CON CORONA POLICROMO
🔷Con corona policromo
que desgaja hielo y cuarzo,
atravesé el mes de marzo
tan fugaz, que ni sé cómo.
Desde el gigantesco domo
poblado de mil tachones
plateados a borbotones
me va saludando el cúmulo,
mientras en el suelo el túmulo
me dispara sus arpones.
No obstante, yo los esquivo,
con el bien que al cielo trepa
y la fiel verba en la estepa
me hace sentirme vivo.
En ella tengo incentivo
para enfrentar hasta al plomo,
con un mensaje palomo
heraldo de poesía,
y cantando esta homilía
con corona policromo.
Bajo un árbol me hallo firme
y la sombra de este almendro,
no es sombra para el engendro
que con hojas va a instruirme.
Este libro va a reunirme
con antiguos payadores,
leo su historia y ardores
preparando puntería
para “cazar” su poesía
y compartir sus sabores.
Y también “cazo” de algunos
amigos como Joel,
gente de espíritu fiel
que se acercan, oportunos.
Personas que con ayunos
son devotas de Ecce Homo,
y a sus letras yo me asomo
con la virtud que prospera,
de vivir la primavera
con corona policromo.
De diez vértices la tiara
descansa sobre mi frente,
dos redondillas y un puente
con una comisión clara.
Letra tallada en Carrara
con una cuña rapsódica,
una condena espasmódica
a la falta de justicia,
vindicando la caricia
de amor en forma melódica.
🔷descansa sobre mi frente,
dos redondillas y un puente
con una comisión clara.
Letra tallada en Carrara
con una cuña rapsódica,
una condena espasmódica
a la falta de justicia,
vindicando la caricia
de amor en forma melódica.
La feliz policromía
que desciende como un tul
me va vistiendo de azul,
de rojo y de valentía.
La verde esperanza mía
que inspirando al óleo en pomo
pinta de amarillo cromo
las puntas de la corona,
me suenan a una bordona
con corona policromo.
© Rubén Sada. 5/04/2020.