22 de noviembre de 2019

ESOS PINCELES, TUS BESOS

ESOS PINCELES, TUS BESOS

Poeta, que tus pinceles
usas para escribir versos,
sobre paños suaves, tersos
en las musas y sus pieles...
Te pido que no encarceles
la palabra en libertad,
que sea tu claridad
como pintura del alba
y gaviotas a mansalva
vuelen en la inmensidad.

Hago un lienzo sobre el alma
y le doy tono brillante,
con la pasión del amante
que hace versos con su palma.
Tus besos pintan mi calma
con tibiezas bien costeras,
alimentando quimeras
de fantástica poesía
que es el alba, que es la guía
que tranquiliza de veras.

Con celeste pintaré
tus ojos de zarco vuelo,
y marrón será tu pelo,
castaño como el café.
De carmín colorearé
tus mejillas, tu sonrisa
será marfil, blanco tiza
y rubí tus besos sabios,
calmantes para mis labios
cuando me besas sin prisa.

Tus besos aplacan fieras
en este agreste paisaje,
son un sedante masaje
pintado a manos sinceras.
Leonardo soñó quimeras,
utopías de gente mansa,
la décima nunca cansa
si la pinta algún Van Gogh,
y hasta un feroz bulldog
con tus pinceles se amansa.

Un viejo lienzo ideográfico
le hace muy bien a la estética,
con la décima poética
de un dactílico o un sáfico.
Y ni un error ortográfico
hará versos pusilánimes,
dejando lienzos exánimes
sin vuelo alto ni gramática,
en la pintura idiomática
óleo y poema son unánimes.

Un premio paradigmático,
darles sería algo ético,
por su don multifacético
de escribir un verso enfático.
Tal vez entregarle un viático,
a algún paraíso idílico,
un tubo de ron etílico
o alguna cifra simbólica,
un premio por su apostólica
poesía de óleo acrílico.

© Rubén Sada. 22/11/2019.