BAUHINIA FORFICATA

 

“Pata de vaca” o “de buey”
de rosas o blancas flores,
hoy te rindo los honores
de un herborista de ley.
Un “yuyero” de la grey
que hoy dedica esta cantata,
a tu flor, que se retrata
en las calles que ornamentas,
con la hermosura que ostentas:
“¡Bauhinia forficata!”
 

Comenzaste como mata,
mas, fuiste poblando en flor
tus ramas con un color
que mil bellezas desata.
A la orquídea más pacata
le has causado algo de envidia,
pues te mira y se fastidia
porque no puede creer
ver tu copa florecer
mil veces más que su orquídea.
 

Oí quejarse al lapacho
que es también brebaje tónico,
para un mal de salud crónico
más bravo que un simple empacho.
Protestó el árbol borracho
y el jacarandá, al ver
que ninguno puede ser
de una trayectoria idónea,
cual monocotiledónea
flor de matiz rosicler.
 

De esperanza tus pezuñas
pisotean la diabetes,
y lo pongo entre corchetes,
¡si te las cortan, no gruñas!
Con tus espinas acuñas
el mote muy especial
de “planta medicinal”
que tu propiedad destaca,
y que tú, “pata de vaca”
lo has ganado de manual.

Cuánta buena propiedad
tienen tus hojas en té,
de Brasil a Chiloé
vas prodigando bondad.
Con tu magnanimidad
eres un premio a la vista,
tu fama se halla en la lista
del yuyero con oficio,
plantas que dan beneficio
tienen amor altruista.
 

Por tu servicio y tu don
de medicinal belleza,
por tu altura y tu grandeza
como bendita poción...
Aquí va esta distinción
desde el fondo de mi celo,
con la raíz en el suelo
y mi canto medio ronco,
alzo mi vista a tu tronco
y mis flores a tu cielo.
 

© Rubén Sada. 27/01/2021.