela
por un hoyo en la parcela
del silencio de la pampa.
 

Un silencio sepulcral
ha matado hasta al poeta,
y el cantor su diente aprieta
en cataratas de sal.
Un hermético bozal
que va asfixiando al pulmón,
bloqueando a la pulsación
hasta al latido destroza,
una crisis silenciosa
paraliza a la nación.
 
Y en el mundo subterráneo
quien es osado y escala,
se estrella contra una bala
de souvenir en su cráneo.
Denunciar es simultáneo
con sufrir la adversidad.
Aún si tapan la verdad,
la libertad reverencio,
aun si hay crisis de silencio…
¡Que viva la libertad!
 
© Rubén Sada. 20/12/2021.